Data Estel·lar huertana Diumenge 20110724
Por fin alguien me explica algunas causas sobre el éxito de Ramón Luis Valcárcel, Presidente de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, quien amplía su mayoría con cada convocatoria electoral.
Valcárcel puede ser el mayor éxito electoral del PP, así como el más olvidado.
No es conocido. No se le conoce como barón del partido. No le vemos en entrevistas. Al menos, fuera de Murcia. Así como sí que vemos a Esperanza Aguirre, y no es sólo porque haya sido ministra. O como vimos al Presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, mediático, campechano y populista. O como vimos en su tiempo a Jordi Pujol o a Rodríguez Ibarra, presidentes que enlazaron gobierno tras gobierno, y que además siempre salían con alguna declaración, entrevista o lo que fuera. Me queda esta pregunta, de difícil respuesta: ¿por qué esa estrategia de pasar desapercibido?
En el plano de la polémica, apenas le recuerdo un par: una sobre poner una estatua de algún familiar que habría sido periodista o cronista de la ciudad de Murcia (durante el Franquismo, por supuesto)... y otra en la cual llamó borracho al entonces presidente de Catalunya, Pasqual Maragall. Apenas nada, si nos vamos con otra gente. Curioso.
Un poco como en Valencia: un PSOE desmontado. Encima, vapuleado y sin rumbo, porque el PSOE a escala española o de sus vecinos de Castilla-La Mancha los machaca. Recordemos como algo parecido pasó entre el PSOE de Aragón (Marcelino Iglesias) contra el PSC (Catalunya), aquí cuando ambos estaban en el gobierno.
La política del agua... que simplificamos en el cartel perenne puesto en el Ayuntamiento de Murcia: Agua para Todos, frente a un río Segura impulsado por chorros como los de las piscinas. No es tener razón o no, sino captar la esencia aglutinadora del electorado. El Trasvase del Ebro, luego el del Tajo-Segura... la polémica con Aragón, con Catalunya, con Castilla-La Mancha (con aquel artículo del nuevo Estatuto por el cual se daba la propiedad del agua que pasaba por Castilla-La Mancha a esta comunidad, aunque los ríos pasaran por varias otras autonomías... flipi-flipa).
Y a eso se añade una visión estrictamente murciana de los acontecimientos. Los casos de corrupción son, por lo visto, pocos en Murcia; y, asimismo, no son afectados por la corrupción exterior (Comunidad Valenciana) o por escándalos externos. Para mí no es nada nuevo eso de la visión estrictamente murciana, pero, si lo mismo pasara en Catalunya, habría una campaña contra estos independentistas que habrá que ver qué se han creído que no les afecta lo que pasa en el resto...
Por ejemplo, el desgaste del presidente de Murcia cuando era del PSRM-PSOE, fue forzado por su partido, y en un contexto de decadencia del PSOE a nivel español (casos de corrupción y decretazos, con crisis económica en ciernes entre 1991 y 1993). Posteriormente, esto ya no se ha dado: las polémicas, tanto del PP como del PSOE, o sus éxitos, no han afectado al mantenimiento del PP, cuyo líder ha sido mantenido y no fue retirado por su propio partido. Seguramente en esto han sido más hábiles los del PP de Murcia que los del PSRM-PSOE.
Es un mesurado artículo por parte de Raúl1981.
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