20160419

CETA contra la democracia: Artículo 30.8

Data Estel·lar puntifesta Dimarts 20160419

Igual os suena el TTIP: es un tratado internacional sobre libre comercio que se está negociando entre la Unión Europa y Estados Unidos, país que a su vez negocia acuerdos similares con otros países. 

Es un tratado malísimo. Atenta contra ti. 

En paralelo se negocia un acuerdo similar, el CETA: es lo mismo pero entre la Unión Europea y Canadá. 

La Unión Europea y todos los gobiernos (lógicamente, el del Partido Popular de Mariano Rajoy Brey acata con alegría el secretismo, así como PSOE, CiU, PNV ¡o C's!). Las negociaciones son secretas, opacas, y los parlamentarios europeos y otros afectados (toooodos los europeos) no tienen acceso a la información de esas negociaciones. En plena era de una supuesta transparencia de whastsapps, twitters y facebooks, resulta que lo verdaderamente importante se hace en acuerdos secretos, prohibidos por el Tratado de Versalles del final de la Primera Guerra Mundial, puesto que fueron esos acuerdos y tratados secretos multinacionales los que llevaron a las alianzas secretas que se activaron durante 1914. 

Da todo el poder a las grandes empresas. Si un gobierno elegido democráticamente o una población con un referéndum decide ir hacia energías limpias, subir los sueldos o cualquier otra decisión positiva, una gran empresa multinacional irá a un árbitro que es un juez privado, pagado sobretodo por las empresas, llamado ISDS (Investor State Dispute Settlement) y pondrá multazos a los gobiernos. Los jueces han sido estamentos públicos (se entra por duras pruebas y exámenes y se cobra un sueldo de la Administración Pública, lo suficiente como para no ser sobornados ni untados); los jueces son garantes de la separación de poderes (poder judicial frente al legislativo o parlamento, y frente al ejecutivo o gobierno).

Si ya decimos que votar sirve de poco, con el TTIP o el CETA, votar será inútil por completo.

Hay información de sobras por este blog y por todo Internet como para que te molestes en buscarla sin que te atosiguemos más.

Sin embargo, vamos a un ejemplo claro: el CETA va contra la democracia en su artículo 30.8.

  [Gracias a una frase escondida en la página 228 del acuerdo, los países de la Unión Europea estarán sometidos a demandas judiciales por parte de las grandes corporaciones, incluso si deciden no firmar el CETA ¡durante tres años completos!. En el Artículo 30.8 del acuerdo CETA se afirma que las reclamaciones del ISDS pueden presentarse siempre que no hayan pasado más de tres años desde la fecha de la suspensión o terminación del acuerdo. (...)


“probablemente el 95%” del CETA, según el jefe canadiense de la negociación, Steve Verheul, entraría en vigor una vez que 15 de los 28 gobiernos de los estados de la Unión Europea dieran su consentimiento. Este 95% incluiría los tribunales de las corporaciones, tal como ha adimitido Bernd Lange, Presidente del Comité sobre Comercio Internacional del Parlamento Europeo.

Hablando en plata, aunque ni el Parlamento Europeo ni ningún parlamento nacional dieran su consentimiento al acuerdo CETA, este ¡entraría en vigor igualmente!


Que Pedro Sánchez y Susana Diez se opongan en voz alta y clara contra el TTIP y el CETA. Luego ya comenzaremos a creer algo del PSOE.