20220803

Lampil: no podrías comprenderlo

 Data Estel·lar ñamñamñam Dimecres 20220803

"No podrías comprenderlo" es una expresión que repite el personaje Lampil. en varios finales de historieta. De hecho, creo que podrían haberlo usado los demás y aún hubiera ganado fuerza y fama dicha expresión.

Me he podido leer los dos tomos de Pobre Lampil, publicados por Dolmen Editorial. 

Es la historieta de un trasunto del dibujante de la serie Willy Lambil, con aparición del guionista Raoul Cauvin. Lambil evidentemente no es el personaje Lampil, el cual es el receptáculo de todo tipo de anécdotas que le pueden pasar a un dibujante, pero sí que parece ser su casa, su esposa, etc. A mí no me cuesta comprenderlo pero...

La ambientación tremendamente costumbrista es excelente. Es posible reseguir modas, cambios sociales (nueva tele en color, el vídeo, el fax como elemento de comunicación entre profesionales, la afición a la bicicleta, etc.), debido a que la serie dura de 1973 al 2000 (póngale 1994, y fijese que coincide con ese lío temporal que afectó también a los últimos tebeos de risa para todos los públicos e infantil-juveniles de Ediciones B-Grupo Zeta) . Es una duración en tiempo real. Son sucesos que estarían pasando "ahora", en el tiempo de unos personajes que dicen envejecer, aunque ya podrían ser viejos por los achaques de salud que presumen tener ya en los años 1970.

"No podrías comprenderlo" es una expresión que usa el personaje entre 1973 y 1982. En el siguiente tomo, 1982-2009, apenas se dice... pero hubiera sido chulo que se hubiera extendido a más personajes.

AHORA EL PROBLEMA ES ENCONTRAR UN ESPACIO PARA GUARDARLO.

El primer tomo lo vi de casualidad mientras buscaba, adivinen, los SHSL o Superhumores Superlópez que hacía años que no había podido encontrar, y juro sobre Los Cabecicubos (hum... cuando lo encuentre, oiga, porque presté el Colección Olé hace años... y sobre el SHSL2 no pega, ¿verdad?) que los busqué en salones de comic y manga, mercadillos, ferias de libros, librerías generalistas, de comics (pero ahí, es inútil buscar tebeos entretenidos, de risa y para-brugueriles, e incluso en una me lo dijeron así expresamente, así que solamente sirven para cuatro franquicias de manga y superhéroes, pero no para buscar material concreto ni siquiera de ellos).

El vendedor me dijo directamente: "això no és ven"... Y yo me pregunto si compro algo que se venda. 

Le pregunté si le podía pedir el número 2. Masculló algo que yo sobreentendí como: ni que me tires un billete de 200 me agacho a recogerlo. Conseguí ese segundo número al cabo de un par de semanas, cosa que me parece razonable. 

El número 1 lo lei una vez... me dio la angustia de pensar que el guionista prolífico Raoul Cauvin me fuera a meter su escatología en forma de muertes, moribundos, enfermos, hospitales y demás sarneces... porque Lampil pasa por ser hipocondríaco y aparecen médicos y farmacias y otros elementos con frecuencia. 

Recordemos a Cauvin en Mujeres de Blanco, Mujeres o Diosas, Tinieblo Lalosa y su Historia Morbosa o el suicida ineficaz de la serie L'Agent 212 (en la revista Fuera Borda, titulado El Poli Martín). En todas ellas, encima ayudados por un dibujo temblequeante de varios dibujantes, Cauvin tiende la morbifilia y la escatología de manera enervante. 

El segundo tomo me planté que lo tenía que leer antes de septiembre, así que en un par de días de agosto del 2022 me releí por tercera vez el primer tomo y me lei el segundo... de nuevo, ese temor ante la escatología... pero ¡uuuuuf! apenas aparece. Muere el perrito de la mujer de Cauvin y pocas cosas más pero nada en comparación con lo que mi mente temía. 

 Solamente Raoul y Lampil tienen y usan nombres propios. 

Los demás personajes: médico, farmacéutico, charcutero... tienen un rótulo en la puerta con un nombre parlante: "E. Pidémico". No he buscado los nombres en francés de estos personajes pero espero que la traduccción sea adecuada. 

