20100715

No me robes la vida

Data Estel·lar no mereces otro nombre Dimecres 20100714

Resulta que en el Debate de Política General o Debata sobre el Estado de la Nación Única e Indisoluble y que quede claro que el fútbol no es política pero que es un traidor de lesa patria todo aquel que no estuviera viendo Telecinco el día de la final, que no haya puesto banderas y que no vaya pagando el gusto y la gana por una zamarra roja... pues ahí, el 20100714, para recordar la Toma de la Bastilla y el principio del fin de la esclavitud legal de los habitantes de Francia, al Jefe de Gobierno o Presidente del Gobierno español del Estado Español cuya unidad es única y cuyas comunidades autónomas lo son sobre el papel, José Luis Rodríguez Zapatero no se le ocurre otra cosa que soltar que la jubilación tiene que pasar de los 65 a los 67 años.

Se nos repitió durante 15 años que la población de España tenía un problema en la base de la pirámide, es decir, que tenía, pocos nacimientos. Ahora resulta que no es suficiente que la base se haya ampliado por la inmigración, y se ha pasado de golpe de 38 o 39 a unos 43 millones de habitantes  una cifra inexacta de un censo desastroso, el del 2001, (porque así lo quiso el Partido Popular cuando gobernaba, por medio del INE, osea, del Ministerio de Economía de Rodrigo Rato, que pasa por ser el listo del Partido Popular, con que cómo serán los demás, y de un montón de gente reclutada con contratos basura (para no desentonar con la sede de Barcelona, donde se han visto chabolas en mejor estado).



Claro: no es suficiente, porque los inmigrantes tienen la maldita manía de querer cobrar según lo cotizado cuando se jubilen. Peste de inmigrantes, peste de leyes. En vez de aceptar la esclavitud de una vez y dejarse de marear la perdiz. Si es que estos curretas y estos payo ponis no traen más que problemas, traduciendo lo que piensan los políticos, altos cargos y altos funcionarios.

El resumen de la Historia es conocido: hay que robar a los pobres para repartir el botín entre los ricos. Podríamos pensar que nada nuevo. Sin embargo, eso conlleva plantearse para qué sirve la Constitución, para qué sirve la Democracia y para qué sirven palabras vacías como Estado del Bienestar o Civilización.

El panorama actual según mis experiencias no gustará a más de uno, pero es lo que tienen las experiencias, que son reales y la realidad hace daño si te da de canto: la gente de más de cincuenta años no está para trabajar. A lo sumo, está para hacer medias jornadas, algo inviable para unos empresarios y una organización del trabajo que se basa en hacer paxaritas muchas paxaritas durante muxas horas cuantas máx mexor. Así, horarios estúpidos e irracionales asignaciones de recursos por medio del peor asignador de los mismos, el mercado, consiguen que se pierdan unas 12 o 14 horas al día en cosas del trabajo. Entre ir y volver a sitios inadecuados, lejos del lugar de trabajo, que uno no sabe a dónde va porque continuamente se cambia de empresa por contratos temporales, con vías de comunicación que no pueden absorver la cantidad de vehículos y unos medios de transporte colectivos insufuciente o incluso muy deficientes (y hablo de la Región Metropolitana de Barcelona, donde tendría que haber una red de metro que aglutinara desde Tarragona hasta Blanes pasando por Igualada y todo el área de su interior, y eso no sólo no lo van a hacer, no sólo no tienen dinero, sino que ni siquiera se lo han planteado como ejercicio de imaginación).

Las nuevas tecnologías, el cambio constante en las organizaciones, en sus personas, en los que mandan, en lo que piden, en los trámites, en nuevas maquinarias y procesos... lo veo desde hace años: a partir de cierta edad, sobretodo a partir de los 50 años, se hace más complejo adaptarse a todo eso.
Más aún, una sociedad cosida a problemas, con un montón de conflictos familiares, de familias desestructuradas, hace que, a partir de los cincuenta años los trabajadores tengan que estar pensando en hacerle la comida a los gemelos, que son hijos de su hija, la que se ha separado pero que nunca puede venir a comer porque con el horario del trabajo y lo mal que está todo ahora no lo puede dejar (frase oída desde 1992) o a la hija de la nueva pareja del hijo, que venía en el pack. Y, además, hay que atender a los padres de esta persona, que tienen problemas de salud o necesidad un cierto control porque están en una edad avanzada  y, aunque estén más o menos bien, que es menos, alguna embolia han pasado, el azúcar no se lo controlan, tienen que ser acompañados para lo del sintrón, y eso sólo lo va a hacer esta persona de más de cincuenta años... Si, huy, la Ley de Dependencia, que hizo el que parecía el tonto de los socialistas, Jesús Caldera, y se nos demostró como el más humano, frente a un jetarca como Solbes, que no dio dinero, y un Zapatero que aceptó que no se diera dinero. Así pues, nada, una ley de dependencia que es casi tan papel mojado como la Constitución de 1978. Casi, porque con esto de Internet, el que la tenga será por PDF.

Por lo tanto, tenemos a una población con problemas, no digo que serios para todos, pero crecientes con la edad, para adaptarse al trabajo.

