El río
Mira, Platero, cómo han puesto el río entre las minas, el mal corazón y el padrastreo. Apenas si su agua roja recoge aquí y allá, esta tarde, entre el fango violeta y amarillo, el sol poniente; y por su cauce casi sólo pueden ir barcas de juguete. ¡Qué pobreza!
Antes, los barcos grandes de los vinateros, laúdes, bergantines, faluchos —El Lobo, La Joven Eloísa, el San Cayetano, que era de mi padre y que mandaba el pobre Quintero, La Estrella, de mi tío, que mandaba Picón—ponían sobre el cielo de San Juan la confusión alegre de sus mástiles—¡sus palos mayores, asombro de los niños!—; o iban a Málaga, a Cádiz, a Gibraltar, hundidos de tanta carga de vino... Entre ellos, las lanchas complicaban el oleaje con sus ojos, sus santos y sus nombres pintados de verde, de azul, de blanco, de amarillo, de carmín... Y los pescadores subían al pueblo sardinas, ostiones, anguilas, lenguados, cangrejos... El cobre de Ríotinto lo ha envenenado todo. Y menos mal, Platero, que con el asco de los ricos, comen los pobres la pesca miserable de hoy... Pero el falucho, el bergantín, el laúd, todos se perdieron.
¡Qué miseria! ¡Ya el Cristo no ve el aguaje alto en las mareas! Sólo queda, leve hilo de sangre de un muerto, mendigo harapiento y seco, la exangüe corriente del río, color de hierro igual que este ocaso rojo sobre el que La Estrella, desarmada, negra y podrida, al cielo la quilla mellada, recorta como una espina de pescado su quemada mole, en donde juegan, cual en mi pobre corazón las ansias, los niños de los carabineros.
El texto es del XCV de Platero y yo, de Juan Ramón Jiménez, autor sin abuela autoproclamado poeta de verdad que se dejó de hablar con Manuel Altolaguirre porque este otro poeta tenía una despensa con embutidos puestos a secar mú bien colgaos y mú bien secaos, que diría nuestro amigo Agamenón, de Nené Estivill.
Como se debería saber, Platero y yo va sobre cómo hablar de un burrito es una excusa para dar pena y pena como si fuera Candy, Candy.
Si este burrito hubiera sido escrito por Mark Twain, ahora tendríamos una obra realmente legible pero, es lo que hay en España.
Nota de destripe para el que lo quiera leer: el burrito muere ¡antes del final!
Este texto es una muestra de cómo el ecologismo, la defensa del medioambiente y todo eso no es cosa de cuatro estúpidos que viven tan rebién en las ciudades. Lo que JRJ describe es la porquería, la podredumbre y la suciedad que se ha podido vivir en montones de zonas industriales. Tengo ante mí el titular del 20080811 de El Mundo Catalunya: Chequeo a 30 años de democracia: el 48% es partidario de que se mantenga la moratoria nuclear, pero ya un 40% cree que se debe derogar. Es un titular, como es habitual, en este diario que ha marcado la pauta de titulares capciosos desde su fundación, que quiere influir sobre el lector y sobre la opinión pública (que se sepa: la opinión pública está montada por altos cargos de empresas y administraciones públicas, los cargos de confianza, los que se conocen entre ellos, vamos... los que pueden influir). Quiere influir sobre la opinión pública para que se admita que las centrales nucleares son una posibilidad a añadir para crear energía, eludiendo sus peligros, sus basuras eternas y sus perjudiciales efectos para la salud de la población de toda la comarca en la que están esas centrales (vamos, que las centrales nucleares son cancerígenas, que si no se dicen las cosas claras, hay quien entiende lo que le va bien)...
Atentos a la pregunta: "¿Qué le parece negarse a la construcción de nuevas centrales nucleares en Espaa e importar energía de origen nuclear de Francia, a tan sólo unos kilómetros? 53.1%: no... claro. ¿A qué responden? ¿A importar energía de otro Estado? ¿A utilizar energía nuclear? ¿A utilizar energía nuclear extranjera? ¿Al riesgo -evidente, cierto y nunca suficientemente denunciado- de tener centrales en el sur de Francia -río Ródano/Roina, de donde CiU quiere hacernos beber el agua contaminada desde los años 90-? ¿O está diciendo que si tienen nucleares en Francia también hay que ponerlas en España?
Resulta que nos vamos a 1907-1916, años en los que se escribió Platero y yo, y se nos demuestra con una descripción del paisaje y del paisanaje, de los cambios ecológicos y de los cambios económicos y gastronómicos, en apenas una hoja, el desastre de Riotinto y su venenoso cobre provocado por humanos que no vieron más allá de sus billeteras.
Es un paisaje que, además, se ceba en la población pobre: con el asco de los ricos, comen los pobres la pesca miserable de hoy. Una frase dura y que ha sido aplicable durante los siglos XX y XXI a millones de personas, que sufren, sin beneficiarse, de vivir cerca de esas zonas de presunto desarrollo industrial. Un día, una crisis, o la posibilidad de beneficios mayores en otro lugar, hace que las empresas desaparezcan de ese lugar, y lo dejen todo enfangado de veneno, de cubas repletas de materiales que no se pueden ni oler, de naturaleza muerta... de naturaleza asesinada.
No tienen río, no tienen agua, no tienen peces... pero tienen desarrollo minero. Guay, qué chulo.
Repito: Juan Ramón Jiménez, 1916 o antes.
3 comentaris:
"Ah, ¿pero el cáncer es malo? Yo pensaba que eso era cosa de pobres. De todos modos, como tengo mi mutua y mi doctor super 24h no tiene porqué pasarme nada. Menos rato en el rayosuva y listo...
Ah, ¿que el río está contaminado? Pobres peces, ¿no? Pero bueno, para eso están los acuarios. Ah, pero es porque la gente no puede beber agua ni regar y se muere de hambre. Pues que tonta. Yo sí que tengo para regar mis 40 H de césped. Y siempre tengo botellines de agua a 50€ en la nevera. Desde luego, ser pobre no mola. Menos mal que gracias a ellos yo puedo vivir en mi super mansión. ¿qué sería de mí si tuviese que hacer caso a mis trabajadores cuando se pelean por cobrar más dinero? ¡Qué desfachatez!¿Para qué quieren más si no sabrían como gastarlo?
¿Y ese platero quién es? Seguro que es un joyerucho de esos para pobres... ¿ehhh?¿Qué pasa?¿Que mis acciones en bolsa qué? ¡¡Ahhhhhhh!! ¿Que estoy arruinado y soy pobre?"
En fin, no caerá esa breva. Ahora llega papá Bush, Zapero, Merkel, Zarkozy et cia. y le ponen al especulador un plato de sopa para que no llore, el pobre infeliz... ¡cabrones!
La cosa es que el episodio de Platero afecta tanto a ricos como a pobres.
Pues sí, aunque los fragementos de realidad son irreales, no deja de ser interesante y un poco surrealita, la unión de realidad e irrealidad que se observa en el arte en general, desde la propia literatura clásica, la pintura, escultura , tebeos y películas. Todo ello no dejan de vendernos irrealidades o ficciones basados en un fragmento de la realidad que nos envuelve. Ejemplos muchos, pero ya lo iremos desglosando en otros momentos. Gracias por el comentario (soy de los que te visitan y te leen hasta el final), aunque mis visitas dependen del tiempo libre que tenga (de momento no mucho). nos vemos "in person" o "entre blocs" (frase extraida de los profesionales de cualquier profesión o estudiantes con pasillos).
Hasta pronto.
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