20101127

Elecciones Catalanas: el sistema del fin

Data Estel·lar dissabte 20101127

Cuando comencé esta singladura a principios de la semana ya advertí de que sería muy complicado que la acabase. Así ha sido.

Estaba previsto que este sábado pusiese un chiste gráfico (no hace falta que la gente se riera, porque tampoco los iba a escuchar): un muñeco o una silueta (dibujo simple) en horizontal sobre una cama, medio dormido y pensando: "si mañana me levanto antes de las tres de la tarde, ¿qué votaré? ¿En banco o nulo?" Algo así.

Pero previamente quería haber llegado al meollo. Por culpa de intentar ser un poco objetivo y hablar según las proporcione de los partidos no he podido hacerlo: dar visibilidad (hacer propaganda, en otras palabras) a los partidos pequeños que se presentan, y que yo pienso que tienen posibilidades de obtener algún escaño o que, con las circunstancias adecuadas estaría bien que tuvieran algún escaño.

Desde las derechas independentistas del berlusconiano Laporta al anti-sectorpúblico Carretero hasta la CORI (su web da información sobre los plenos del Ayuntamiento de Reus puntualmente, mientras que id a ver qué partido del Vallès Occidental hace lo mismo, o qué blog de qué concejal lo hace; apenas nadie).

También UPD, el partido de Rosa Díez, cuyo candidato debería ser Antonio Robles (Rosa Díez es una facha, ya lo era cuando era la candidata socialista en Euskadi, pero Antonio Robles me parece alguien bastante honesto, aunque un par de tilas diarias no le irían mal para los nervios). ¿Qué pasaría con 3 o 4 diputados de C' y uno de UPD? ¿Qué relaciones tendrían entre ellos? Estaríamos hablando de un nuevo eje, entre los lerrouxistas catalanes y los de obediencia a las directrices externas a Catalunya (españolas). Muy interesante.

También existe una candidatura, Des de Baix, que parece una reformulación de aquellas ideas antistemas, altermundializadoras pero también de los de Otro Mundo es Posible. Por alguna razón que desconozco he recibido no poca información de este grupo. Leyendo por ahí, sin embargo, se meten en camisas de once varas al pedir de sopetón una república catalana. ¿Por qué comenzar la casa por el tejado? ¿Por qué perder votos por ese lado?

Por alguna situación extraña, pinchando aquí y allá, Des de Baix me llevaba a una candidatura que no puedo comprobar ahora mismo porque apenas si tengo ni tiempo ni conexión a Internet. Era una candidatura muy interesante y atractiva: una confederación de plataformas locales. Por pura casualidad, veía las relaciones entre Entesa per Sabadell (grupo que se había escindido, o lo habían escindido, después de la desaparición política del alcalde Antoni Farrès), con la Altenativa per Badia (Badia del Vallès, activo grupo desde la independencia de esa localidad), o con la de AEB (Alternativa d'Esquerres de Barberà). Mis disculpas si me equivoco en los nombres pero escribo escopeteado. Por un lado parecía una candidatura vallesana (comarca: Vallès Occidental) pero también parecía algo de ámbito mayor, para darse apoyo logístico, mediático o internáutico mutuo. Seguramente que, entre ellos, pueden discrepar en muchas cosas, pero tienen un activo fundamental: el tratamiento local de la política y el acercamiento a una masa amorfa pero bastante activa, formada por Asociaciones de Vecinos (grupos de interés absolutamente desactivados desde mediados de los ochenta, por los ayuntamientos y la Generalitat).

Ah, el de Vic: la Plataforma per Catalunya. Su entrada visualizaría la existencia de una cosa muy mal gestionada: tanto el tratamiento de las políticas públicas en un Estado del Bienestar rídículo como el mal tratamiento informativo de la inmigración. Dese el 2008, más que antes, ya es difícil que no salga alguien que se queje de la inmigración de forma abstracta y peligrosa, pero también de forma clara. Hay mucho tonto, pero también hay mucha gente nuevo-rica que ha olvidado cuando ellos aprendieron a vivir en pisos (hasta finales de los años ochenta había bloques de pisos donde la basura se acumulaba en papeleras que jamás se vaciaban, o los jardincitos de alrededor estaban llenos de latas y botellas de todo tipo. Hablo de Badia, de Espronceda o de Ca n'Oriach... vamos, que no están peor ho y en día con los inmigrantes que cuando los que había ya no tenían que ser denominados así).
Recuerdo que salió en una conversación la palabra "integración" (referida a disponer de los elementos necesarios para que alguien con problemas de movilidad pudiera acceder a un lugar) pero más de uno de los que había en aquella reunión dijo que "ya estaba bien de tanta integración" porque, se sobreentendía, estaban hartos de que todo se lo llevaran los inmigrantes (porque también se llama "integración" a las políticas públicas de adaptación de los inmigrantes a la sociedad de acogida, y que se acaba viendo como un "eso no me lo han permitido hacer nunca a mí"). En fin, que hay un conflicto y su lugar de resolución es el Parlamento.

Existe algún grupo más... pero, demonios, se me acaba el tiempo.

Mi estúpida esperanza para las Elecciones Catalanas son que el voto en blanco sea elevado, por un lado, como protesta a unos políticos que sólo se plantean tener teletacs a cargo de los ciudadanos como algo irrenunciable mientras rebajan sueldos y trituran derechos laborales. Pero también que los partidos grandes reduzcan su presencia, a la vez que los pequeños la aumentan y entran con algu algún escaño algunos de esos.

Me parecería tremendamente apasionante, y daría idea de una radiografía mejor de lo que es la sociedad política catalana. No sería jamás algo espantoso, sino la plasmación de lo que tiene que ser la arena política.