Más duro es que las mujeres de ambos personajes masculinos, las cuales aparecen con cierta frecuencia no tengan nombres, salvo en alguna historieta de la etapa final. Un hijo de Lampil aparece pequeño en el primer tomo y luego grande y alto en el segundo tomo, conduce coche y luego nos dicen que está casado, síntomas del paso del tiempo, algo insolitísimo en una serie de comics... pero apenas si se nos menciona su nombre. Hay una portada o postal de la familia Lampil con una hija que NO existe en las historietas (tomo 1). 

Se podrían haber usado nombres inventados pero se optó extrañamente por no mencionarlos. 

El papel de la esposa es encantador... además de que guionista y dibujante la dibujan como ama de casa, cosa que es inconcebile en el mundo hispano que odia como nadie a las amas de casa. Curiosamente, el pseudofeminismo de las universidades y artículos científicos de historia, sociedad y economía repite que las mujeres no trabajaban hasta que no llegaron ellas a las universidades... ¿y las que daban de comer a las gallinas, cusidoras y demás empleos de la industria textil, tenderas, dependientas, secretarias por no decir empresarias, maestras? Se puede argüir una distinción de género por tipo de empleo: trabajos para hombres y otros para mujeres. No hay mujeres en la obra ni veo que sea una reivindicación del feminismo. Es falso que no trabajaran, cobrando, sin cobran, en blanco o en negro. 

HAN EXISTIDO Y EXISTEN.

Y de ahí, extrañamente, repito, surge un odio y un borrado mágico del rol de ama de casa de las mujeres. En los anuncios ya no hay amas de casa... el caso es que hay hombre jóvenes que usan a sus hijos y que son como expertos de laboratorio en limpieza de báteres... así que la brecha de género se amplía. Lo que era un esfuerzo para las amas de casa ("ya estoy harta de tanto frotar") se convierte en "mira que listo soy". Con eso se ha abierto otra brecha, una de edad: si salen mujeres de edad provecta, aunque no lo parezcan, las madres de las mujeres, son tontas totales. Así que las mueres hartas de tanto frotar de los años 1970, 1980 y 1990 en los spots televisivos se convierten en tontorronas que no saben que sus hijas limpian con algo mejor. Como si ellas no fueran a las tiendas y no vieran productos nuevos o útiles o ambas cosas juntas. En vez de mostrar un mundo en el que los hombres también lavan y limpian, muestran un mundo en el que los hombres, son tan listos y tecnológicos que no necesitan saber lo que las mujeres habían aprendido durante siglos en cuanto a cocina, limpieza e higiene. El feminismo comercial lleva a un nuevo machismo. Pero lo cobran mú bien cobrao.

Así que es agradable ver a la esposa de Lampil cocinando, lavando o planchando.. PORQUE LAS TAREAS REPRODUCTIVAS o de higiene, cuidados y alimentación son básicas y ¡oh, casualidad, las hah hecho mujeres durante siglos! y lo que es ridículo es su inexistencia. Negar que ha sucedido. Plantearlo solamente como un despropósito o algo así. 

Lo que hay detrás es que nadie quiere limpiar. Así que contratan a una mujer (no a un hombre) de la limipeza... o, peor, hacen venir a "una chica que viene a ayudar": infantilzan el trabajo y lo convierten en un favor en vez de un negocio. La distinción de género permanece: es una mujer que se dice que se tiene que pagar mucho por su trabajo pero que lo hace todo aunque se dice que "ayuda" y no es un señor, hombre, individuo de sexo masculino. Lo relevante, repito, es que ni Hombre ni Mujer de la pareja, limpian, planchan, lavan o fregan: el trabajo importante del hogar se mercantiliza en un sector precarizado.

¿Nadie ha leído El Guerrero del Antifaz? Lo sospechaba. Pues es muy entretenido... máxime cuando te lees 10 cuadernillos o 10 revistas (que serán como 20 cuadernillos) y ¡los personajes ni se paran, ni duermen ni comen ni beben! No hay día ni noche salvo por necesidades del guión... y ¡dormir, qué quimera! Dormir es tumbarse en en campamento a la luz de la Luna junto a un grueso árbol y saber que el vigilante nocturno sufrirá un ataque y el que duerme lo hará con un ojo abierto a la espera de un puñal traidorzuelo. 

