Aníbal: posible primera historieta

 Data Estel·lar local i tzada Dilluns 20201005

Los que tengan la suerte de bucear por la revista Zipi y Zape de Editorial Bruguera, tendrán el dato correcto.

Para mí, es suficiente iMAGINar que un número avanzado de la revista Pulgarcito de hacia 1982 publicó la que podría ser la primera historieta de Aníbal.

Aníbal es una serie de historietas de un niño rubio. Lo hemos contado otras veces: a veces. Trata de los niños que se pasaban la vida jugando en las calles, en las últimas generaciones callejeras, antes de que pusieran por doquier rótulos de "prohibt jugar a pilota"  en las plazas públicas. De ahí se infiere: prohibido jugar, prohibido molestar, prohibido vivir, solamente irse al bar y a lanzar peste de marihuana, cerveza y tabaco, que de eso sí se cobra, y que todo el suelo sean sillas de bar. La última barbaridad que he visto: el rótulo de prohibido jugar está en una plaza tan inmensa de La Llagosta (Vallès Oriental) que al alcalde se le debería caer la cara al suelo. 

 Ese rótulo va unido al inmisericorde por discriminación de edad que se puso allá por 1990: "parque para edades entre los 3 y los 10 años", encerrado para impedir el acceso a mayores, igual que esas pseudobibliotecas con imposible acceso a la zona de Astérix: si eres adultos, solamente puedes leer comics de truculencia. Así que los de otras edades quedaban excluidos, no por volunta o cambio de hábitos sino por una orden gubernativa que escupe contra los derechos de la ciudadanía: para que fueran captados por esas sectas de entrenamiento de fútbol, osea jugar cobrando.  A partir de 2005, los ayuntamientos decidieron sacar parques para adultos, "de vida saludable". A los que les robaron los parques, les pusieron luego parques para viejos, cuando ya no pegaba. Quiero saber los nombres y caras de los ideológos y de los que cobran por eso.

 Es una mercantilización total lo que han hecho los ayuntamientos y grupúsculos de activistas sociales, de gente con títulos adjetivados "sociales". Gobernantes, partidos, asociaciones, y gente todos que dicen ser de izquierdas pero solamente han buscado sus negocios: sus parcelas privadas de pago y cobro. Para lograr tal negocio se precisaba crear un mercado a base de expulsar de las calles a cohortes enteras de niños. 

En un mundo ya completo de marqueros, de pijos de las marcas, de zombies de netflix y de glovo, de gente que solamente sabe pensar en formato de dinero que se ahorran por malgastar en lo innecesario pero, sin lo cual, quedarían fuera de la carrera del hamster, la meta más importante de una gran parte de la población, de manera creciente. Sobre las bases de las peligrosas bases puestas por las generaciones de finales de los años 1950 y de los bienvivientes de los años 1960.

En Aníbal, los niños aún juegan en las calles pero, más aún, en solares con basura, vidrios, piedras, cachos de madera, y lanzan una inventiva pero solamente algunos, como Aníbal o como Bruno, a base de llevar sus conocimientos culturales a una nueva. Los solares con basura solamente serán suprimidos solamente como argumento de ventas para la especulación inmobiliaria. Verbigracia, Ayuntamiento de Sabadell 1989-1995, encima decían que su partido con mayoría absoluta era "comunista, postocomunista, de izquierdas"... no se crean esas cosas, crean en los hechos.

Los demás son comparsas. Suelen seguir las ideas o a regañadientes o sin razonamiento. 

El duro suelo arrastra mucho más que la propia gravedad, y los niños se estrellan de manera más dura que los propios hermanos Zipi y Zape.

Visto con la perspectiva del 2020, y asistiendo a las epopeyas de las generaciones de los años 1970, 1980 o incluso 1990, es lamentable corroborar que la visión de Roja$ de la Cámara es certera: solamente un par de la tribu, de la pandilla, pueden tenen ideas. Los demás optaron por no mejorar, sino empeorar el planeta y todo lo que pillaron. Furibundos antiecologistas, nada preparados para nada pero absolutamente chulescos como si lo supieran todo, incapaces de todo, han acallado cualquier idea que se saliera de la mugre colectiva. 

Bruno y Aníbal son perseguidos por los demás. Aníbal persigue a Bruno. Ni entre ellos lograron una unidad. Muy interesante para ser historietas de una página, a los sumo dos en revistas especiales.

