¿Qué fijarse de los cursos?
LA HORA.
Si la hora son las 9:30, las 12h, las 15:30, las 16h, es que no son para currantes. Puede que algunos de ellos sean para los que hacen turnos rotativos... ya, seguro... o para parados. Uno se huele que son para funcionarios metidos en puestecillos que valen la pena con horarios de salir a las 13:30h y que están cerca del lugar del curso.
Así se resume todo el ecosistema formativo catalán, que básicamente se da en Barcelona, en cuatro puntos céntricos (no implica cercanos a metros, trenes ni nada interurbano). Los cursos y talleres del ayuntamiento, por ejemplo, como el Cibernàrium. Fuera de Barcelona, el desierto cultural, formativo, educativo público y privado es total: el silencio es tan grande que hace daño a los oídos, por más medallas que se pongan los alcalduchos y alcalduchas.
Luego está esa mentirijilla: los cursos online que significa "se ahorran docentes y el espacio de almacenaje de alumnos vulgo aula". Implica o hacer tres veces más esfuerzo para conseguir un tercio o un vídeojuego conversacional al final del cual igual te dan o no un título o igual te dicen que no sirve para nada.
Talleres de informática a las diez de la mañana.
Colegios profesionales que hacen cursos a las tres de la tarde... ¿quién ha salido del trabajo a esa hora? ¿quién ha salido del insti o de la uni y le ha dado tiempo de llegar a tal lugar?
Cursos de oposiciones a las cuatro.
Visitas guiadas a instituciones a las once.
Se añade a la estupidez de notar cómo te echan de una conferencia a las ocho de la tarde porque, claro, cierran las puertas y se van los conserges.
En las bibliotecas es normal que te digan: "estem tancant". El caso es que eso implica que no puedes llegar más allá de la una de la tarde porque muchas cierran a las dos y dicen que cierran desde la una y media, no sea que se mueran de hambre... pero es que te dicen que cierran a las ocho, y cierran a las ocho y media de la tarde... eso sí, los bares asociados a las bibliotecas siguen abiertos, porque la cultura con cerveza, carajillo y whisky entra mejor, se ve.
Todo eso son decisiones políticas: para dar la sensación de que ofrecen cultura y espacios culturales pero que realmente son espacios cerrados, con agendas cerradísimas, individuos selectos para que puedan participar y con horarios adaptados a los intereses corporativos de la empresa o Administración Pública pero no de los ciudadanos que pagan sus impuestos. Que parezca que hacen algo pero que no lo hacen: no dan cultura. Se quedan con el dinero y corren.
Cada vez más imposible que las cosas funcionen las 24 horas, o que estén en horarios corrientes.
La famosa y falsa "conciliación de la vida laboral y familiar" solamente parece afectar a las actividades públicas y para-públicas de algunos privilegiados (no de todos), con horarios reducidos para atender al público exterior, o sea, a la ciudadanía que paga sus impuestos. El otro grupo que parece beneficiado es ese difuso sector de "gente que da charlas y las cobra a 300€ la hora".
5 comentaris:
Please, spammers, keep off the grass.
No confundas mi silencio con mi ignorancia, mi tranquilidad con mi aceptación, mi gentileza con mi debilidad.
Que no sus vi a comprá nà de nà.
Aneu-vos-en a pastar fang
Roda el mot i torna al born: això és joc de paraules.
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