Leyendo, leyendo, me encuentro en el Pulgarcito271, que ya costaba 20 pesetas, que era bastante para el 19760918. Los tebeos iban dejando de ser un "cine para pobres" aunque siguieran siendo populares, y eso que, con los números en la mano, nunca habían sido realmente baratos, de ahí que se intercambiaran continuamente entre amigos o en tiendas y kioskos. La inflación producida por la crisis de 1973, que llega a España en 1975, con el alza de los precios del petróleo y la, como es habitual y norma de la casa, errónea decisión que aumentó aún más los precios a base de subvencionar el combustible, en vez de implantar medidas de ahorro. Siempre es la misma mentira: "necesitamos crecer económicamente, ponernos a la altura..." y además, que Franco se moría y con la inflación se pretendía mitigar o evitar protestas. Que la carestía de la vida fuera por un lado y la alta política por otro. En 1977 cuando se vio que todo eso fue una farsa, optaron otra vez por lo mismo, pero ahora ya no eran los casposos del tardofranquismo sino los héroes de la transición modélica a la democracia: los Pactos deLla Moncloa decidieron por una población que jamás tuvo ni voz ni voto que la crisis la iban a pagar los sueldos asalariados y obreros. Osea, que congelación de sueldos y salarios para evitar una inflación, cosa que, en fin... No sé si les suena.
En vez de oír alguna autocrítica llevo todo el 2012 y 2013 escuchando en tertulias de adictos al régimen que se tendrían que recuperar unos nuevos Pactos de La Moncloa... cosa que siempre escucho. Ninguno de esos periodistas pide que se deje a la población decidir... "porque la gente no sabe lo que quiere" según la retrógrada frase desesperanzadora de la peli Como Dios (que podrán ver ustedes porque la dieron por un canal la noche anterior y, como ahora sólo hay un dueño de las teles por lo visto -pero no sé su nombre- toditas las cadenas repetirán esa cinta hasta que la rayen).
En p30, a dos del final porque la revista es de 32, tenemos una historieta de Don Berrinche. El personaje de Peñarroya, en una historieta sin numerito que, seguramente habría sido publicada diez años antes.
Defiendo los refritos: sin esas reediciones denominadas refritos, uno no conocería a personajes interesantes, dibujos excelentes, como el de Peñarroya, o historietas divertidas.
Nota técnica: vengo teniendo un problema nuevo. Se ve que toda la informática funciona así: dos o tres años algo funciona bien, hacen una nueva versión, o igual no, pero deja de ir tan bien, y va a peor. Últimamente me iba perfecto el OpenOffice Draw o el LibreOffice Draw: para poner y quitar, mover y cambiar algún color. Y el ya antiguo Paintshop5 para dar más claridad o algo así. Pues ahora, cuando uso el LibreOffice Draw, que nombra archivos bajo el nombre *.odg que luego hay que exportar como *.jpg o *.jpeg para que el obsoleto blogger lo utilice, porque lo lógico sería usar, como mínimo, el formato de archivo de código abierto, que es el standard de las Administraciones Públicas (aunque no lo quieran utilizar pero sí que están obligadas a aceptar, se pongan como se pongan), etc., resulta que el archivo se ve bien en el Draw, pero borroso en blogger. Y no hay manera de conseguir más resolución. Y cuando entras en el LibreOffice, el archivo como mucho mide 776 kb, etc.
Por supuesto el visor de imágenes del Windows no reconoce el archivo *.odg, pero estamos anclados en la voluntad monopolística de Windows XP (intenta comprar un ordenador en algún sitio normal que no lleve ese virus llamado Windows 7, 8... o Mac) y aprisionados por la voluntad de compra de "la marca", con demasiada gente que ha accedido a la informática tarde, mal y nunca y que aceptarán cualquier cosa con forma de manzana o de ventana pero nada que parezca otra cosa, es decir, que no hay suficiente presion para mejorar blogger ni nada más. Y está claro que Blogger (=Google), Windows (=Microsoft), Mac (Appel, Macintosh), OpenOffice (Apache) y LibreOffice (programadores presuntamente libres y ajenos a las industrias) se están quedando obsoletos y con esa típica tendencia de los programas que funcionan bien dos años y luego ya van a peor... todos a la vez. Tendremos que esperar software chino... porque de aquí no va a ser. Aún no he visto un informático de país que sepa algo aparte de trucos para saltarse contraseñas. O, peor, si lo saben, se lo callan para contárselo a su suegro.
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