20220420

Bajo ocupación

 Data Estel·lar Dimecres 20220420

Un comentario interesante: 

20220419 Parece increíble que siguiera la producción de algo tan prescindible para la supervivencia como pueden ser los tebeos bajo ese estado de guerra latente y de represión que debe de ser el de una ocupación militar...   carlos

 

Como interesante es que la herramienta Blogger Blogspot de Google hace aguas y me impide publicar comentarios de manera habitual en varias terminales de la red (en varios ordenadores, que no habéis visto pelis viejas del espacio) 

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 Sería interesante una Historia sobre los tebeos bajo la ocupación alemana y otros momentos de tensión.

Leopoldo III de Bélgica pide seguir trabajando para el país. No localizo las palabras exactas. Es lo que Hergé interpreta y por lo que será criticado desde entonces: que no abandona a Tintín, el cual acaba siendo publicado en el diario Le Soir. Conforme pasa el tiempo, los problemas de abastecimiento impiden tener suficiente papel. Los dibujos se reducen, y Tintín se convierte en una tira de prensa de la cual Hergé considera que aprende que la bande dessinée, más que nunca es una banda dibujada, como las tiras de la prensa estadounidense es un ejercicio de síntesis y que ese es su valor: lo contrario de lo que aprenden en Japón.

Ahora bien, no se critica a Dupuis, editor de la revista Spirou y otras, ni a sus dibujantes por seguir sus series. Como mínimo, no suelo leer ni las he leído, en paralelo a las críticas contra Hergé.

El gobierno se exilia. El rey se queda. La idea es que "los alemanes pasarán" y que la guerra ha terminado, con la idea de que Francia capitulará en breve. No es así.

Por otra parte, si sigue la producción habitual del país, también la de la industria de la comunicación y del ocio: medios de comunicación, revistas con historietas. 

Es una época sin internet, sin walkman, sin parques temáticos, sin viajes low cost, sin tiktok, sin Champions League, sin... ninguna de las miles de actividades de ocio que llegaron en el último cuarto del siglo XX o en el primer cuarto del siglo XXI. 

Esa es una visión de perspectiva: algo hay que hacer para tener entretenida a la población. Mejor que el aburrimiento, no sea que acaben tirando piedras a los invasores.


 [añadido] Sé que me faltan cosas. Horas después pienso que "ay, quería poner esto". Al regresar me olvido.

Pero los comentarios me sirven para añadir: ¿una mala época para comenzar esa revista? Si excluyes la guerra y la invasión... realmente tuvo que ser un buen negocio porque no cerró durante los siguientes 90 años. Dupuis permanece y la revista Spirou también. Se funda en una época que es de expansión de los medios de comunicación de masas, y en eso entraban por entonces la prensa escrita que llega a miles o decenas de miles o centenares de miles de personas... teniendo en cuenta que no eran revistas para todos. Me intento explicar: son revistas de editoriales vinculadas de una u otra manera a la Iglesia Católica, tanto en el caso de Hergé como de Dupuis, en momentos de construcción o de establecimiento serio de una sociedad de grupos democristianos por un lado y, por otro, con lo mismo para grupos socialistas. De esa dualidad, surgen rivalidades futbolísticas con equipos de fútbol locales en varios países europeos, por ejemplo. Pero, de alguna manera, eso me permite sospechar que, si había, me lo invento, 500000 de posibles niños lectores, de esos, habría unos 200000 que serían público objetivo por edad, por ser del bando religioso y que además estuvieran escolarizados en colegios religiosos, etc. Es decir, con la mitad de los clientes, el negocio es rentable, incluso en plena guerra.

4 comentaris:

Anònim ha dit...

Pues vaya marrón ser el director de una publicación durante la ocupación; primero, para "comulgar" con las nuevas autoridades e intentar driblar la censura o no hacerles enfadar, y tras la liberación, para no ser sospechoso de colaboracionismo, y en este caso de Alemania, y sometido al proceso de desnazificación.
carlos

maginelmago ha dit...

Siempre pienso lo mismo sobre esas profesiones de no mancharse que son "tan duras": que podía irse a trabajar a una fundición. Nunca lo hacen. "La presión de los futbolistas de primera división": ninguno se va a trabajar de manobra o de segurata por cuatro perras para evitar esa presunta presión.

Anònim ha dit...

Hombre, que supongo yo que ser director de algo no debe ser tan fácil y bonito; que las responsabilidades son muchas e incluso puede que les presionen por arriba y por debajo. ¡Mira el "dire" de Sacarino jajaja
carlos

maginelmago ha dit...

No digo yo que esté chupado pero, si no fuera más cómodo que otras cosas, abandonarían ciertos trabajos. El dire del Sacarino, basado a medias en los jefes de Gaston Lagaffe por Franquin y en el director editorial de Editorial Bruguera (sin ese título ni otro pero que era el mandamás) Rafael González... si nos vamos a este director, resulta que en las breves biografías escritas por otros, lástima que no por él mismo porque hubiera sido muy interesante, nos cuentan que era un periodista de Burgos represialiado por Franco que "incluso trabajó en un almacén de carbón en Barcelona"... como si eso fuera lo peor del mundo. Abandonó el carbón por la dirección editorial. Una de las cosas debía de ser mucho más dura y seguramente se cobraba mucho menos.