En el día en que no conozco que haya dimitido ningún jerifalte de medios de comunicación por mentirnos sobre Libia durante mes y medio (que si Gaddafi había huido) y que no nos están explicando cómo la dictadura de origen mubarakiana en Egipto está reprimiendo a los demócratas [el gobierno de Estados Unidos da dinero al de Egipto, como cuando estaba Mubarak, pero el gobierno de Egipto impide que las ONGs y otros grupos reciban dinero extranjero), estaba escrito que tenía que escribir... pero no fue así... porque ese día fue ayer... son las doce y trece de la noche del día 1 de noviembre. Quedan cuatro días (20111105) para que sea el aniversario de Guy Fawkes; en la tele alemana la tarde el de 20111031 estaban celebrando las fiestas de Martín Lutero (disfraces, cabalgatas, marionetas... osea, algo con gracia, y lo digo con la mala intención de llamar la atención sobre lo cutres y sucias que son las ferias medievales catalanas, las que me tocan, donde la gente no va ni vestida de la edad media en cuanto los dejan con un poco de libertinaje).
Y esa misma tarde la BTV emiía un documental sobre Ramon Mercader Del Río, el asesino de Trotski.. Me he dicho: esto es de blog... he recordado a Modotti, una mujer del siglo XX, aquel tebeo gafapasta donde no pasaba nada y sí pasaba mucha gente. Un gran trabajo de sacar a relucir a una revolucionaria que estuvo en la Revolución Mexicana.. y he pensado que podría existir más de un género basado en el comunismo, fuera literario o de tebeos, series de televisión, documentales o cine... Es evidente que unos medios de comunicación controlados por anticomunistas, que lo son aunque no exista ni la URSS ni sus ideólogos, no iban nunca a dar cancha a una iniciativa como la presente. Uno de esos géneros, el más melodramático, sería el de "Tragedias de Comunistas"... no "la tragedia comunista" (si era un paraíso o un infierno... yo opino que un sitio como otro pero con cosas, que a mí me hubieran sido más prácticas... otra vez que hagáis una revolución, por cierto, que no sea en un país lleno de eslavos chapuceros ni de gente que se crean estupendos porque van de estirados). No, me refiero a la tragedia de gente como Ramón Mercader, de quien el documental decía que oía los gritos de Trotski en ocasiones hasta el final de su vida... aunque esto apenas se lo contó a alguien, por sentido del deber o alguna patochaíca de esas. Incluso su tumba tenía otro nombre, el de Ramón López, con el que vivió en Cuba en sus últimos años. El KGB, es decir, el Gobierno de la URSS, impidió que se le pusiera su nombre real en la tumba.
Asimismo, también cabría preguntarse por el propio Trotski, un tipo que, usando palabras estadounidenses, montó la Estrategia de Seguridad de la Unión Soviética, que aún no era superpotencia (si alguna vez lo fue) justo tras la revolución, enmedio de guerras entre rusos rojos y blancos, intentando salir de la Primera Guerra Mundial, con invasiones de potencias extranjeras en Siberia (un tema bastante desconocido, del que sabemos algo gracias a un libro -La Ruta de los Huesos- del viajero Jorge Sánchez)... En resumen, Trotski era alguien que tenia que saber que la Revolución estaba devorando a sus protagonistas, que Stalin era peligroso (esto lo sabía fijo) y, pese a todo, picó. Es otra tragedia de otro comunista para la colección.
Curiosamente, nada más acabar me he ido, por casualidad, a un libro del investigador sobre Redes e Internet, y sin embargo sociólogo, Manuel Castells. Si no lo conocéis... vale, no es obligatorio. El libro es La Galaxia Internet... título que alude a La Galaxia Gütenberg, del famoso Marshall McLuhan, quien investigó (enumeró, según cómo) los medios de comunicación del siglo XX (suya es la frase, de éxito pero de difícil comprensión, El Medio es el Mensaje, título de otro libro suyo). De hecho, y por abundar en el tema, el mismo Mc Luhan alude a que, desde un punto de vista de civilización (no habla sobre ideología y desconozco si hacía referencia velada al asunto, ni si hablaba con superioridad estadounidense, cosa que no me lo parecio en el momento de leerlo), los habitantes de la URSS eran más de la radio que de la tele (los estadonidenses eran más de la tele). Venía a explicar -o ¿me lo monto yo?- que los soviéticos habían pasado en pocos años de un estadio primitivo -sociedad agraria, feudal- a uno más moderno -industrial, con sistema llámenle comunista o de producción centralizada-, pero con un país destruido porque había estado en guerra casi continua desde 1917 hasta 1945 (recordemos que, pese a lo que digan los tebeos y las pelis, los que acabaron con el régimen nazi, llegando a Berlín, fueron los soviéticos durante la Gran Guerra Patria), y con una pérdida pasmosa de vidas (en esas guerras; añadamos a los que Stalin y sus compinches se cargaron durante décadas en modo individual y colectivo, por decenas o miles cada vez). Es decir, que la población de la URSS no ha podido asimilar, por falta de tiempo, los cambios tecnológicos, así que prefieren -años 60- aún la radio a la tele. No entro en más consideraciones. Sólo enuncio lo que dice McLuhan, pero en parte lo suscribo: mordían más que lo que podían tragar. Eso me vale para explicarme en parte por qué. tras la descomposición de la URSS, dé la sensación de que en varias repúblicas se haya vuelto a una organización arcaizante, tribal, antigua y no precisamente mejor (luchas intestinas, etc.)
