... aventureros españoles Roberto Alcázar y Pedrín.
¿Qué sabemos de ellos? Que son aventureros, que son españoles (muchísimo, y cuidadito quién lo ponga en duda), razón por la cual evitan poner pie en la Península Ibérica e islas adyacentes siempre que pueden, porque ahí no destacaría su valía, su saber estar, su inteligencia y su astucia... serían unos más entre otros porque ya se sabe, citando a Maxtron y al Inspector O'Jal, aquí el más tonto hace relojes.
La información la extraemos de la Publicación Juvenil Roberto Alcázar y Pedrín en Extra nº 26 que incluye las aventuras El Anillo de Agami y El Correo de Chimbay. Precio original: 35 pesetas. Numero Extraordinario. Segunda época. Edival, SA. Fecha: 19780513.
Es la revista vertical de suaves colores que publica historietas apaisadas remontadas a razónde cuatro franjas de viñetas.
Son dos aventuras cualesquiera, por más Extra que indique la revista.
Todas las aventuras de los dos aventureros son cualesquiera. Ahí radica su interés: la vulgaridad y cotidianeidad de la aventura.
La historia de esta revista es la que sigue: fue adquirida a 50 céntimos de euro a finales del 2013. No imaginaba que serían 50 céntimos tan aprovechados.
Juntad a esos mequetrefes: Tintín, Blake y Mortimer, Yoko Tsuno, Jessica B. Fletcher, Masacre (Deadpool), los que queráis, y no tendréis ni un atisbo de lo que son capaces de hacer nuestros dos aventureros millonarios, pero con un fuerte componente popular en el caso del huerfanito recogido de las calles, Pedrín, que hace tanto que pulula en viajes de lujo que no entendemos que pueda recordar, un poco como el doctor Jack Stewart (actor Scott Baio) de la serie Diagnóstico Asesinato (el típico italiano con familia mafiosa de las películas).
En número de aventuras, más de mil, los superan a todos.
Y veamos un día normal de estos dos detectives conocidos y reconocidos, temidos por los malos, tanto, no diré más, que cierto Doctor gallyfreiano que no necesita nombre propio...
Adelante imágenes:
La historieta El Anillo de Agami comienza en la revista con una especie de resumen, como si continuara del anterior número, que sería el Extra nº25. Pero luego vemos a Roberto Alcázar y Pedrín llegando al país en barco, con taxi y hotel... lo de siempre, y que hemos visto tanto en Tintín como, sobretodo, Se ha escrito un crimen (esos hoteles más grandes que cualquier casa).
Texto inicial con bonita letra caligrafiada ligada:
Esta preciada joya era ambicionada por la misteriosa secta delos Kornukikes, que conocían su poder...
Y con esa explicación de la viñeta en p2v5 es suficiente para entender que a los malos hay que pararlos.
En p4v4 aparece un botones del hotel, a quien le pagan para que les dé un traje de botones para Pedrín. Suena más ilegal que nada cuando encima el joven adláter suelta un "¡Vaya propina, eh!", que nos hace sospechar que no se puede dar ropa del trabajo del hotel a los clientes así como así, como diciendo que tome el dinero y chitón.
Así pues, tenemos a Pedrín convertido en Spirou-Sacarino. En p9 ya ha sido secuestrado, ya ha escapado y ha derrotado a sus captores e incluso podría ser que hubiera asesinado a alguno de ellos por lanzamiento en un barranco, pero los buenos pueden, que para eso son buenos, y los malos son, tengámoslo siempre presente, una "secta cuyas actividades dejan mucho que desear".
Recalco dos cosas:
1.-Esto sucede habitualmente en montones de historias de la llamada cultura popular, en tele, películas, dibujos animados, novelas, tebeos y demás.
2.-Esto mismo sucede, y no sólo es más grave, sino que sospecho que es causa de lo primero, en montones de explicaciones sobre quiénes son los malos a los que esta sociedad y las, all together, come on, som-hi, nois, institucionesquenoshemosdadoentretodos. Esquiva pensar que igual los que nos hablan han tenido alguna responsabilidad en todo ello. Esquiva complicar el relato yéndose al pasado. Permite quedarse en la causa inmediata, real o falsa, para señalar culpables. Las diferentes ultraderechas (aquí es donde dejas de leer) usan estas explicaciones simplistas continuamente. El éxito de las mismas radica en una población sobre la que se trabajado continuamente para que repudien explicaciones complejas (miles de veces al año, la tele o la radio dicen en sus programas de información que "no podemos explicarlo en detalle porque no tenemos tiempo, porque no queremos liar a la audiencia") y además es una explicación fácil de entender. Quien dá una explicación más elaborada lo tiene que hacer en 20'': dificilillo.
