Hay un lugar de internet llamado Ilustrum, el cual se pueden hacer colecciones de cromos creadas por los usuarios. Durante bastante tiempo estuvo bien porque parecía glocal, así como pensado en Tarragona y con palabras en latín (sextertii, etc). Eso fue quedando en el olvido a base de meter farfullería en pitinglis (el idioma de su imperio). Jugar en romano es más diver que hacerlo en inglés, pero es lo que hay.
La primera cole que hice fue sobre el Doctor Who. Muy bien planteada, enseguida uno se dio cuenta de que estaba montada por el autor de un libro sobre la serie británica.
Marcos Muñoz y Mari Nieves Gálvez habían publicado La Bendición de la Muerte Fatal, subtitulado Una visión de la mitología de Doctor Who de Editorial Mil Monos, sita en Canovelles, donde el famoso mercadillo inmenso de los domingos. Lo glocal.
Valga por delante que mi opción siempre es poner el artículo: "del" Doctor Who y no "de" Doctor Who. No veo que sea ni mas fino ni más correcto ni más nada. A ver si es que Nebrija dejó dicho cómo se tenían que mencionar las series de televisión, que ya es lo que nos faltaba. Y los nombres propios también, pues claro...
Con ese título sólo los hipsters, que conocen las modas antes de que salgan, podrían haberse acercado sin temor al volumen.
Los demás bueno, da igual... si aun sabiendo de su existencia, tardé más de un año en ver un ejemplar ("sólo queda éste", dijo el comprador... y se quedó sin la respuesta: no lo había visto nunca antes en esta tienda). 12€, 330 páginas, de las cuales 308 de texto y el resto de lista de episodios (esa cosa aburrida que no sé a quién le importa).
Dejamos dicho por el 2008 que al Doctor Who no lo conocía ni lo seguía ni lo veía nadie. Sus horarios intempestivos en el canal juvenil de Televisió de Catalunya lo impedían, pero hubiera sido lo mismo en otro horario. Cuando el canal juvenil de Telecinco lo emitió (algun pacto hay entre ambos canales, porque emiten el mismo contenido), la historia es la misma.
Siempre se escucha el Silencio cada vez que he mencionado como si fuera de pasada que, no, es que no vi tal cosa, porque estuve viendo un episodio de una serie de ciencia ficción... no menos descabellada que lo que los interlocutores sucesivos veían... En paralelo, en Internet aumentan webs y blogs hablando sobre el tema. De especulaciones, de opiniones o de lo que hizo este blog en su momento, enseguida pasamos a los obispados de las religiones del ocio, ungidos por el Espíritu Santo del Emule que les permite supuestamente zamparse mil episodios en dos horas. Por lo visto hay mucha gente sin ningún tipo de problema más allá de esperar a que se les encienda el coche al ir al trabajo, ni más compromisos, ni más necesidades.
El mundo gafapasta y luego hipster (los modernos antes que naide) ya dominan el cotarro. Se ve que ahora todo quisqui sabe inglés... aunque nadie ha ido a academias. Y se ve que todo el mundo sigue con una facilidad suma las series y pelis en inglés. Porque todo esto no estaba traducido apenas, ni se le espera.
A su vez en paralelo se monta el mundillo laboral del "community manager", que es un licenciado de periodismo que tiene que trabajar de medio-autónomo inventándose noticias para alguien, o haciendo como si fuera un particular o varios que discuten entre ellos de manera ficticia sobre algo que todo el mundo conoe pero es mentira, que hasta entonces sólo conoce la empresa. Y alguno sospechará que algo de esto puede haber en el rollo whoviano. Un negocio que hay que implantar en España, como punta de lanza, entre otras, de la ficción audiovisual británica.
De ahí que choque encontrarse con un libro que habla de mitología del Doctor Who, y de mitos griegos, budistas o hindús, con aparente facilidad, con conexión entre diversas etapas de la serie. Suena inconcebible si previamente no hubiéramos leído blogs recientes que hacen una especie de altercontunidad, un poco como el Cels Piñol (prologuista del libro, genio del marketing, divulvador de la cultura popular y basura y del mundo friki en el ocio), en cuyos comics y artículos escribe como si estuviera en Estados Unidos, como si su único referente audiovisual fuera externo al panorama mediático español .
Sobretodo el libro de Marcos Muñoz habla sobre la Muerte, y el título hace referencia, por lo que entiendo, a un título paródico, donde se exageraba el uso de los peligros y la muerte.
No comenta que lo que hace, en buena parte, esta serie es repetir hasta la saciedad todos los estilos de títulos aventureros, donde el riesgo, el peligro y la muerte suelen aparecer continuamente. Véanse los títulos de los cuadernos del Capitán Trueno y tantos otros. Cosas de la cultura popular, nacida de las noticias de sucesos exagerados y sensacionalistas.
Es un texto que uno tiene la necesidad de leer sin prisa pero sin pausa. Hay que acabarlo. Se suceden personajes conocidos o no, se suceden menciones a mitos, dioses y héroes, a frases y elementos del Doctor Who, a los secundarios, a sus roles, a la permanencia de elementos como la Muerte, el Nombre... como vengo diciendo, algo bastante religioso y antropológico, o que parece ambas cosas.
Entre las varias paginas marcadas, señalemos la p41, con una frase de Steven Moffat:
[Doctor Who] no puede tener un error de continuidad; es imposible que [como serie] Doctor Who se equivoque, porque podemos decir sin más "ha cambiado la historia; es una onda temporal dejada por la Guerra del Tiempo
Es un guante arrojado contra los problemas de continuidad de los Universos de ficción Marvel o DC.
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