Por el lado de los empresarios, lo que tenemos son unos granujas a los que ni la formación ni la experiencia les parecen necesarias. Así pues, la experiencia, para ellos, se les traduce en gente que cobra demasiado, qué se habrán creído, a mí no me torean, a la calle todos, hacedle un trato y que se largue, o hacedle mobbing que es lo que se lleva ahora y nos sale más barato. Están esperando aplicar en masa la nueva normativa laboral, para pulirse a la mayoría. Es innecesario. De siempre he conocido algun caso de alguien al que echaron. Al final, sin una verdadera pensión por jubilación, ha tenido que dedicarse a hacer trapicheos, a cuidar jardines, a hacer cosas, que a veces le han dado bastante dinero, pero jamás con contrato. ¿Eso es lo que quiere el gobierno y los empresarios? ¿Gente autoexplotada y sin contratos, sin Seguridad Social, sin pensiones? Bueno, los empresarios no quieren gente autoexplotada: para eso están ellos. Por empresarios entiendo a ellos mismos, a los empleadores, a los jefes de personal que miserablemente siguen esas consignas (oh, es que tengo que cobrar... y lo demás también... nene), a los de las ETTs, a los del Servei d'Ocupació (que pasan de lo que sepa la gente), a los accionistas de las empresas.

Más allá está el tema de las bajas. De los cuarenta p'arriba no te mojes la barriga. Pongamos diez años más y lo que voy viendo son gente con varios achaques. Ciáticas, pinzamientos en la mano, en el cuello, en diversas vértebras de la espalda, el pie, la vista, azúcar, el corazón, unas pruebas que le hacen pero no le encuentran nada, cáncer (y, por lo que veo, no es inusual en esa edad). Coger la baja es posible legalmente pero no es factible en muchos ambulatorios (CAPs) o médicos, que tienen estrictas órdenes de no dar bajas o de dar altas, y no es recomendable para ninguna edad si uno quiere que le renueven el contrato. Pero, precisamente, con más de cincuenta años, hay más probabilidadades de tener achaques y enfermedades variadas.

Añado el caso de los accidentes laborales. En menos de una semana me han explicado dos casos: una persona que ahora tiene 61 años, y que ¡oh, caramba, en la cincuentena! con 59, se le cayó una puerta de 500 kilos en el pie, porque la grúa y los anclajes fallaron (la auditoría de riesgos laborales igual no había pasado esos últimos diez años, o igual, una vez cobrada la minuta, todo se ve en buenas condiciones). Osea, que ahora estás jubilado o eres pensionista. Qué va. Le dan una invalidez parcial y envían al mercado laboral a un tío que no va a ser contratado, que no podrá pasarse mucho rato de pie, y que lleva trabajando desde los 13 o 14 años, y porque empezó tarde a trabajar... porque algo que los sociólog@s, políticos, demógraf@s de este país no quieren ni oír ni entender ni saber es que la población española comenzó a trabajar con 14 años, o incluso con 9 años, hasta bien entrados los años setenta. Es durillo, porque todo el orgullo de "España eh lo mejó" y lo de lo bien que se hacen las cosas en Catalunya se te cae el suelo, igual a los pies, y te los tritura. El objetivo es evidente: si no trabajas los últimos años de la vida laboral, la pensión que uno cobra es bastante menor, y así hay más dinero para dilapidarlo en Renault-Nissan, Volkswagen-Seat, algún banco o alguna caja, o en Movistar o en algún cuñado que abra la boca y se la tengan que tapar con billetes de 500€.

El segundo caso me lo han explicado hoy mismo. Una mujer sudamericana con problemas para hablar en castellano y que dice alguna palabras como en portugués brasileiro, pese a no ser de Brasil (porque otra mentira es eso de que en América Latina se habla sólo español, un cuento de mentiras que ni siquiera es desmentido por los internautas latinoamericanos... lo que pasa es que decir que hablan quechua u otras lenguas, igual les suena de baja ralea y además que España les llevó la civilizacion y el idioma... sobretodo, la civilización). Qué tal los nietos. Están con el abuelo porque no trabaja. Pero no porque esté jubilado, sino porque tuvo un accidente. Ah, está de baja... no le doy mucha importancia. Al final resulta que hace dos años que tuvo un accidente laboral, que se cayó de un poste de electricidad, que se rompió no sé qué, y que aún está en rehabilitación, que ha comenzado a caminar hace poco, y que la mujer ha buscado un trabajo para las tardes porque no les llegaba el dinero (que se lo han dado, cómo no, a unos veintitantos kilómetros de su casa, y casi que puedo asegurar que no era para hacer de directora financiera de L'Oréal, sino para limpiar o para algún trabajo manual o de manipulados que perfectamente se puede realizar a 3 kilómetros o menos de casa, cobrando lo mismo). ¿Y no cobra? Van a una cosa de la mutua. Otro que había allí, y que se ha incorporado le ha acabado dando una tarjeta de CCOO para que se informe, porque apesta a estafa. El marido estaría tal vez sin papeles, o con ellos, con contrato temporal, en una empresa subsubsubcontratada (osea, que el dueño sólo tiene una furgoneta, un par de Audis y un todoterreno para que su mujer avasalle los demás coches cuando vaya al super), que el empleado tiene un accidente y que hay que pagarle, y ni el empresario ni la empresa contratada ni las subsubsubcontratadas, ni la mutua ni el Estado le hacen ni caso. El abogado, contratado al cabo de año y medio, marea la perdiz. Flipante: el mayor daño contra el más débil. Este es el país que nos permiten los gobernantes. Oe-oe-oe-oe.... oe-oe...Pero sin los seiscientos mil euros porque cuatro hijos de papa correteen un rato.


