20200214

Obon y Astroboy

Data Estel·lar obonibiobonibe Divendres 20200214

Tenía preparado este pequeño comentario desde el uno de noviembre pero este día también sirve. La muerte siempre acecha; con ellas, tanto el recuerdo como el olvido, como la imposibilidad de intercomunicación. 

Es así como llegamos al día de Obon お盆 (,  o, Bon 盆,  13 al 15 de julio o 13 al 15 de agosto en otros lugares, aproximadamente, digamos que cuando el verano llega a su auge, la canícula. Es la festividad que de conmemoración de los difuntos y los antepasados del Budismo en Japón, un día en el que pueden comunicarse con sus familiares vivos.

Sobre las fechas, leemos en JapónSecreto:

  • El Obon de Agosto (o Hachigatsu Bon, 8月盆) se basa en el calendario gregoriano y se celebra entre el 13 y el 15 de agosto, siendo la fecha más común de celebración en Japón.
  • El Obon de Julio (o Shichigatsu Bon, 7月盆盆) también llamado Obon Nuevo (o Ara Bon, 新盆) basado en el calendario gregoriano pero sin desfase de 30 días, por lo que se celebra del 13 al 15 de julio, principalmente en la región de Kantō y en la región de Tōhoku (al norte).
  • El Obon Antiguo (o Kyū Bon, 旧盆), mantiene la tradición original y, por tanto, se celebra el día 15 del séptimo mes del calendario lunar, por lo que cada año su fecha varía. Se celebra con estas fechas en zonas como el norte de la región de Kantō, en la región de Chūgoku, en la isla de Shikoku y en las Islas Ryūkyū.

El primer día de Obon, la gente lleva los farolillos Chōchin a las tumbas de sus familiares. Llaman a los espíritus de sus antepasados para que regresen a casa con un ritual llamado mukae-bon. En algunas regiones, se encienden grandes hogueras en la entrada de las casas para guiar a los espíritus hasta la entrada.

En parte, nos recuerda a las hogueras de San Juan del 23 de junio y que dan inicio al verano. 
 
Nos parece pertinente señalar que el 25 de julio es la fiesta de Santiago y un mes después, el 15 de agosto es la Asunción de la Virgen María, cuyo origen es de unir o camuflar dicha celebración con la del culto al emperador de Roma establecida por Augusto en el 8 a.C y que, a su vez, aunaba las fiestas para una buena vendimia o Vinalia hacia el 19 de agosto y un buen granero o Consualia hacia el 21 de agosto en los días y semanas más fatigosos para trabajar por el duro calor. El dato lo extraemos de Ireneu Castillo. De hecho, no podría haber sido de otra forma. También coincide con el día de la Virgen Diana (diosa Diana). Supongo que todo está vinculado a momentos de las estaciones y astronómicos.

El caso es que, mientras que nadie ha tenido el tino ni el tono de contarnos todo eso de manera interesante, en cambio, un tal Osamu Tezuka realiza una deliciosa (adjetivo que usamos poquísimo en este blog) historieta de Astroboy (Tetzuwan Atom) titulada La Despedida de los Robots, y que yo conozco del tomo 4 que la Editorial Glénat publicó bimestralmente allá por el 2004.

En clave de ciencia ficción robótica, se fabrican robots que durarán tres días con el aspecto de antepasados o de fallecidos, como pasa con el hijo de una familia. Aunque el acento no es triste, nos da pena, claro. 

Luego el manga deriva en una aventura de viajes en el tiempo: el Tokyo del siglo XX es raro, con coches viejos, no como los coches-burbuja del 2010(que no fueron así, y queda desfasado porque el presente es más anticuado que la ciencia-ficción. Tokyo está sucio en el siglo XX: la contaminación, sin duda, cosa que no tiene visos de cambiar. 

Además, el manga tiene aún tiempo para mostrar una trama de gángsters matones con los que el chico al que el robot Astroboy sustituye, se había endeudado con ellos. 

Para las pocas páginas, apenas 14, para ser un manga y más uno de Osamu Tezuka, la cantidad de sucesos, de evocaciones y de sensaciones que deja son inmensas. 

Cuesta un poco distinguir a Astroboy sin su peinado característico. 

Y nos cuenta lo que es el Obon o Bon del futuro robótico. 

Es un guión y una narración gráfica que debería ser conocida y reconocida. No te digo que mil veces aplaudida pero, al menos, que fuera recordada sobre cómo contar un acontecimiento sin hacerse el plasta y sobre cómo narrar con agilidad.