Pero eso no suele pasar cada noche en la vida de millones de habitantes, por tanto, GRACIAS A RAOUL CAUVIN Y A WILLY LAMBIL por haber dibujado UNA AMA DE CASA TRABAJANDO EN CASA... y haciendo apostillas y replicando a su marido...

Hay un índice en cada tomo; título, número de la revista Spirou y fecha de publicación... eso debería estar en cada página de revista. En los extras, las páginas adicionales están en un tipo tan pequeño que hay que leerla en Mercurio (el planeta más cercano al Sol) y con una gruesa lupa. Es ilegible: en Dolmen lo saben desde hace 10 años y no les importa. Ellos venden tebeos pero no están interesados en que se lea porque, para eso ya está el CRG, el PDF y todo eso.

Con ese índice uno se percata de que cada año se publicaban un puñado escaso de historietas de un par de páginas, Se dice que las hacían en tiempos de descanso, entre aventuras de Casacas Azules, la gran serie por ventas de ambos autores... pero hay un hiato, entre 1982 y 1986 se cortan. El que no se corta es Cauvin al acusar al director de la revista quien cortó la serie porque a él no le gustaba. "Me quedé con las ganas de contar lo que pasaba cuando la Editorial Dupuis se vendía a GBL (propiedad de Albert Frère, socio mayoritario), Hachette y Éditions Mondiales. (dato wikipédico que he leido en el tomo pero que ahora no localizo). A mi me suena a censura: no se fían de que la libertad ("carte blanche" era la sección en la que nació la serie Lampil) de los autores no desvele malas prácticas de los empresarios. No tan lejos de cuando Ibáñez creyó que podría dar una visión de Editorial Bruguera con el Botones Sacarino (copiando idea y gags de Gaston Lagaffe) y caricaturas de los que allí trabajaban hasta que tuvo que borrar y alterar las caras de Rafael González, el mandamás, cuyo sentido el humor (guiones historietas de varias series en los años 1940-1950) llegaba hasta que se le tocaba a él y su bolsillo. Pero es que también Jean Dupuis se quejó de una historieta de Lampil: Cauvin le replicó que él no tocó ni una coma de una conversación sobre aumento de sueldo. Y la historieta del caradura nuevo directivo que los convoca a falsas reuniones de cinco minutos cada 6 meses y no les deja hablar, se muestra como si estuviera falsamente majareta (embudo por sombrero) y les da largas... es un gag de mucho calado además de muy autocensurado.

Creo que es la del dilema del prisionero. ¿A cuál de los dos aumentarían el sueldo? Cada uno dice que a sí mismo... lo ideal es decir al otro: A dice que a B y B dice que a A. Si A dice que se aumente a A y B dice que se aumente a B, no se aumenta a ninguno... "pónganse de acuerdo" les dice el editor. Si se ambos dicen a uno A a B y B a B... se aumenta a uno de ellos... la última palabra o la última bala en el dilema del prisionero la tienen el mandamás, como siempre.

La otra opción es de la historieta de hacia 1986 sobre la orden del gobierno de no subir sueldos: la ley es la ley y ni el editor y dueño de la editorial que lleva su apellido puede saltársela para subir el sueldo. He buscado sin éxito esa polémica ley belga de moderación salarial para impedir la subida de la inflación a mediados de los años 1980, tan parecida a los Pactos de la Moncloa de España de 1977 y tan alejada de la política española que el ministro de Economía Solchaga comenzaba a aplicar desde 1986-1987: para los lectores del 2022 que han visto los precios subir al 9 o 10%, sepan que la receta habitual contra la inflación es despedir trabajadores y que la inflación comienza a ser problemática a partir de los dos dígitos (10%, más aún 15 o 20%)

Por lo demás, no lloremos por los personajes porque la casona de Lampil es inmensa: por un lado parece tener planta baja y primer piso con tejado-buhardilla. Por detrás son tres pisos porque el terreno será irregular como un barranco y es como un hotel: 3 plantas y 3 estancias por planta. No se mueren en la indigencia. No es tema de guion a posta ni de gag. Es una constatación socioeconómica.

En las historietas podemos ver al guionista tumbado en su sofá: "trabajando"... está pensando en guiones y gags. No sé si sería así pero suena plausible. Mejor que estar sentado ante "la hoja en blanco". 

