Me preguntaba si hay algo más que vaya a desaparecer este 2014: abdicación de Juan Carlos, fallecimientos varios de dueños de El Corte Inglés, jubilación de Alfonso Guerra (ese tipo que había hecho creer a tanta gente que era de izquierdas mientras votaba leyes contra los trabajadores), etc, etc.
Y las lluvias de los últimos dos días de noviembre acaban generando una breve tormenta que, mientras era consultado por la presentadora, asustaba al meteorólogo de TV3, consultado por la presentadora en pleno Telenotícies, que decía algo sobre los truenos desde el Baix Llobregat mientras al Vallès Occidental había llegado un relámpago (luz), un conato de avería de la tele y el trueno (ruido) ronco y prolongado. Al rato, la noticia: el rayo (golpe eléctrico) cae sobre el reloj digital electrónico que había sido propaganda de la Caixa de Sabadell. Por el color rojo de sus números, sí, como todos esos cartelitos electrónicos, podía decirse que era lo único que quedaba de la Caja de Ahorros de Sabadell. El BBVA pasa de la ciudad (más que la propia caixa de Sabadell, cuyo festival musical lo hacía en Girona, toma yaaaaa..). Supongo que el día menos pensado se pondrá a quemar el bosque de Can Deu, a vender la madera barata y a especular con ese poco de campo.
Es sumamente curioso: una ciudad por la que pasan varias vías de tren sin soterrar (la de veces que nos han dicho que la vía del tren es como un gran pararrayos), donde hay montones de edificios altos, las torres Milenium, muchos pararrayos, y eso de ahí al lado es la torre de la iglesia que esquiva el rayo. Curiosísimo.
Igual ha sido otra cosa y no un rayo, pero parecía un rayo en las imágenes.
Dentro vídeo (a ver si hay suertecilla y funciona):
Desde otra perspectiva: ahora se ve que el Diari de Sabadell por fin ha decidido a tener una web. Durante no menos de diez años tenía una página vacía, bueno, como el formato en papel. También es mejor usar una foto del asunto y la consabida foto vieja de un ayuntamiento con la que solían señalar las noticias de cada localidad.
Podemos llorar pero no es lo único que se ha destruido en el Passeig de la Plaça Major, delante o detrás del Ayuntamiento, en el Racó del Campanar.
A finales de los años 80, bajo el mandato de Antoni Farrés, ICV, tiraron abajo aquel parque de las bicicletas y el tobogán gigante, perforaron y encontraron restos medievales. Lo taparon todo y nos engañaron diciendo que estaban conservando todo aquello antiguo. Dificilillo porque hicieron un aparcamiento subterráneo.
Durante los años 00-10, el tripartito de presunta izquierda en la Generalitat, hizo obras para el paso del tren (Ferrocarrils de la Generalitat). Lo llamaron obras del metro de Sabadell, cosa que nadie en su medio sano juicio podría creer. Añadir una estación o dos y mover otra no da pie a llamar metro. Si Sant Cugat del Vallès ya tiene tantas... Un metro es una estación por barrio o varias, y tiene que cruzar hacia las localidades circundantes. Eso no se iba a hacer. Hubiera sido preciso tanto dinero como talento, cosas escasas en nuestro país (bueno, lo segundo; de lo primero hay pero para los amigos). En cuanto llegó CiU, alarmados por cada propuesta de la peligrosa y atea izquierda revolucionaria, paró todos los proyectos (ley de barrios, etc.) y también el de los trenes. Pero, antes de pararlos, se dedicaron a perforar de tal manera el Passeig de la Plaça Major, después de quitar la fuente que daba a la imprenta Figuerola (un directivo del ayuntamiento había dicho a mediados de los años 90 que eso de las fuentes "era árabe", no europeo; racista, xenófobo, ignorante y ahí estuvo, toda su vida cobrando el tipo). Y luego arrasaron con los arbolitos aquellos tan monos (de esos como de bellotas, encinas o algo así). Para la parte subterránea supongo que usaron una tuneladora
Con alevosía y premeditación fue extendida una gran valla que impedía a los jubilados escudriñar su interior. Evidentemente, FGC usó, no para impedir que nadie cayera, puesto que la rampa de acceso por el Paseo Manresa era casi una invitación a caerse, y el hueco de la calle Pi i Margall, junto al Corte Inglés, mal tapado con cuatro hierrajos y otra sugerente rampa, nos indica que la seguridad nunca ha estado en la agenda de FGC ni del Departament de de Territori i Sostenibilitat (sosteni...jajajaja.. ay que me parto) del conseller Santi Vila i Vicente (CiU)
Esa valla, con grandes fotos sobre tuneladoras, obras de los años 20 y 30 del tren y antiguas estampas de la estación de Sabadell-Rambla (como su nombre indica, no está en la Rambla de Sabadell), es una valla destinada a tapar durante un lustro la concienzuda destrucción arqueológica de restos romanos, medievales y renacentistas. Total, cosas viejas. Y Sabadell no merece tener Historia. Ni Historia ni industria ni tejido social ni barrios ordenados ni una banca pública local ni una red de transporte subterránea ni salir en los mapas del tiempo. Haber votado lo que tocaba desde el siglo XIX, sucios izquierdosos, retumba en el rayo contra el reloj.
Así, lamentaremos la desaparición del moderno reloj digital noventero, y lo añadiremos al resto de cosas y recuerdos que han hecho desaparecer como si fuera un accidente, como si nunca hubieran existido.
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