Gracias a la inversión y el esfuerzo realizados en sus campañas de comunicación, Ecoembes es un auténtico rey del Greenwashing.

Un ejemplo lo tenemos en su campaña “Piensa con los pulmones” en la que Ecoembes informa que: “reciclar 6 latas de aluminio equivaldría a librarnos de 10 minutos de emisiones de CO2”. Lo que no dice es que parte de sus envases son incinerados en alguna de las 10 incineradoras que existen en España.

Ecoembes además, en muchas de sus campañas publicitarias pone al consumidor, es decir a ti, como principal responsable del reciclaje de envases ¿Pero es esto verdad, somos los ciudadanos los principales responsables?

Definitivamente NO. Desgraciadamente una ciudadana o ciudadano puede llevar a cabo un esfuerzo por reciclar, pero has de saber que solo 1 de cada cuatro botellas que se depositan en el contenedor amarillo se reciclan ¡Y ya has visto lo que pasa con el tetrabrik!

El sistema de gestión de envases que se lleva a cabo en España es totalmente ineficiente para el medio ambiente y tremendamente caro para el ciudadano. Te explicamos aún más:

Cuando compras una botella, parte de ese dinero va a la empresa productora para que, a su vez, mediante el punto verde, pague a Ecoembes por la retirada del envase. Pero, en paralelo, el ciudadano, o sea tú, pagas una tasa de basuras al Ayuntamiento por todos los envases que no están en el cubo amarillo (aunque lleven punto verde y  deban ser también gestionados por Ecoembes). Además de los impuestos que pagas para las infraestructuras necesarias para la “gestión” de los residuos de Ecoembes (incineradoras y vertederos). [AMIGOS ABOGADOS: UN MISMO CONCEPTO ESTÁ GRAVADO 3 VECES Y NO LO HABÉIS DENUNCIADO]

Cómo puedes ver los ayuntamientos y con ello los ciudadanos, están soportando el caro e ineficiente sistema de Ecoembes.

Pero… ¿no había una alternativa? Pues sí, Greenpeace junto con otros colectivos ecologistas, sindicatos, consumidores… llevan tiempo pidiendo mejoras que beneficien al conjunto de la sociedad dentro del nuevo texto normativo y una de las propuestas ha sido el SDDR (Sistema de Depósito y Devolución). [enlace lo pongo yo porque soy generoso]

Ecoembes, más centrado en maquillar su impacto y responsabilizar al consumidor, que en apoyar nuevas alternativas para la recogida y gestión de envases, ha realizado una contra campaña de acoso y derribo contra el SDDR, mediante publicidad en redes e incluso realización de estudios “independientes”, como fue el efectuado por la Plataforma Envases y Sociedad y que cuenta con multitud de errores conceptuales.

Los esfuerzos de Ecoembes por bloquear el SDDR llegó hasta el gobierno cuando en 2011 se estaba redactando la nueva ley 22/2011 de residuos y suelos contaminados. Tras presiones tanto desde fuera, como desde dentro del gobierno, el SDDR quedó aparcado en favor del SIG. Una vez más las mejoras medioambientales quedaron relegadas por intereses económicos.

Alberto Vizcaíno López, conocido ambientólogo y consultor ambiental ya denunciaba esta situación:

El lobby que realiza Ecoembes para mantener su imperio y defender su sistema de gestión es inmenso. Ecoembes financia cátedras universitarias, periódicos, radios, organizaciones y campañas de publicidad. Patrocina la sección de medio ambiente de los periódicos de gran tirada, como El País, Público, El Mundo o eldiario.es, también la Cadena SER.