Sorpresa en la cuarta página de El DDT, número 642, año XII, con fecha 19630902.
Se trata de unos chistes titulados: Trogloditas.
De alguna manera tienen un estilo más moderno que el que luego veremos, a partir de 1966, en la serie Hug el Troglodita. Posteriormente denominada Los Trogloditas o Burrus y Sapiens, con la variación de Roquita, la niña que se escapa de la gruta para no comer sopa (la antepasada de Mafalda), que en los años 90 pasó a llamarse Roquita y Rocco.
En esta época, por lo que uno puede ver, Gosset (Jordi Gosset Rubio) sobretodo hace chistes variados o temáticos.
Su estilo directo y tosco le da un aire a Conti.
Posteriormente realizará historietas de variados personajes, como Domingón, Carpeto Veto, Don Filón o el explorador Facundo (con su ayudante chino). Aunque siempre son personajes unidimensionales, es decir, Domingón sólo hace cosas en domingo, y Gosset suprime todo tipo de elementos superfluos hasta el extremo (véase la evolucion a lo largo de los años en Hug), lo cierto es que sus guiones, tanto en chistes como en historietas tienen un casi explícito vínculo con algún tema social.
Más que una explicación, aquí tenemos estos chistes: combinan la sociedad científica, industrial o de consumo con la época prehistórica. Esto es continuo en Hug, donde el personaje principal clama más de una vez a favor o en contra de la existencia futura de la Sociedad de Consumo, donde no es necesario salir a cazar sino ir a comprar a la tienda. A la vez se opone a ese avance, en tanto que desprecia los inventos de su compañero Pikágoras.
Don Filón, personaje que tengo asociado a los años 70 y no antes, aunque vaya usted a saber, se encontrará con todo tipo de filones... ejem, un filón es una veta o grieta de una mina donde hay el metal buscado, por ejemplo, oro o plata. Serán filones en forma de oportunidades de negocio. Es un personaje destinado a no pasar de moda. Al contrario, la prensa sobre economía y empresa, y los libros de gestión empresarial o webs sobre "contactos empresariales" están a la orden del día. Sin embargo, el personaje pasa sin pena ni gloria.
Facundo es un explorador, un viajero. Suele acabar en el desierto en una isla desierta, perdido y olvidado, lo que funciona a nivel cómico. A nivel humorístico, además, es un personaje que explícitamente dice y repite que él representa a la raza blanca, occidental y europea, capaz de llegar a todos lados, y de conquistarlo todo. Entretanto, su compañero chino, Lío Chin-Chin, ejerce de Sancho Panza oriental, apegado a lo cotidiano, y que se deja de tantas tonterías heroicas y de razas superiores. Esto era antes de saber que los chinos son ultranacionalistas y se piensan que son los mejores del mundo... cuando eran más simpáticos.
El enfrentamiento entre la sociedad occidental a la que España está accediendo, en formato de sociedad de consumo de masas, televisión con series estadounidenses, coches y motos en cantidad creciente.
Domingón accede al descaso dominical en un mundo en el que ya no es tan obligado ir a misa, y donde ciertos avances sociales mínimos (en el 2013 casi suprimidos gracias al PSOE, PP, CiU, PNV y la CDU) permitían a los trabajadores plantearse un día semanal de descanso pagado por la empresa. Por esas épocas, los sábados aún podía ser día de clase, al menos matinal. Y Domingón ejerce de la vocación de dominguero: ir a la playa o el campo en domingo, dar una vuelta por su ciudad en domingo, hacer chapuzas caseras en domingo o descansar sin más en domingo. El tema parece algo limitado, como todos los de Gosset, por eso sorprende la cantidad de historietas que se saca de la chistera.
El caso de Carpeto Veto me parece brutal. Creado y desarrollado básicamente durante los años 70, en tiempos en los que la censura seguía existiendo, y contribuyó a hundir más, por ejemplo, a la escuela valenciana del tebeo, en cambio permite la existencia en Barcelona de un personaje netamente antifranquista, anticasposo... un Martínez El Facha en paralelo o incluso anterior, aunque con un dibujo más limitado, con viñetas pequeñas... tal vez recuerde a los personajes negativos del programa-concurso de TVE Un, Dos, Tres... Responda otra vez... vestido de negro, siempre haciendo hincapié a ciertas esencias de las cuales, él es el resultado final, porque es Carpeto Veto, osea carpetovetónic, porque los montes Carpetovetónicos y el pueblo antiguo del mismo nombre, han sido utilizados periodísticamente para referirse a la ideología caspohispana. Digamos que, escuchando a los tertulianos de la radio pública Radio Nacional de España, que son los mismos de la cadena pública que también pagamos todos los contribuyentes, Carpeto Veto estaría un poco más modernizado en lo ideológico y cultural, pero se sentiría más cercano a ellos o a los de Intereconomía, la COPE o 13TV. Mentalidad no sólo anticuada sino también dura en un personaje que, no por casualidad es creado durante el denominado Tardofranquismo, los años finales del Franquismo o los de la Transición.
No es sólo anticuado sino españolísimo (una de las acepciones de carpetovetónico). Es un residuo franquista.. sorprende por eso que se permitiera la existencia de tal personaje. Aunque se nota, por las pocas historietas a las que hemos accedido que Gosset se lo piensa diez veces antes de meter la pata, para acabar convirtiendo al personaje en un trasunto de Doña Urraca o Don Berrinche o Don Pelmazo o algún otro personaje callejante solitario, parlanchín y que acaba recibiendo golpes.
Igualmente, la capacidad por hacer juegos de palabras se demuestra en el apellido del personaje. Gosset separa al carpetovetón y lo convierte en Carpeto y Veto, vinculado al verbo "vetar" que significa "prohibir", que es lo que había sucedido en España desde la Ley de Jurisdicciones de 1906, por la cual quedaba claro que los únicos que tenían derechos eran los militares de alta graduación y que podían conspirar sin problemas-
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