El dibujante Lampil aparece con una mesa inclinada y ¡una lámpara de oficina con un fluorescente circular! Tales fluorescentes curvados, circulares, solamente los he visto desde la aparición de los LEDs, desde el 2010 o puede que algo antes pero no mucho. Que igual existían, pero no en las tiendas corrientes hasta el 2010. Ni caros ni baratos. A lo sumo, una buena bombilla azulada (record mundiales: una me duró casi 20 años y eso porque se rompió el filamento por un golpe). Curiosamente, mi padre se pasaba la vida diciendo que la mejor luz era la de los fluorescentes... muy de fábrica, pensaba yo... pero ¿qué hay y había en los mostradores de tiendas de ropa, de alimentos y de todo tipo: fluorescentes, eso sí, rectos... Pero en 1986 ya Lampil y los dibujantes profesionales, al menos en Bélgica, tenían acceso a bombillas o fluorescentes que hacen un son un cilindro en forma de circunferencia. 

Para 1991, guionista y dibujante se comunican vía fax... ¡de casa a casa! Es decir, no son oficinas. Tienen fax en casa. 

Más interesante, en 1991-1992 hay estúpidas conversaciones que gastan tiempo y papel entre los de la editorial vía fax que nos recuerdan a las que hubo en 2001 vía correo electrónico, vía SMS a partir del 2003 o vía whasapp a partir del 2010... gente obligada a responder "sí", "leído", "claro que sí, guapi", "emoticono1, emoticono2, emoticono 3".  Habría que buscar un origen previo a las conversaciones múltiples inútiles.

Aunque parece deducirse que el regreso de la serie a partir de 1986 es "sin alma", las mejores historietas pueden estar allí. Además de que podemos reseguir varias modas, como cuando se les viendo el culebrón estadounidense Dinastía. Los diálogos que le pone Cauvin no son alejados de la realidad. Recuerdo un inicio de vacaciones de verano ver el final de un episodio al mediodía y encontrarme con que algunos personajes estaban secuestrados. Me pareció lógico porque eran muy ricos y eso entraba en eso. Creo que también se los llevaron los extraterrestres, lo que ya no sé es si es la misma saga. Lo demás era A con B, B con C, C con D y D con A, pero a niveles mínimos comparados con cualquier teleserie española (Los Misterios de Laura, Amar es Para Siempre o La Que Se Avecina, por ejemplo).

También aparece el vídeo. Y el alquiler de cintas: se ríen con una de Bugs Bunny.

En los años 1970 hemos podido asistir a historietas en las que nos enteramos de que los viernes, en general, y no solamente los de Cuaresma, no se come carne. Te tienen que explicar, cosa que los Extras NO hacen, que es una costumbre del Catolicismo porque Jesucristo fue sacrificado un viernes, así que "dio su carne" por los demás. Eso implica decir una obviedad desconocida: que los belgas son católicos. Bélgica y Países Bajos se dividen por su religión: católicos y protestantes... y por eso los neerlandeses, que son católicos (aunque también los hay protestantes), se quedan en Bélgica. Hay más rollo... si miramos Países Bajos, Bélgica, Luxemburgo.... Alsacia y Lorena (varias guerras entre Francia y Alemania por esos territorios)... Liechstentein... Suiza... son como Estados tapón entre los francos/franceses/Francia/católicos y los germanos/alemanes/Alemania/protestantes. 

Te deja frío leer esa historieta sin más información, en una sociedad que ha olvidado la cultura religisoa... porque una cosa es abandonar una religión y otra querer ser un ignorante. También Bélgica ha perdido ese vínculo religiosos. Cuidado: que las revista Tintín y Spirou pertenecían a empresas católicas, como pasaba con Cavall Fort (bisbats de Vic, Ripoll y Solsona) y, díganle religioso a Prensa Ibérica porque el ABC es de derechas pero era franquista (imaginen la de Mandamientos que rompieron) y tenían ERSA o Ediciones Recreativas SA (publicaban Colección Dumbo, Tele-Historieta, Héroes de la Tele, Sport-Billy, Ábrete Sésamo o Vickie el Vikingo entre los años 1960 y 1986). Así que sí hay Sociología, sí hay Religión, sí hay Ideología y sí hay Política cuando se habla de tebeos/Bande Dessinée, publicaciones infantiles, juveniles, de sus contenidos o de por qué no las había de otro tipo o de otra manera y

¡Y LAS EXPRESIONES DE LAS CARAS! INSUPERABLES. 

