20241106

Toca un Mago de Oz español

 Data Estel·lar duolectora Dimecres 20241106

Me estoy releyendo el Mago de Oz de Tus Libros Anaya, tal vez la colección mejor editada desde todos los puntos de vista junto con una primera lectura de una versión en catalán. Eso de leer 2 libros en paralelo, el mismo libro... creo que no lo había hecho... con tebeos sí, con algún libro que adapta algo de Verne pero entre "el gordo" y "la adaptación en pequeño con menos páginas". . Pero lo mismo-mismo, no me suena.

Vale. El caso es que el Mago de Oz tiene muchas implicaciones. Entre ellas, que es una reconstrucción con simbolismo político (publicado en 1900, referido a las Elecciones de 1896), geográfico y económico de los Estados Unidos de América, tomando como punto de partida un fenónemo meteorólogico peligroso. ¿Se está captando? 

Aparte, tiene fantasía, se le quieren buscar similitudes con Alicia en el País de las Maravillas, hum... si es porque hay una niña que está en un país que no es el suyo... supongo que, si es así, en España solamente se puede optar por Harry Potter, que es lo único que tantos pueden reconocer. 

En fin, que hay campo para esa idea.

1 comentari:

Anònim ha dit...

No he leído El mago de Oz, pero sí quería comentarte que comparto tu opinión sobre aquella colección de Anaya. Solo poseo un libro propio de esta colección, pero en el colegio tuve la suerte de poder leer varios títulos (era un colegio público muy pequeño, sin biblioteca, pero con unas decenas de libros y álbumes de Asterix que podías llevarte en préstamo), y todavía recuerdo el color tan blanco de las hojas y lo bien impresa de la tipografía, en comparación con otros libros, al igual que sus tapas, duras y con un ligero acabado "como de lienzo", con aquellas ilustraciones estupendas.
Fue la colección que me descubrió a autores que luego me encantarían, como Poe, Oscar Wilde o H. R Haggard... y creo que también fue de esta edición la primera vez que leí el Frankenstein de Mary Shelley y el Drácula de Stoker.
Esa y la colección Club Joven de Bruguera (de peor papel e impresión, pero igualmente entrañable para mí), además de los tebeos, hicieron que las colecciones tipo El barco de vapor, a priori más enfocadas a un niño de mi edad, me pareciesen menos interesantes.