Víctor Mora y los Tramperos del Espacio

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No suelo poner historietas completas porque no quiero ni meterme en berenjenales de copyrights ni quiero evitar que podáis leer en su tebeo las historieta, que es donde es más cómodo.

Pero tengo que hacer excepciones, sobretodo cuando está claro que hay historietas que jamás volverán a aparecer de manera legal y pública en papel o digitalmente,  por la razón que sea.

Es el caso de la historieta Tramperos del Espacio. Pintoresca desde su mismo título, que no sé si incita a su lectura o a evitarla, se trata de unas páginas dibujadas por JulioVivas y guionizadas pr V. Alcázar, es decir, Víctor Alcázar, es decir Víctor Mora, el del Capitán Trueno y el Sheriff King. 

Es una hstorieta del espacio pero del Oeste de Alaska, de cazadores de pieles pero de ecología, de sabios pero de robots asesinos... del año 2848, pero que parece el 1848 de las pelis del Oeste.

Sí, suena muy raro y ñoño, pero hay que tener en cuenta que hay montones de guiones de pelis y series estadounidenses que siguen patrones similares. No podemos calibrar en el 2014 el impacto de la serie Bonanza, que cuenta con centenares de episodios, pero es que hay series de misterio o ciencia ficción, The Twlight Zone (la Dimensió Desconeguda) pero el mismo Star Trek que usa y abusa de tópicos estadonidenses en contextos del espacio. Si nos vamos a pelis de miedo, terror, sangre y susto, no la hay que no tenga un pueblo con su tienda de todo tipo de productos, su predicador, sus alumnos de instituto que por lo visto conducen y un par de tipos que todo el mundo sabe que llevan escopetas todo el rato... y luego cocodrilos o lentejas mutantes.

Así pues, Víctor Mora no es mas raro que los de Hollywood, a los que sigue o incluso se adelanta.

Lo que me llevó a escanear alguna página fue el inicio: el año 2848, el frío planeta Nordia Epsilon, unas nutrias gigantes que se cazan en ese planeta y la copiatómica... aún estamos en la primera página y se ha abierto todo un mundo de posibilidades.

Ya veo que no te crees que tengamos esa historietas: vete al final del mensaje, anda, incrédulo.

Como conocemos los intríngulis de la cultura popular, sospechamos con temor que esto no lleve a nada. Casi que así es. Pero aún tenemos oportunidad en la página 2 (también la tendría que escanear y ponérsela a los lectores del blog, ¿no?) de comprobar el funcionamiento de la copiatómica: hace una copia del animal cazado que se suelta. 

Duda: si la copia es perfecta, ¿es otro animal? La idea es que se puedan hacer ropas de pieles pero sin matar animales, en un intento de hacer historieta ecologista. Pero si es otro animal, el primero queda a salvo pero el segundo... no es únicamente la piel.

En fin, supongamos que sólo copia la estructura atómica de la piel y la forma del animal, mientras el animal cazado y devuelto a la libertad es como aquellos peces pescados y soltados.

De todos modos, Víctor Mora y tantos como él se adelantan a algo que algunos criticaron haber visto en el Saló del Comic 2013 porque ocupaba espacio que debería estar para los tebeos, sin entener que eso es una feria de muestras y que la fabricación se según qué prototipos puede servir para las empresas del sector, si las hubiera. Se trataba, cómo no, de las impresoras 3D, cuyos precios rondaban los cinco mil euros, cosa reealmente asequible en general. Habría que ver la "tinta" o el plástico que se utilizaba. Quim Monzó, hacia 1998 (año por comprobar) ya escribió sobre el tema y que eso sí que iba a ser una amenaza para la piratería. Yo lo veo como la liberación: las empresas no les da la real gana de fabricar el zapato que a mí me va gusta y me va bien, pues ahí tengo mi máquina. 

Por tanto, aquella historieta hubiera servido de gancho adicional a la promoción de aquellas máquinas.

Sale un robot asesino, por tanto incumple aquella ordenanza de Isaac Asimov. Puede que entonces no fueran unas reglas tan conocidas, pero ¿quién es el guapo capaz de asegurar que un robot no mataría humanos, estropeado o funcionando bien? Si eso fuera así, ¿por qué hay otras máquinas que dañan en general? ¿Se va a empezar por lo complejo como los robots cuando te puedes quemar con una tostadora?

La ambientación será muy del futuro que quieras pero todo se arregla a tortas. El final es repetino... por si alguien dudara de que es un guión de Víctor Mora.

El dibujo es realista, en tricolor rojo o bitono rojo: blanco, negro y rojo. 

Extrañamente para la época, nos encontramos con tres franjas de grandes viñetas, cuando lo habitual para las historietas realistas eran cuatrro. Así tenemos, entre 6 y 9 viñetas por páginas, lo que no sirve para tener un dibujo más detallado por cuanto las viñetas son más grandes. 

El número de páginas es de 8, el habitual para los comics de dibujo realista de Bruguera y que suelen ser habitualmente de detectives o espías que de otros temas como la ciencia-ficción. Es posible que este tema aparezca en 1971 porque aún es una época de cambio y experimentación dentro de la editorial. Y posteriormente se consolidarían las temáticas de policías, detectives y espías, más repetitivas pero ¿más fáciles de realizar? o ¿preferidas por el público?

El contenido por viñeta es bastante pobre y funciona mejor en los detalles: p1v1 con su planeta que, visto desde la vista previa en la pantalla del ordenador, parece flotar sobre el espacio negro. la p4v6: las pinzas. Algunas viñetas de la nave espacial surcando el espacio.

Una última cosa por ahora: la tipografía de la palabra FIN es la misma que se encuentra en historietas realistas de 8 páginas hasta entrados los años 80. ¿Habrá dos o tres variaciones a lo sumo? Curiosísima esa fidelidad tipográfica.