Finales de guerras

 Data Estel·lar cara Divendres 20220325

 

Interesante propuesta en change.org

Reclamamos una transformación a las renovables YA. Una transformación que no solo castigue los delirios rusos, si no que de una vez por todas PARE la destrucción de nuestro planeta. ¡Firma con este clic y únete a la lucha!

Invertir en energías renovables, como la solar, la eólica y el hidrógeno no solo será bueno para nuestra independencia sino también para nuestra industria y para la conservación de nuestro planeta.

 

Las guerras del siglo XX, básicamente montadas por los intereses petroleros de los Estados Unidos... también del Reino Unido, y que han afectado gravemente a todos los países cuyas poblaciones tuvieron la desgracia de tener petróleo. El petróleo convierte en dictaduras intocables todo lo que toca, derroca gobiernos y hace guerras. Irán, Irak, Kuwait, Arabia Saudí, Argelia, Venezuela... allá donde haya habido las presiones durísimas y los ataques o los sobornos a las élites o las conversiones en dictaduras y las imposibilidades de cambio.

 

También ha sucedido con otros recursos naturales: el caso del cobre contra el Chile de Allende por parte de Kissinger para poner al dictador Pinochet, ha sido un caso claro de los Estados Unidos contra la Democracia.

Con la Guerra de Putin o puede que del neoImperio Ruso contra Ucrania en una amenaza que, quieran o no, llega a Rejikiavik, Lisboa y Rabat... y, por cierto, ahí vemos el Aaiún, regalado por España al imperio de Marruecos también con presiones de Estados Unidos. "qué cosas que hace el Trump" era un error hipócrita de bulto porque era "qué cosas que hace Estados Undos".

Así que vemos a la Unión Europa, básicamente Alemania, contra la Invasión de Ucrania, pero sin querer cortar la entrada de hidrocarburos, como el gas de la nefasta Gazprom, ejemplo máximo de la corrupción postsoviética desdde 1991 y que demuestra que nadie supo leer a Lenin ni a Trotsky en todas las Rusias.

Así que, de nuevo, tenemos una petroguerra, una guerra por los hidrocarburos, una guerra que se mantiene por el acceso al gas.

Cuando uno pone a un tipo como Gerhard Schröeder, exprimer ministro de Alemania, en la gran puerta giratoria tras meternos en la Guerra de Irak en el 2002 solamente puede ser interpretado como la peor decisión estratégica de Alemania y de Europa desde el inicio de la Guerra de los 30 Años. Es someter a Europa, porque Alemania es la mitad de la economía europea, 50 céntimos de cada euro que llevas en el bolsillo, está sometida al 50% del gas ruso, sangría económica, incapacidad de actuar autónomamente, bloqueo real de transformación ecológica y tecnológica, ecotecnológica, más allá de proclamas exitosas... y, a la postre, si invaden Ucrania y amenazan con armas nucleares y venenosas (biológicas ¿y qué ha sido Covid-19?, químicas) te callas y prohíbes cambios drásticos que deberían haberse dado en 2000, 2001, 2003, 2010, 2015, 2020... pero que, si tienes a tus porteros giratorios en Gazprom y demás sitios cobrando mucho, pues que no...

 Como hemos comentado tantas veces, ENERGÍA SOLAR FOTOVOLTAICA DESCENTRALIZADA, no conectada a grandes redes, montada en base unitaria, individual, local, sin grandes empresas. Ya sabemos que empresas privatizadas por el neoliberalismo del PP (sus hijos en Vox), PSOE y amparados por C's /JxCat/PNV/y las descoaliciones canarias se oponen porque son núcleos de puertas giratorias. Solamente admiten aquello que puedan controlar y penetrar, no para servir a la población sino para ganar dinero los miembros de los partidos aunque digan "no tengo carnet" y sus familiares y varios empresarios y directivos de nombre pero no de gestión. 

Ahora oímos hablar de una energía solar y eólica vinculada al latifundio, a destruir más territorio y amenazar a pueblos y gentes. Es antiecología que parece ecológica.

Hay una propuesta en Change-org para acagar con la Guerra en Ucrania a base de cambiar la producción de energía por una propuesta ecológica. Es factible en el 2022 como lo era en 2000. Nadie estará de acuerdo.

Téngase en cuenta que oímos lloriquear a grandes empresas de aluminio desde hace años porque la energía es cara sin que las oigamos invertir en producción de energía limpia desde sus factorías para autoabastecerse. Oimos lloriquear a los trailers, a las empresas de camiones que tienen naves industriales y con trailers inmensos con capacidad para montones de paneles solares en los 16 o 20 metros de camiones. Las empresas fabricantes de vehículos tampoco les ha interesado. A los ministerios de transporte y medio ambiente tampoco. A los de la ITV, que te venden todo tipo de basura cuando vas, tampoco. O incluso el cambio de modelo por uno de transporte por tren (eliminado desde 1985 tras cien años de llevar naranjas de Valencia a Francia, justo tras ¡oh, la la! la entrada en la Comunidad Económica Europea). Es decir, no es la tecnología: sino la ausencia total de voluntad para mejoras y la voluntad por parte de generaciones enteras y de clases sociales poderosas para destruir el planeta con la capacidad de insuflar miedo a "perder el trabajo" cuando despiden y resciden contratos y contratan bajo el nivel educativo y peores condiciones siempre. Ah, la gestión del miedo del otro como gran poder: Putin sabe mucho de eso también.