El Anillo de Agami, p9v1-v5. |
El dibujo es sencillo pero efectivo. Sabemos quién es quién, por la forma de ser dibujado, en esta versión por el contraste de colores (no van los dos de diferentes tonos de rojo o de naranja y rojo, sino de colores contrapuestos, rojo y azul). Y además la pintoresca forma de hablar de Pedrín nos ayuda a saber, entre otros que vayan disfrazados de demonietes, que él es él.
Espero que a alguien le suene esta escena de una de Tintín. Ahora bien, dudo mucho que los autores la copiaran de allí. Si lo hicieron, una de 23 contra una de mil... alguna vez tenían que sacar las historias de algún sitio. Dudo que tuvieran mucho tiempo para leer tebeos, o ganas de hacerlo porque hubieran roto una máxima de los autores españoles de historietas, que procuran no leer porque eso es de criajos. Más bien, ambos tomaron la idea de las novelas populares, o de sus peliculas, tipo Fu-Manchú.
Pasamos a El correo de Chimbay, que comienza, sin relación con la anterior, en p17 de la misma revista.
Sabemos, y lo hemos notado en las imágenes anteriores que Roberto Alcázar y Pedrín son muy listos. Tienen una gran capacidad de síntesis. Se fijan mucho en todo.
... y aquí lo volvemos a ver en esta primera página de una aventura: avión, taxi (era un lujo hace años... y hoy en día sólo se coge cuando no queda más remedio) y vacaciones en países exóticos. Todo de ricos. Y muy similar a la historieta anterior, y a tantas otras.
Un esquema básico de aventuras consiste en ver cómo llegan a un sitio, o de vacaciones o para ser alojados en un sitio tipo castillo de Drácula donde hay que resolver un tema tipo novela de Agatha Christie pero a mamporrazos, o llegan invitados por las autoridades o por la policía para resolver temas que sólo ellos pueden atajar, por lo que yo sé, bandas de crimen organizado, sectas, insurgencias de todo tipo, en fin, ya se sabe que los grupos armados paramilitares temen sobremanera a los niñatos y a los endomingados.
Asimismo, la policía de esos países extranjeros no están tan preparados como un español, y cuando digamos español, que sea pronunciado sin que se deje ni un fonema, y que retumbe orgullosamente en la montaña de enfrente. ¿Estamos?
El correo de Chimbay, 17 de Roberto Alcázar y Pedrín, Extranº 26. |
Se trata de un guión educativo: hay que desconfiar de los taxistas.
Digámoslo claro: Roberto Alcázar es muy listo. Es EL MÁS LISTO. Mientras que Pedrín, que no es lelo, sólo se fija en que el taxi lleva radio (un avance en aquellas épocas), el intrépido aventurero español murmura que
¡El aviso es bastante raro!
Es mas desconfiado, y lo repito, que Tintín, Yoko Tsuno y las señora Fletcher, juntos. En 5 viñetas, 5, de historieta, ya ha notado algo sospechoso. Ni siquiera es un final de página, como haría el periodista belga. Lo suelta a media página (no sé en la versión original apaisada donde sería).
La ingeniera electrónica japonesa hubiera dudado, puesto que el taxista no lleva barba. Se sabe, y eso lo aprendimos de manera muy pedagógica en los álbums dibujados por Roger Leloup, que todo aquel que llva barba es malo. Yo no me fio de ellos... aún esperamos un encuentro entre Yoko Tsuno y el Capitán Haddock junto a Mortimer.
Pero, alto ahí, es que los malos los tienen fichados antes de que llegasen en un viaje de vacaciones, en principio, de incógnito, y ajenos a los sucesos del texto de la primera viñeta:
"Los sucesos del correo de Chimbay tenían
en conmoción a todo el mundo"...
menos a Roberto Alcázar y a Pedrín, que van la mar de despreocupados de vacaciones...
Los malos se avanzan a los planes de vacaciones de los protagonistas. Roberto Alcázar y Pedrín son muy espabiladillos, son unos estrategas natos, cierto, pero es que no hubieran podido sobrevivir ni las primeras cien aventuras si no es por ello, porque el mundo en el que se mueven es muy pero que muy peligroso, mortifero y repleto de trampas allá donde uno menos se lo espera.
Si este mes o el siguiente, que tampoco hay prisa, sólo puedes leer un tebeo que te ayude a salvar el pellejo una y otra vez, y con el que aprender útil vocabulario para cuando tengas que enfrentarte a gente asociada a banda organizada y tenencia ilícita de armas, atrévete con Publicación Juvenil Roberto Alcázar y Pedrín en Extra Nº26. Aunque sea de 1978, es igual de difícil de encontrar que cualquier otro tebeo publicado desde 1992.
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