20160224

TTIP: Va de nuestras vidas

Data Estel·lar risras Dimecres 20160224

Mientras en España y/o en Catalunya unos cuantos partidillos juegan a rompecabezas y puzzles, el listo Rajoy pasa de todo. Porque sabe que da igual, que ahí está el que manda: el gran capital transnacional que dictará, como dictador que es en una gran dictadura planetaria, lo que hay que hacer. El TTIP es una de las herramientas por la cuales Rajoy pasa de mover ficha para montar otro gobierno inútil.

No saben cómo conseguir esclavizarnos a todos. Antes fue el GATT y el GATS y la OMC y sus tribunales. Ahora es el TTIP, el CETA y otros tratados secretos internacionales. Recordemos que al fin de la Primera Guerra Mundial se puso como condición que no hubiera acuerdos internacionales secretos, puesto que eran los que habían activados alianzas militares insospechadas, aunque todos tenían muchas ganas de ir a la guerra porque los que iban a morir eran los de abajo y los que se llevaban el dinero eran los de arriba. ¿Cuántos reyes y presidentes de repúblicas francesas murieron en las trincheras entre 1914 y 1918? Cierto: mucho falso movimiento obrero que se autodenominaba socialista se puso del lado de la muerte y de la destrucción: la nación, la patria y el negocio de las balas antes que la solidaridad, la paz o la vida.

Se implantan tribunales privados de cuatro amigos de las empresas multinacionales (por otro nombre, empresas transnacionales), para proteger lo peorcito del TTIP, que es un tratado internacional tan secreto que sus negociadores y los eurodiputados no pueden más que ver fragmentos de los acuerdos en una sala blindada sin posibilidad de fotocopiar ni de llevar cámaras de fotos ni móviles ni nada que permita la más mínima transparencia, lo que significa que los acuerdos son peligrosos, nocivos y cancerígenos para la población, para la ciudadanía, para el planeta y para la decencia.

Además, se está comenzando a legislar a nivel europeo a favor del secreto de empresa y contra los que cuenten a todo el mundo que tal empresa contamina o que tal otra hace mobbing a gran escala o que tal otra soborna gobiernos. Eso va en paralelo a esa gran revolución de lo inhóspito.

 
 Ahora pasamos a copipegar lo que nos cuenta Greenpeace: 

Protejamos los beneficios de las multinacionales

Este correo es seguro.
Nos jugamos mucho con el TTIP

El TTIP es un tratado de libre comercio, pero va mucho más allá. Si se aprueba, las multinacionales quedarán por encima de la ley. Ayúdanos a pararlo.

Actúa!
No, no nos hemos vuelto locos del todo. La frase no es nuestra, pero sí podría resumir el espíritu que reina en las negociaciones que están teniendo lugar esta semana en Bruselas. Los negociadores de la EU y de EEUU se reúnen a puerta cerrada para negociar el Acuerdo Transatlántico sobre Comercio e Inversión más conocido por sus iniciales, TTIP.
Por eso, varios activistas de Greenpeace bloquearon ayer el comienzo de las negociaciones entre la UE y Estados Unidos en Bruselas.

El TTIP no va de comercio, va sobre nuestras vidas
Se habla sobre comercio, es verdad, pero ese no es meollo. Lo que se está discutiendo es cómo dar más poder a las multinacionales, recortando el espacio democrático y reduciendo la capacidad de decisión de la ciudadanía. Es decir, cómo poner el comercio y los privilegios de las grandes corporaciones por delante de los servicios públicos, los derechos laborales o el medio ambiente. Dicen que va de comercio, pero estas negociaciones secretas hay que desnudarlas.

Cerca de 3,5 millones de europeos han firmado ya contra el TTIP y han salido a las calles de Berlín, Amsterdam, Bruselas o Madrid para protestar. Las barreras comerciales que quieren eliminar son las normas que protegen nuestra salud, nuestro medio ambiente y nuestra forma de vida. Las organizaciones de consumidores, sindicatos e incluso las pequeñas empresas a ambos lados del Atlántico están preocupadas por este acuerdo comercial.

La intención de los negociadores es avanzar para establecer un tribunal especial para los inversores extranjeros, un instrumento fundamental para dar más poder a las grandes empresas. La Comisión Europea respalda el llamado Sistema Judicial de Inversiones, un “tribunal” que está pensado para que empresas extranjeras pueden demandar a los gobiernos y exigir compensaciones económicas masivas si sienten que cualquier regulación afecta a sus inversiones. Este sistema pseudo-judicial es injusto, discriminatorio con la empresa local y podría costar a los contribuyentes una fortuna. Además tendrá un importante efecto disuasivo en los poderes públicos, disminuyendo su disposición a adoptar determinadas leyes por temor a ser demandadas.

2016 es un año crucial para parar estas negociaciones. El presidente Obama y la Comisión Europea quieren completar las negociaciones TTIP antes de las elecciones en Estados Unidos en noviembre. Y nosotros vamos a seguir desenmascarando estas negociaciones secretas hasta pararlas. No vamos a dejar que los políticos establezcan las bases de un gran negocio para unas pocas multinacionales a costa de la ciudadanía.