El primer Aníbal tiene los ojos punto muy negros. El pelo le cubre la vista. Casi no puede ver. Es casi indistinguible de otros personajes, y pensamos que puede ser hermano de Gemma, pero en la historieta que aquí mostramos queda claro que no lo son porque se acaban de conocer. 

Aníbal: ... Y los hombres no jugamos a muñecas.

Gemma solamente juega con las muñecas. Suele jugar a la "fiesta del té", a poner café con las muñecas y sus amigas. Es un juego que solamente conozco de historietas y de telecomedias estadounidenses. No es un juego que me suene a español. No nos extrañe que la base original de la historieta también estuviera copiada de fuera, como tantas cosas del comic español.

El caso es que: ¿cuántos niños juegan con muñecas? ¿cuántos juguetes usables por niños y niñas, intercambiables, sean muñecas y otros elementos existen? ¿cuántos abandonan las marcas sociales de género: colores rosa para niñas y azul o, desde el siglo XXI, el verdeBen10 para niños? ¿Tanta cobardía hay en las empresas de juguetes y en las tiendas y en los padres, madres, nuevas parejas de los padres y madres, niños y niñas?

Atentos al diálogo porque es muy de niños, refleja una época pero refleja una realidad social. También queda claro que el feminismo no lo han inventado cuatro hipsters burguesas de pseudoizquierda que no han digerido las asignaturas de la ESO ni las de alguna carrera universitaria.

Aníbal: Mi papa dice que [los hombres] somos más fuertes y que hacemos ejercicios más violentos. Además, debemos protegeros a vosotras.

Gemma: Pues mi mama dice que valemos tanto como vosotros.

Bajo ese diálogo se han hecho cientos de películas y de episodios televisivos desde los años 1950 o antes, pero más en los años 1970-1990.

 Más me interesa cuando ella le tira la piedra. No voy de decir que sea tipo Krazy Kat, porque tirarse piedras o apedrearse era una forma habitual de comunicación. Trozos de gomas o papeles ensalivados (¡puaj!) en las clases entre alumnos, o tizas por los profes, chinas en los parques... las guerras tribales y las persecuciones, robos de balones, no eran ajenos a aquel mundo con causas como que unos quieren jugar un partido y otros no: hemos presenciado luchas contra los que no querían jugar o contra los que no les dejaban jugar. Explicamos esto aunque quede fuera de los tebeos de Aníbal y de otro tipo.

 Es un mundo en el que alguien tiene una pelota de goma o un balón de cuero, no va todo el mundo uniformado con las botas y el equipamiento del Madrí o del Barsa. No todos tenían bicicletas, así que olvidad la falsedad de Verano Azul, falsa como casi toda la ficción española audiovisual y, como compruebo con pasmo últimamente, a la tebeística. Que las matrículas de los coches sean españolas dota de verismo a la mentira.

Aunque se asocia a Aníbal como un futbolero, sus primeras historietas lo muestran como un niño al que le gustan las carreras. Eso sucede en esta historieta. Tanto es así que sus amigos, Ganímedes, etc, le dirán un día, en una historieta ya avanzada: "ya está este con sus carreras". En realidad, eso es un reflejo de lo que venimos diciendo: la tribu se come, canibaliza, las ideas que no sean de una supuesta mayoría social de origen incierto. 

El perro Sandokan suele acompañar al niño en sus primeras historietas. Aquí también sucede.

Me da asco cuando ponen los nombres de animales entrecomillados, como si fuera una ficción que tuviera su nombre, como si fuera una realidad que los humanos los tuvieran.

 

Si no es la primera historieta, es la segunda o la tercera. Se están presentando los personajes. 

En la revista Pulgarcito de 1982-1983, publican las primeras entregas antiguas una vez ya publicadas las historietas nuevas (en realidad, los álbums de Dupuis hacían lo mismo y aún peor con la ficción de que eran la primera historieta y sin contarte los orígenes de aquellas series de semi-continuidad como Los Hombrecitos). Lo hacen con Aníbal, con Cinco Amiguetes o con Trotamundo. Tampoco publican las primeras historietas de Pulgarcito al principio de la serie, sino unos números después, aunque no al final de su singladura en la revista homónima.

Será del Pulgarcito 113 o posterior. No lo anoté y ahora no me apetece buscarlo.

Dejo el pasatiempos de la derecha. No va firmado. El pez del centro nos recuerda a un personaje de Raf (a uno repetido, que diría Blackiss Black) por la cara, aunque supongo que el dibujo total debe de ser de Ricardo Oliván.

Historieta y pasatiempos: Sin firma y sin numeritos.