Islas Marshall: a los defensores interesados de la Energía Nuclear y a los que ni cobran
Data Estel·lar bumbumbam Dimarts 20250401
Islas Marshall: a los defensores interesados de la Energía Nuclear y a los que ni cobran por eso.
Relatives of generals, big businessmen, weapons manufacturers and politicians didn't have the opportunity of serving to the USA and the Humankind by using their own bodies for nuclear, atomic experiments along de 1940-1960s, We are sure they are sorry not to have been choosen instead of the Marshall Island people.
Llevamos ya años oyendo la insistencia de que la Energía Nuclear forma parte del "mix energético" contra el cambio climático. Energía Nuclear o Atómica peligrosa, muy contaminante cuando se escapa, que genera una zona de servidumbre amplia, que ni siquiera se puede decir que cree puestos de trabajos y cuyos residuos nadie sabe qué hacer con ellos... y por eso los entierran en Estados Africanos del Imperio Francés a la espera de que un mercado negro los desperdigue por todo el mundo mediante traficantes de armas y terroristas de los oficiales (no de los que diseñan, planifican e implantan y mantienen centrales atómicas, así como sus armas) . ENERGÍA NUCLEAR: CACA.
En todo eso, están los casos que Estados Unidos de América perpetró en forma de crímenes de lesa humanidad y de leso planeta (si lo último no existe, ya tienen trabajo los legisladores para incorporarlo a los códigos penales).
Los primeros de los cuales, lógicamente, los conoce todo el mundo, literalmente todo el mundo: Hiroshima y Nagasaki. Se mató, se masacró, se realizó una limpieza étnica con armas atómicas contra población civil en un exterminio que ha durado y dura los siglos XX y XXI. Lógicamente, los Estados Unidos de América no firman el Tratado para entrar en el Tribunal Penal Internacional, TPI o como se le conoce últimamente por ese sometimiento a la incultura anglófona, Corte Penal Internacional o CPI. Tienen mucho por lo que responder... y no hemos hablado de su colaboracionismo con el régimen de Israel en la limpieza étnica explícita ("Riviera del Oriente Medio" contra los pobres habitantes de Palestina) que los supremacistas judíos y los imperialistas capitalistas estadounidenses, sino que nos remontamos a los años 1950.
En 1945 no se mató al Emperador asesino y criminal de Japón, porque como decía que era un dios, pues no se le puede matar. Una gran oportunidad perdida. Tampoco se masacró absolutamente toda la flota, el alto mando militar y todos los centros de fabricación de armas y de investigación militar, empresas gigantes industriales que controlan todo el proceso productivo y que, ¡cómo no! chantajeaban y manipulaban al gobierno, es decir, tomaban las decisiones clave del imperio de Japón, es decir, hablamos de los zaibatsu (formalmente prohibidos tras la derrota japonesa) y los keiretsu, grandes empresas o "reuniones de empresas" con creciente poder tras los años 1940-1950....
Así que se mató a los civiles: Estados Unidos de América, el Presidente Truman, el Alto mando militar americano decidió matar a los civiles con armas atómicas y nucleares... un aviso al planeta que los soviéticos consideraron que era algo loable, aceptable y adaptable, y que llega a la boca de mister Polonio desde 2022 y más aún durante 2025.
Luego Estados Unidos de América siguió matando gente, en su propio país y en sus colonias imperiales del Pacífico, expulsados los españoles tras 3 siglos y los japoneses tras 15 años de dominio colonial en aquel océano.
Greenpeace lanza un artículo que copiamos PARA QUE LO LEAS: ;
Quizás es una de las escenas más impactantes de la serie Chernóbil. Ocurre en el primer episodio, por lo que, incluso para quien no la ha visto, no debería considerarse spoiler.
En mitad de la noche, los habitantes de Pripyat acuden al puente del
ferrocarril para tener una mejor visión del incendio que estaba
consumiendo la cercana central nuclear. Mientras observan, una nube se
acerca descargando sobre ellos algo que se asemeja a la nieve. Los niños
comienzan a jugar sin sospechar, ni de lejos, la letalidad de aquellos
supuestos copos.
