Llevo una temporada releyendo revistas.
Bueno, vale, si te pones así, confesaré: me había comprado varias revistas en el último medio año. No es que fueran muchas, pero sí es cierto que, unidas a algunas que aún no había leído del último año, y otras que eran relativamente nuevas y aún no habían sido releídas... son un montoncito. Y estaban intercaladas (con alguna que otra decena de números entremedios) con varias de mis revistas de toda la vida, así que cogí todos mis Super Mortadelos, SuperCarpantas, los Zipi y Zape, los Tio Vivo Extra o los Super Sacarino, y me los intenté leer en orden.
Nota: me he atrevido a intentarlo con tebeos de Bruguera... pero el reto es hacer lo mismo -una lectura cronológica por momento de publicación, a ser posible mejorada por la cronología real de algunos acontecimientos de guión- con los tebeos de Marvel. Eso ya debe de ser superior...
Segunda nota: me había fogueado con la persecución de las Crisis en Tierras Múltiples y algunas Sociedad de la Justicia, de DC. Agotador: porque no he sido capaz de localizar la última Crisis previa a la de En Tierras Infinitas. Osea, que no me destripéis nada de lo que puede pasar en las Crisis en Tierras Infinitas, que os conozco.
¿Qué me encontré? Aparte de un montón de historietas, dibujantes, guionistas y gags merecedores de ser recordados, reeditados y reconocidos, me encontré con varios datos para mi Teoría Maginotécnica de los Numeritos de Bruguera... y los datos coinciden con lo que voy viendo. Lo dejo apuntado por si no tuviera tiempo ni oportunidad de ir más allá.
Y también descubro un chiste viejo de Ibáñez, de la época de las narices afiladas o narices de indios navajos. Está en el Super Carpanta número 42, 55 pesetas, 52 páginas (incluídas las tapas, que son de taplástico), año IV, fecha 19801027.
En p2 aparece este chiste. no va firmado pero es de F*Ibáñez. Tiene el estilo de los Increíble pero Mentira.
Pero los Increíble pero Mentira (no sé si suyos en guión y dibujo o sólo en dibujo) o chistes como el presentado aquí, nos muestran una característica indeleble a este gran autor: su capacidad, sorprendente, aparentemente inacable, carismática, exagerada, de sacar chistes de todos lados.
Primera pregunta mil veces repetida: ¿De dónde saca usted sus ideas? Porque para esto es necesario inspirarse en algo. ¿Cómo se te puede ocurrir? Un barco, las calderas, la chimenea, una pelea... vale, que hay peleas de marineros en bastantes películas de Hollywood... pero caricaturizarlas de esa manera, para un mísero chiste, es apabullante... Si ahora tomas ese chiste, y le metes a Mortadelo -una típica portada-chiste- tenemos una joya del diseño, de los formatos, del cómo tiene que ser una portada, un gancho perfecto para atraer a los incautos a la secta perniciosa de la lectura...
Seguro que algún listo puede comprobar que varios chistes de portadas son autoplagios de chistes viejunos olvidados. Si así fuera, y yo no lo puedo comprobar, evidentemente no lo voy a criticar. Chistes como el presentado aquí merecen segundas y terceras y cuartas oportunidades.
O es un chiste sacado de cualquier sitio: bah, no se me ocurre nada, pero a los lectores siempre les gustan los ojos a la virulé, venga....
O es un chiste que tiene o que puede representar toda una historia detrás: ¿por qué se pelean los maquinistas -no les llaman marineros, osea, que hay un prurito por el lenguaje adecuado-? ¿Desde cuándo?
Podría ser la base de una serie: Marineros de Alta Mar, Menudo Par (me lo he inventado, que nadie busque esta serie... pero si la encontrare alguien, me lo comunique).
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