En el libro de Castells, me encuentro, por otro lado, con una explicación del éxito de I+D en Estados Unidos: la investigación pagada por las instituciones militares dio libertad a los investigadores. Se les permitió hacer Ciencia básica (la llama el libro "Gran Ciencia", pero creo que es lo mismo): cosas de esas que parece que no sirven para nada. Eso fue en el proyecto ARPANET y demás investigaciones vinculadas. Pese a la buena formación científica de la URSS, la investigación montada sobre un sistema demasiado burocrático, dice, y orientada a objetivos a corto plazo, le hace perder ímpetu. Las investigaciones realizadas en los Estados Unidos desde los años 50-60 le permiten un salto cualitatvo en comunicaciones, mientras que las de la URSS le hacen perder el paso, investigaciones basadas en el corto plazo y burocratizadas (y podemos incluso justificarlo: llevar a cabo una revolución, implantar nuevas instituciones, luchar contra los contrarrevolucionarios, contra los nazis, la Guerra Fría, el algodón, el trigo, el petróleo... permiten conseguir el Sputnik para demostrar que se puede hacer... pero realmente. ¿De qué sirve eso si hay necesidades más en tierra, como encender los coches en invierno?). También está claro que los que ganaron fueron los que tenían más dinero, en buenísima parte porque habían estado robándolo más tiempo (por eso Correa de Ecuador se largó cuando habló la capo del Banco Mundial en la Cumbre Iberoamericana de finales de octubre de 2011: dijo que instituciones como el Banco Mundial habían empobrecido -directamente: luchado contra- las poblaciones de los países pobres... añado: igual que ahora lucha contra varios países europeos como España, Grecia, Irlanda, Islandia, Italia... y en Europa, como antes en América Latina, los que gobiernan son traidores a sus ciudadanos y así se lo gritaron los manifestantes a los ministros en el desfile de la Segunda Guerra Mundial)
"Cuando era ministro de Economía nos negó un crédito porque cambiamos la política económica. Fue defensor de grandes capitales, de intereses hegemónicos extrarregionales. ¿Por qué en este foro tenemos que escuchar al Banco Mundial?", insistió.
Esto es, más o menos, lo que quería poner... pasa que luego han pasado varias cosas. Una de ellas fue entrar en ADLO, y leer que también ellos como la maginoteca, hablan de la influencia de Alan Moore... aunque, más listos, acaban llevándolo al terreno de que las caretas están hechas en la China hipercapitalista y desigualitaria pero con sistema comunista (aunque no han visto el comunismo ni en pintura por más roja que sea su bandera), osea, con hiperconsumismo, con destrucción del medio ambiente, sin derechos laborales, sin sanidad pública, sin educación pública, sin igualdad de oportunidades, sin comunismo, en definitiva. El artículo es La Mascarada, de E.Martín, quien tiene un blog llamado landofspoilers donde abunda sobre el tema.
Pero, más aún, el sábado en el Salón del Manga hablaba -monologaba, lo siento- sobre el CiberPunk... ah, ya recuerdo -no te voy a tener que llamar para que me lo recuerdes- porque había unas Jornadas sobre Steampunk... y yo explicaba de manera básica que Steampunk era una palabra que se basaba en Ciberpunk... y que esto era ese futuro cercano -2020- donde las cosas están muy mal, las empresas controlan la mente de la gente y todo eso... Y que el Steampunk era como si en el siglo XIX los inventos tipo Julio Verne fueran habituales con una gran revolución tecnológica. Así, a lo bestia... y quería dicer y no sé si lo conseguía que ya estamos en la Era Ciberpunk. Por el 2005 o por ahí yo ya iniciaba mis líneas de bocadillo de pensamiento con "en los inicios de la Era Ciberpunk"... pero, claro, no lo pronunciaba porque no es que sea un tema muy popular para conversar con la peña que uno se encuentra por ahí.
Ahora E.Martín, sí que lo expresa, casi en esos términos:
"¿Os dais cuenta de que vivimos en la fantasía cyberpunkera de cualquier antisistema?"
En realidad, dice lo contrario... que existe la capacidad de lucha contra el ciberpunk... inncesaria si no existiera como fenómeno histórico. Empezaba diciendo: el capitalismo es una hidra capaz de morderse a sí misma. Y yo acabo aquí.
2 comentaris:
Hace más de 15 años que entramos en cyberpunk amigo, creo yo,... Quizá en los últimos tres se haya desenmascarado un poco, pero eso venía de largo; y sí lo entendí querido monologuista. Claro que a medias pq tal y como entraste en el tema te tome por un romántico steampunk, jajaja ;-) Saludos
por cierto mejor tenemos cuidado no se le escape una dentellada a esa hidra y nos joda bien jodidos a todos
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