20130419

Ventas cruzadas de historias en América Latina

Data Estel·lar transatlàntica Divendres 20130419


Un año antes de este artículo, por mayo del 2012, se me ocurrió lanzar una pregunta en el foro asociado al blog de godmakers (que suele ir de cosas de ciencia ficción, libros, comics o películas): 


¿Alguien sabe si en los países latinoamericanos (al menos, sudamericanos...al menos del Cono Sur... al menos en alguno...) hay a la venta de manera habitual comics de los países vecinos y de autores de esos países? No como algo excepcional sino como algo que alguien pueda encontrar.

Por ejemplo, si en librerías especializadas (si existieren) argentinas se puede encontrar material uruguayo, paraguayo, etc. Y viceversa. En este caso, mismo idioma, Mercosur, vecindad, me parece lógico (por tanto,
irreal) pensar que eso pueda suceder.

Si un autor o personaje sudamericano tiene éxito o se cree que puede tenerlo, ¿se publica/distribuye por la editorial original o se encuentra a la venta por una editorial del país que importa ese comic?

Es una forma de comprobar con un producto concreto aquello que dice Eduardo Galeano (libro imprescindible: Las Venas Abiertas de América Latina) y tantos economistas sobre la no integración económica entre los países americanos, los cuales son exportadores de materias primas hacia países industrializados, del Norte, explotadores que actúan con neocolonialismo (fuerte presión exterior en la política, diplomacia y economía sobre las instituciones y nooooooo hablo de Venezuela ni de Bolivia ni de Argentina, nooooo, ¡qué va!)

América Latina es el cacho grande de América.

Los países europeos, que es el otro ejemplo típico de integración, resulta que tienen productos similares que se compran y se venden entre ellos. Se aduce que son productos industriales o transformados, que tienen marcas asociadas, o un nivel de diferenciación real o simplemente comercial (es de la marca X, modelo cual). He ahí los coches. 

Por contra, los productos agrícolas o materias primas no transformados no parecen tener esa diferenciación. En realidad, sabemos que se puede crear: he ahí las denominaciones de origen. Pero el cobre es cobre en todo el Universo, según dicen los físicos, así que sus propiedades son iguales, y sólo varía el precio al que se venda, dependiendo de cómo de explotados estén los trabajadores, o de la facilidad de acceso al recurso. 

Economías exportadoras con inflación perenne porque los productos tienen que importarlos del exterior, y la paridad de cambio siempre les resulta negativa; el producto sin elaborar acaba siendo más barato que el producto elaborado. Por cierto, economías a las que sus burguesías (la porteña en el caso de Argentina) y el régimen imperial británico del siglo XIX, y luego el estadounidense del siglo XX acosaron para que destruyeran sus telares, sus fábricas y toda su industrial allá donde se había creado. El subdesarrollo no es innato sino que procede de los intereses exteriores y de una minoría macabra que aupó dictaduras para impedir el desarrollo comercial, económico y social a cambio de poder quedarse con migajas en forma de productos de lujo. Galeano lo explica detalladamente: incluso los ponchos argentinos eran fabricados en fábricas inglesas.

En el siglo XXI, y con un producto elaborado, como el caso de los comics, igual pero diferenciado por países, con alguna producción propia, con la etiqueta de "cultural" y con un mismo idioma, lo que hace innecesario un coste de traducción pese a alguna diferencia léxica menor, y con varios procesos de integración regional, desde el Mercosur hasta el Alba, y una posible regionalización mediática debida a Internet, uno se plantea si no es el momento de que los tebeos de un país se puedan comprar en el otro.

