Doble página central de la revista Petete número 30.
El primer verano de la revista se dedicaron a poner varios juegos de mesa, recortables, montables, pegables. Pero ¿estamos locos? ¿Voy a arrancar unas páginas que detrás llevan contenido interesante? Nada, nada: me esperaré a que inventen el escaner en color porque las fotocopias son caras (en 1984, 15 pelas por página, en 1994, 3 céntimos de peseta, y en 2006, 3 céntimos de euro).
Consiste en un juego de mesa tipo Oca. Hay un dado para montar con dibujos y colorines en vez de números, cosa que es una novedad. Los primeros dados de rol que uno pudo ver sería hacia 1989 o 1990 o más allá. Y eran tan caros que creaban déficit público.
NUNCA HAY FIRMA NI MENCIÓN A LOS AUTORES DE LOS DIBUJOS CUANDO LOS DIBUJOS SON CARICATURESCOS. Efectivamente, García Ferré ponía la marca pero no dibujaba tanto. ¿Por qué negligir la autoría? Las últimas portadas de la revista sí que llevaran el nombre del autor: fácil rastreo por esos internetes, así que esfuérzate un poquillo.
¿Por qué ponemos esta página?
Porque el dibujo y el color me encanta.
Pero también porque es la típica página con "muchos personajes". La sensación es que comparten aventuras. Yo pensaba que algún día publicarían sus historietas, porque tenían que existir. Efectivamente, fue casi imposible. De Anteojito, nada. ¿Por qué camina junto al perro Pichichus que es de Petete? Esto lo sabré en época bloquera, entrada la década 2010: porque en Argentina, la revista Petete (sus portadas) son la de Anteojito, y Pichichus permanece junto a ambos en cada versión de las portadas.
Petete queda un tanto solitario. Cuando le ponen el pico amarillo se ve un dibujo más pobretón. Es como que está incrustado. Nótese que es un ave, es un pingüino, en tanto que los demás son humanos o convenientemente antropomorfos: las narices negras de Pucho tumbado o la de Larguirucho asustado por una serpiente nos recuerdan a las de los no-patos en las historietas de Donald y Tío Gilito desde la época de Carl Barks.
Calculín tiene pelo de libro pero es un niño humano.
Oaky, Hijitus y Neurus forman parte del mismo grupo de historietas, junto a Pucho y Larguirucho.
Así que es una familia de personajes mucho más unida de lo que parece: son habituales de Las Aventuras de Hijitus, tanto en historieta como en dibujos animados: me pasé todo el tiempo pensando que tenían que haber historietas y dibujos animados. Acerté pero no sirvió de mucho. Desde la revista española Petete solamente lo podíamos intuir.
La sensación que da es la de compañerismo y amistad. Suena bien. Aunque sea mentira.
Tendremos otro ejemplo a continuación.
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