Vaya con el blogger. Me salen dos acentos. Así que escribiré con el Word y luego traspasaré, y entonces me dará problemas porque me dirá que los códigos de noséqué son incompatibles con tal y cual.
Ya sé que no vamos a mejorar nada, ni en el blogger ni en lo demás… pero no puedo dejar pasar la oportunidad de mencionar algo que sucedió hace unas semanas.
Lo que cuento sucede hacia la primavera de 2010, aunque sea un caso puntual, me temo que las palabras -demasiado correctas para el nivel medio de un concejal ni que tenga estudios- sospecho que pueden venir de instancias superiores. Nada sencillo escribir este parrafito, evitando acentos: ´´ (el blogger con el virus del doble acento).
Un Concejal de Educación de un ayuntamiento de la Barcelona metropolitana dijo, así, como quien no quiere la cosa: “obrir el centre cultural, inclús si està buit, és una despesa” (“abrir el centro cultural, incluso si está vacío, es un gasto”).
Apenas un gesto de los demás asistentes, casi de asentimiento.
Yo temblé… Y pensé mi solución: “que no lo abran, Aixa no tendrán pérdidas. Que lo construyan, que el Alcalde lo inaugure, corte la cinta y, una vez conseguidos los beneficios electorales, se cierra el centro cultural o cualquier otro edificio de uso público, hasta que se caiga a pedazos...”
Al cabo de un rato añadió otra perla, en referencia a un centro escolar nuevo, que llevaba diez o quince años pidiéndose (pero lo tenía que hacer la Generalitat, y los CiU no hacían nada en ayuntamientos de los sociatas malos, así que sólo se construyó cuando entraron los suyos y cuando el antiguo colegio ya estaba completamente obsoleto). En concreto, dijo que no se construye un colegio pensando en hacer más espacios que los necesarios en aquel momento.
Resulta que los espacios (aulas, y metros cuadrados) se hicieron justos para tantos alumnos, no para varios más. Eso en una época de llegada de nuevos alumnos (inmigración, más nacimientos…) .Y ahora, tres años, menos, después de haber inaugurado el centro educativo, se encuentran con que tienen necesidad de una aula nueva para alumnos de 3 años (cosa fácilmente previsible, con echar una ojeada mínima a cualquier estudio demográfico, sociológico, de prospectiva, o estadístico, o con mirar los datos del padrón municipal, o la evolución de las localidades limítrofes, o lo que ha sucedido en toda Europa en décadas previas, en períodos de aumento de población… aparte de una cosa que no se lleva: el olfato y husmeo, el sospechar lo que va a pasar, el prevenir antes que curar).
Resultado: aulas masificadas con más alumnos que los que dicta la normativa… una de esas normativas que sólo van contra los ciudadanos y sus hijos. Que cuando una madre o una abuela dice: “me iría bien que tal alumno venga a este colegio, porque es primo de este otro, y así la abuela puede ir a recogerlo”, le dicen de malas maneras que no hay plazas, pero luego, meten a trescientos en una misma aula, porque los politicastros y los constructores no se untaron mutuamente, unos a dinero, y los otros a contratas, para hacer escuelas más grandes, con más aulas y más espacios polivalentes.
A construir más espacios en un edificio, lo denominó el andoba: “diners enterrats” (dinero enterrado), como si no tuviera más posibilidades de usos sociales alternativos, puntuales o mientras aquel espacio no se utiliza…hablamos de que se llena en tres años.
Ahora cuenta cuantas escuelas nuevas se han quedado pequeñas en menos de diez años, cuántas escuelas están masificadas. Y eso es entre los propios votantes del partido gobernante, puesto que las localidades de CiU, como se vio en aquellos documentales hagiográficos sobre la obra de Pujol cuando dejó el cargo de Presidente, tienen incluso piscinas olímpicas en pueblos de 300 habitantes.
Echando pelotas fuera, o montándose una huida mental hacia delante, el mismo concejal dijo: hacer más espacios, más aulas, más escuelas, implica contratar más maestros… o sea, más gasto.
Ojito con el concepto, porque aquél que pide el voto de izquierda usa el vocabulario de la derecha y la ultraderecha neoliberal: así, llama “gasto” a lo que tendría que ser considerado “inversión social”.
La conclusión que saqué es que: no s’ha fet res mai i ara tampoc. Ni se hizo nada antes ni ahora tampoco. Los servicios públicos no les interesan, como no sea que tengan un cuñado con una contrata al que colocarle negocios fáciles y opacos (hasta que lleguen los chinos con su lema: “dinero no problema” y se lo queden todo por cuatro duros, que ya caerá, porque, por lo visto, tienen muuuucho dinero negro que colocar).
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