Más allá de que hay caricaturas de gente real... lástima que los Extras no nos pongan viñeta con cara y foto de dibujante, sobretodo en el caso de una gran viñeta repleta de gente de Dupuis... más allá de las ropas, estampados y precisos movimientos de piernas y manos... ESTÁN LAS CARAS. Los ojos, las bocas que forman expresiones labiales genuinas. 

En los Extras, Lambil considera que perdió el tiempo con esa serie, que le quitan dinero de los derechos de autor por culpa de ella, (concepto que no comprendo) pero ¿entonces por qué se mantuvo haciéndola hasta los años 1990-2000? 

Es una serie que se podría haber publicado tranquilamente en revistas españolas 1980-1990.

Pero, para los lectores NO ES UNA PÉRDIDA DE TIEMPO. Es ver a gente que podrían haber sido reales y que ponen caras, gestos, miradas casi perfectas. Pocos dibujantes, y tengo que volver a citar a algunos Ibáñez y Jan otra vez aunque no siempre, y otros en menos ocasiones, pueden llegar a eso.

Encima tenemos la oportunidad de ver Bélgica. 

Los personajes no están en Londres, el Támesis e Inglaterra como nos desesperan Tif y Tondu de Will y Tillieux

No viajan en aburridos Mirage franceses como pasa en Los Hombrecitos cuando Hao llega a la serie y Seron abandona la fantasía de los primeros años.

Están en un lugar belga cotidiando, corriente, o por lo menos razonablemente corriente. Luego tendríamos que entrar en condicionamientos sociales: no son barrios pobres ni nada. No aparece gente de todo tipo y pelaje. Pero te haces una idea de Bélgica. 

 Los Extran tratan un tema inquietante sin más palabras: guionista y dibujantes estuvieron evitándose, sin casi hablarse, peleados durante 4 años... parece que la cosa mejoró pero "nada siguió como antes". ¿Qué paso? No lo cuentan. Me parece triste que sucediera y triste que no se cuente pero cobrando como si se hubiera cobrado. Encima queda entre línea que la culpa es algo de la serie Lampil. Si la lees, no hay nada realmente por lo que te puedas molestar. En los años 1980-1990, no solamente Lampil (que lo puedes ver como Lambil pero que no es del todo él, como parece lógico) es el foco de los gags (el que recibe la tarta en la cara), sino que también Cauvin recibe lo suyo, o ambos juntos como cuando se topan con un dibujante artístico que sabe lo que es el futuro y que lo suyo está pasado de moda... 

Sospecho que, aunque me ha gustado, me pase como con La Peor Banda del Mundo... que tema releerla. Téngase en cuenta que la gran obra portuguesa de José Carlos Fernandes tiene un toque triste casi fúnebre, como algo grisáceo.

3 comentaris:

Anònim ha dit...

Me temo que esta serie era lo que intentaba copiar Jan en las páginas rechazadas de "Se busca personaje", igual que copió a SuperDupont para "crear" a superlopez tras el encargo de eurodit, un encargo que él mismo confesó hizo de mala gana (como casi todo por desgracia).

Anònim ha dit...

No sabía que Jan había sacado a superlopez de otro personaje, menuda decepción .
Yo pensaba que era una parodia de superman a su aire.
Ahora entiendo porque no despegó hasta que tuvo un guionista, en una entrevista hace años reconoció que ni se molestaba en estar al tanto del mundo del comic .
Que desastre.

Anònim ha dit...

Habrá que echarle un vistazo, lo que he leido de Willy Lambil y Raoul Cauvin me parece muy bueno.

"Pero, para los lectores NO ES UNA PÉRDIDA DE TIEMPO. Es ver a gente que podrían haber sido reales y que ponen caras, gestos, miradas casi perfectas. Pocos dibujantes, y tengo que volver a citar a algunos Ibáñez y Jan otra vez aunque no siempre"

Jan hace demasiado tiempo que no juega en esa liga, vamos que bajó de primera división a amateur.
Una pena que no le hubiesen hecho leer sus editores a Casacas Azules habría aprendido como llevar una serie que combina diversión ,aventura, ternura , crítica social y muchas cosas que le hacen falta.
Cuando un editor no hace ese trabajo, lo hace el público no comprando.