Al rato me han contado sobre otros dos cincuentones: una con la pierna mala. El trabajo es de estar de pie (si es que lo hay de no estarlo): una residencia geriátrica (unos lugares donde los batallones de la OTAN tendrían que entrar a saco comandados por el Garzón para esclarecer cómo es posible que una persona se ocupe de dos plantas durante la noche, teniendo en cuenta que, por cada ingresado se pagan cantidades brutales mensuales). Persona con cierta antigüedad y, por tanto, cobra algo más que alguien novato (estas diferencias desaparecerán con la normativa laboral del Ministro Corbacho, cuya aprobación nos muestra a un tipo que se ve que no quiere volver a pisar L'Hospitalet de Llobregat en lo que queda de existencia, y que habría provocado su autoexilio de una localidad netamente obrera y asalariada). El marido: con el hombro salido. De nuevo, las vacaciones seran complejas. Salir de la localidad estando de baja está prohibido, o eso dice la gente. Así que, como los últimos 10 años, el descanso anual queda fulminado, unas veces, porque te rebajan las vacaciones porque hay mucho trabajo, otras por las bajas.



Luego me han explicado el fallecimiento, se puede decir que montado en su furgoneta, de un vecino. Se lo encontraron muerto (ataque al corazón o algo así). Iba y venía con la camioneta. No se había jubilado. En este caso, el negocio era suyo... pero ¿vale la pena morir trabajando sin disfrutar del tiempo de ocio tras una vida de laboreo?


Ahora me planteo el futuro. A esta gente no les afectará la jubilación a los 67 años... pero son ejemplos de lo porvenir. Si a los achaques por la edad, una apariencia externa de aspecto más juvenil, de crema antiarrugas, pero de salud interna mala y tal vez peor que antaño, le añadimos que las cohortes generacionales actuales nos pasaremos 20 o 30 años comiendo tomates pelotas pingpong fabricado por asquerosos falsos hortelanos almerienses (de los que cazan moros, no les pagan a los negros  y se casan con rusas), los que roban el agua del Segura con el impulso de los políticos, si nos pasaremos décadas masticando pan de panificadora con harina transgénica y con masa sin cocer, si estaremos bebiendo leche con más agua que la que había en las historietas de Carpanta de los años 40... en fin, si estaremos sufriendo el Hambre Invisible, por la cual parece que nos alimentamos pero no es así, y además estaremos todo ese tiempo incorporando sustancias nocivas altamente contaminantes procedentes de lo más variado, desde electrodomésticos, teléfonos móviles, antenas, fábricas, edificios enfermos, etcétera... ¿acaso es concebible pensar que llegaremos a los cincuenta años y más allá en mejores condiciones de salud que los de ahora? ¿Acaso se puede plantear que jubilarse a los 67 años no será jubilarse para morir?


Y, ¿qué sentido tiene, en una sociedad que se autodenomina avanzada, y que pretende estar entre las
primeras del planeta en cuanto a todo lo positivo (por ahora, positivo en drogas y borrachos, lo digo por si os preguntan), qué sentido tiene trabajar legalmente cuando sabes que no podrás disfrutar de ese dinero que el Estado te obliga a aportar?

¿No habrá un trasvase de gente que saldrá del mercado laboral ordinario para ir a un mercado ilegal, en negro? ¿Qué sentido tiene plantearse el futuro y ahorrar para el mismo cuando no hay futuro, cuando lo que Zapatero y el enemigo del ciudadano europeo, la Comisión Europea, nos dicen que no hay futuro?

¿Qué gracia tiene pasarse la vida trabajando y no haber pasado a un estadio superior donde el ocio, la sociedad del ocio y la economía del ocio tuvieran una superior consideración? ¿Qué ilusión hace que te roben la vida, igual que se la robaron a nuestros ancestros desde el Neolítico?

Por lo tanto, le pido a Zapatero que no me robe la vida. Le pido a la Comisión Europea que no me robe la vida. Le pido al PSOE que, si ven que su idea es robarnos la vida, que lo destituyan y pongan a alguien con cuatro ideas de centro-izquierda o de izquierda y que sepa lo que se haga, y que eso sea antes de que las Elecciones pongan al PP y sus doscientos escaños con Mariano Rajoy, el tipo ese que lleva sin trabajar (eso sí que es vida, mi héroe) desde 1997. Que, al menos, Aznar, insultaba y decía "váyase, señor González", pero el que quieren poner ahora, ni eso.