Aunque los guionistas aseguraron haberse basado en hechos reales, no
está del todo claro que aquello ocurriera tal cual en aquel momento y
lugar. Donde sí parece que tuvo lugar una escena muy similar fue unos
cuantos años antes y en otro lugar del mundo. Concretamente, en el
atolón Rongelap el 1 marzo de 1954. La presunta nieve con la que los
niños de la isla del Pacífico jugaron aquella mañana también era
producto de una explosión nuclear, aunque, en este caso, no accidental
sino consecuencia de la bomba de hidrógeno que Estados Unidos hizo
explotar en las islas Bikini, situadas a unos 150 km de distancia de
Rongelap. Aquella explosión formaba parte de los ensayos nucleares que
se llevarían a cabo en la zona durante más de una década.
La de aquel 1 de marzo no fue una detonación más. La denominada como
Castle Bravo era 1000 veces más potente que la bomba de Hiroshima. Los
efectos inmediatos fueron devastadores: “Horas después de la exposición,
muchas personas enfermaron: se les desprendió la piel, sintieron ardor
en los ojos y se les revolvió el estómago. Las madres vieron cómo el
cabello de sus hijos caía al suelo y las ampollas les devoraban el
cuerpo durante la noche”, declara Ariana Tibon Kilma, presidenta de la
Comisión Nuclear Nacional de las Islas Marshall.
Siete décadas después, el letal legado de Castle Bravo sigue vigente.
Los elevados niveles de radiación hacen inviable la vuelta de muchos de
los pobladores locales, y, entre los que sí residen allí, son muchos
los que sufren las consecuencias físicas y económicas de aquellas
detonaciones.
“Las Islas Marshall cargan con las cicatrices más profundas de un
oscuro legado: contaminación nuclear, desplazamiento forzado y
experimentación humana premeditada a manos del Gobierno estadounidense.
Todavía hoy su gente sigue lidiando con esta injusticia, mientras se
encuentra en la primera línea de la crisis climática, enfrentando otra
ola de desplazamiento y devastación por una catástrofe que no crearon”,
declara Shiva Gounden, portavoz de Greenpeace. La experimentación humana
a la que se refiere Gounden tiene que ver con los estudios médicos que
durante décadas y sin consentimiento llevó a cabo el Gobierno de Estados
Unidos entre parte de la población marshalesa, con el objetivo de
conocer los efectos de la radiación en seres humanos.[NÓTESE QUE NO SE USÓ A LA FAMLIA TRUMAN, KENNEDY, BUSH O ROCKEFELLER PARA ESTOS EXPERIMENTOS, COMO TAMPOCO SE USÓ A LAS FAMILIAS DUEÑAS DE LOS CONGLOMERADOS INDUSTRIALES Y EMPRESARIALES USA NI A LOS FAMILIARES DIRECTOS DE LOS GENERALES Y CORONELES DEL EJÉRCITO USA: SEGURAMENTE QUE FUE EL AZAR EL QUE IMPIDIÓ QUE PRESTARAN ESE GRAN SERVICIO A LA HUMANIDAD QUE, SIN DUDA, HUBIERAN SOÑADO REALIZAR... ]
El pasado 1 de marzo, Día Nacional del Recuerdo de las Víctimas
Nucleares en las Islas Marshall, el Rainbow Warrior ondeó la bandera de
las citadas islas a media asta en memoria de aquella devastadora prueba.
El viaje del barco hacia el atolón forma parte de la misión mediante la
que Greenpeace está llevando a cabo una investigación científica
independiente, junto con el Gobierno de las Islas Marshall, sobre los
impactos actuales del programa de pruebas de armas de Estados Unidos.
Los resultados se entregarán a la Comisión Nuclear Nacional para apoyar
los procedimientos legales en curso del Gobierno de las Islas Marshall
contra Estados Unidos en la ONU. [¿NO SE DARÁN A LA OIEA, AL TPI Y A LA ASAMBLEA GENERAL DE LA ONU^]
El viaje también conmemora los 40 años desde que el Rainbow Warrior
original de Greenpeace evacuó a la población de Rongelap después de que
la lluvia radiactiva tóxica dejara inhabitables sus tierras ancestrales.
Pero también, con este recorrido, Greenpeace quiere reafirmar su
solidaridad con el pueblo marshalés, que ahora también tiene que hacer
frente a las amenazas derivadas de la crisis climática y de la minería
en aguas profundas del Pacífico.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada