20130402

P99: El Mundo se Ríe

Data Estel·lar mundana Dimarts 20130402






En este caso tenemos una página de chistes con dos estilos diferentes, uno más parecido al de Cifré; el otro es más realista... ni idea de a quién pertenece, aunque llevan una especie de firma: L.L.Uez, L.L.Vez, L.Juez... algo así podría ser.

Todos los chistes podrían perfectamente ser del mismo autor.

También tenemos un numerito: C.E. 5029

Son chistes de un estilo algo antiguo en el sentido de que llevan un diálogo que se podría resolver con bocadillos y varias viñetas, o incluso se podría suprimir el dibujo en algunos casos casi sin problemas.

En revistas satíricas de los años 20 y 30 tenemos este tipo de chiste con diálogo.

Por alguna razón quen nunca he visto explicada en ningún estudio, los chistes se fueron simplificando en cuanto al texto para mantener únicamente a un dialoguista, cosa que permite una mayor rapidez de lectura, mejor comprensión y más interacción entre el texto y el dibujo (te pierdes menos y puedes mirar mejor el dibujo mientras lees el texto).

Esto aún evoluciona más. Ya en la época hay alguna viñeta o portada muy especial con bocadillo, y en los años 70, al generalizarse la portada-viñeta con Ibáñez y Escobar a la cabeza, se crea una especie de subgénero de chistes especializados para un personaje y con texto de bocadillo.

La evolución hacia ese único bocadillo o de una única línea de diálogo permite un efecto que denominaré con una palabra que hemos podido aprender gracias precisamente a los chistes: PERPLEJIDAD. El Efecto Perplejidad es que captamos lo que dice uno de los personajes, a partir del cual tenemos que imaginar el diálogo anterior, posterior y la reacción del interlocutor. Es economía de lenguaje en grado sumo.

En Ediciones B-Grupo Zeta, se generalizará desde 1987, sobretodo por parte de Castillo, dibujante del Capitán Barlovento, un tipo de página de varios chistes de temática variada con bocadillos y un dibujo detallado típico de este autor que ya estaba en activo en la revista La Risa, de Ediciones Marco, en los años 50. Osea, una variación de la portada-chiste pero con chistes pequeños. Tal vez fue una solicitud para hacer portadas que nunca fue aceptada. Hubiéramos ganado en calidad los lectores.