Desde hace muchísimo tiempo me vengo fijando de que los personajes son buenos o malos, no por lo que hacen, sino porque así nos son definidos por los autores de una historia. En el caso de los tebeos, lo percibo mucho más. En el caso de los superhéroes, la cosa llega ya a límites extremos.
Me gustaría acordarme del título de un librito (libro pequeño) que condensaba las mentiras que los nuestros dicen para meternos en una guerra y para demostrarnos que los malos son los otros. En ese librito se decía que lo mismo que, aplicado por nosotros es justificable y aplicable, realizado por los otros, por el enemigo, es absolutamente reprobable, ruín, injustificable e inmoral, aparte de cruel.
En el debate político ordinario hay mucho de eso. En las guerras, se multiplica.
Pero es curioso, por lo menos, a mí me parece curioso, que en la ficción, que en los tebeos, en los superhéroes, se repita lo mismo.
Si uno de los supermalos quiere conseguir energía, es malo porque pondrá en peligro la ciudad, porque la quiere para su propio beneficio económico, porque con eso obtendrá un poder muy grande (que será una contrapartida al superbueno).
Si uno de los buenos quiere conseguir energía, es bueno porque el hipotético y lejano riesgo que conlleve queda compensado, no sólo por las medidas de seguridad (elidido del tebeo) sino por los grandes beneficios para la comunidad. También obtendrá un sano y justo beneficio económico nuestro héroe, mas ¿acaso no ha arriesgado su capital para el bien común? Y además, obtendrá un poder muy grande (que será una contrapartida contra la amenaza continua del supermalo).
Leyendo el Biblioteca Marvel: Iron Man El Hombre de Hierro número 28 de Panini Comics, no sólo me di cuenta de que estaba ante el fin de una época editorial en el mundo del comic de superhéroes -Ha muerto la Biblioteca Marvel. Vivan los Clásicos DC- sino que, me fijé en que este esquema de los buenos hacen cosas buenas porque lo digo yo y los malos hacen cosas malas porque lo digo yo, se repetía.
Segurísimo que no está nada bien colocar imágenes de reciente publicación pero era el ejemplo que tenía más a mano.
Ah, bueno, sí... tendría que comentar algo del tebeo. como hacen los blogs de personitas formalitas.
El tomo es interesante por el conato de rebelión de Raimon Fonseca, en las páginas del correo, que hay que comparar con las falsas esperanzas que aún lanzaba un par de números antes (hacia el tomo 26). El contenido, tanto en dibujo como en guión y diálogos es bastante regulín-regulán. No digo que no haya cosas peores pero no veo yo que los tomos 27 y 28 sean realmente lo mejorcito de Iron Man, la verdad. Tanto Michelinie, tanto Layton... y nos sueltan un montón de ideas banales mil veces repetidas antes, que, vamos...En una de esas peleas, Pantera Negra lucha contra un tipo del que realmente no tengo ningún interés en saber nada. El motivo no le importa ni al guionista, cuanto menos al bloguero.
Este último tomo, además, se completa con un Annual (The Invincible Iron Man Annual 5, con fecha de 1982: y ni una referencia a Naranjito ¡ni a Imarchi!). Un Annual de Marvel es sencillamente, y por tradición, la unión del peor dibujante con su dibujo más mediocre y el guión más soporífero y pesado que consiga meterse en un gran número de páginas. Tiene que estar fuera de la continuidad y tener varias peleas irrelevantes.
Como es un combate singular, y son así de chulos, el malo decide , que nadie se entrometa en esa pelea., en la p24v4 de la historieta (p177 del tomo). E Iron Man lo apoya, mientras va ganando Pantera Negra
Ah, amigo, pero ¿qué pasa cuando es Killmonger, el malo, el que va ganando? Esto:
Estamos en la p26v4 del Annual [BM:IM p179]
En dos páginas exactas, Iron Man ha decidido intervenir en un combate entre dos contendientes.
El testigo puede abandonar el estrado.
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