La respuesta que dio Sebastian Cancinos  no puede ser más desalentadora: 

En las librerias especializadas de Buenos Aires, en ninguna de las principales se ve nada de comic de paises vecinos, aunque si bastante comic local y Europeo ademas de las grandes yanquis.Personalmente tampoco se que produccion hay en los otros paises, hace poco estuve en Montevideo y lo poco que consegui de material local era independiente y me imagino que no tendria mucha llegada incluso en su pais. Cuando estuve en Bolivia, en Santa Cruz de la Sierra, no vi nada de nada. Incluso en las convenciones de comics que se realizaron en Argentina, nunca vi representantes de comics Uruguayos, por poner un ejemplo que nos queda
cerca. Hace unas semanas [año 2012]hubo una convencion en Montevideo, puedo averiguar si hubo algo de comic argentino alla.

Lissette Boinili comentó: 

  en Perú y Venezuela encontró unos pocos de dos autores argentinos, pero de eso ya más de cuatro años..... 
 Por tanto, nada de ventas cruzadas.

Erk Lazer, animador de Blogmakers:: 

En Ecuador lo único que ves es mexicano y ecuatoriano. Y si quieres incluír historietas, pues Condorito (chileno) y Quino (argentino).

 ¡Bueno! Al menos es algo más: Ecuador sería el país más abierto a los tebeos de otros países.

Isreal Laureano dio su visión sobre México:

Aquí en México, solamente se pueden comprar cómics mexicanos y estadounidenses (Condorito sigue vendiendo en México, y sí, el autor es chileno, pero la empresa distribuidora es mexicana). En tiendas
especializadas, a lo mejor uno que otro español; todos los demás solamente me entero por internet.


La existencia de comics estadounidenses no es nada nuevo ni ajeno a una tradición que se remonta a los años de la caspa de la Doctrina Monroe: América para los americanos, interpretado como un deseo imperial estadounidense hacia todo el continente. 

Ya en los años 40 o 50, dos autores catalanes, Arturo Moreno (pionero del dibujo animado en España) y Àngel Puigmiquel, fueron a Venezuela. Aunque trabajaron -Bolivar Films-, se tuvieron que volver porque aquel país era una colonia de los Syndicates estadounidenses, que ponían sus suplementos de comics dominicales a precios reventados porque ya estaban amortizados (lo mismo que décadas después pasó con las series de televisión). Si eso es a nivel de historietas gráficas, imagínense lo que pasaba con el resto de la economía: también los tebeos eran importados, y además con el mensaje emitido por el centro del imperio, y no con voz propia venezolana o del país que fuera. No es únicamente una cuestión de calidad gráfica o de narrativa o de legibilidad, sino de copar el mercado y de impedir la existencia de competidores.


Mi conclusión es que:  no sé si será representativo pero me temo que sí. Se puede decir que, como en tantos otros sectores económicos y culturales apenas hay relación entre países latinoamericanos. Apenas hay integración económica. Luego se reunirán en cumbres y tal, pero mientras no pudas comprar cualquier
historieta latinoamericana en cualquier país del continente, nada.

Sebastian Cancino había respondido: "Me parece que no es tanto una cuestion de integracion latinoamericana si no que no hay una industria editorial de la historieta. La mayoria de las publicaciones son de tiradas cortas, por lo que apenas llegan a cubrir el propio pais donde se producen, mucho menos salen al resto de la region. Ni hablar los que se auto publican." 

Y Erk Lazer añadió: "Además, no hay marketing. Quién conoce en Uruguay los comics colombianos?
Así no hay demanda, ni quien se atreva a ofertar..."

En realidad, significa que los procesos de integración económica, y los regímenes afines o los gobiernos coleguitas no han servido para crear ninguna plataforma común.

La globalización sirve para que Marvel o DC o en su momento Planeta deAgostini (finales de los años 1990) vendieran en un mercado ya predispuesto a importar productos elaborados y no a exportarlos, con bajos aranceles de entrada. Anda, majete, intentad exportar algo a Estados Unidos de América o a Japón y a ver cuántas trabas aduaneras os imponen.

Sin embargo, la globalización no sirvió para unificar un mercado que tiene una lengua y unas coordenadas culturales semejantes, en algo aparentemente tan fácil de leer como es la historieta.