Cadena SER: radio privada con muchos anuncios que generalmente impiden seguir un programa cualquiera. Su tendencia ideológica era progresista, saco que incluye todo lo que sea un poco amplio de miras y sobretodo pro-PSOE de manera levemente crítica.
Cuando comenzó la crisis, y luego vinieron los Indignados y todo eso, la Cadena SER metió en su programación opiniones procedentes de los campos críticos, que si había que hacer algo, etc.
En el programa matutino Hoy Por Hoy pusieron un microespacio (todo es micro, mini y sin profundidad: ¿realmente se larga el público a otro sitio, si una sección dura más de dos minutos?) llamado "Diario de la Crisis" que solía ser un testimonio de alguien que lo pasaba más. Enseguida uno se dio cuenta de que había un exceso de melodrama unido a esperanza en un futuro que nunca llegó. Más tarde, metieron impropiamente el tema vacuo de "capitalizar el paro y ponerse por su cuenta". Para montarte una empresa pues necesitas, si no me equivoco, dinero, así que pocos asalariados en paro pueden hacerlo. Contexto: franquicias de grandes empresas por doquier (el empresario aquel indio-canario que posee todas las marcas de ropa y otros productos que tengan tiendas franquiciadas), así que el peaje de acceso es bastante alto. De ahí aquella cancioncilla: "¿cómo es que hay tantas tiendas de chinos y pakistaníes?"
La cuestión es que convirtieron el espacio "Diario de la crisis" en un programa de "emprendedores y autónomos", que está muy bien pero no como cosa exclusiva de esa crisis y que podría estar mejor aprovechado en un espacio del tipo "Escribo mi futuro" o "La manta a la cabeza" o "A emprender tocán". Tras ello se ocultaba la idea básica de que la crisis era muy dura porque "afectaba a la clase media".
Todo el mundo se cree que es clase media porque el concepto de clase social suele estar mal descrito y porque es proclive a ser tergiversado o al menos mal interpretado por parte de opinadores, periodistas, formadores de opinión pública, políticos y otras gentes.
Clase media no es "la media de las clases". No es "de lo que más hay". Sino que es la clase "intermedia", entre las clases altas y las bajas. Es un grupo que incluye desde ciertos grupos de funcionarios hasta ciertos grupos de empresarios, autónomos, nuevas clases medias, propietarios de su puesto de trabajo (supongo que excepto los falsos autónomos que sólo trabajan para un empresario), profesiones liberales (abogados, médigos, gestores, que van por libre, no que trabajan como asalariados).
Así pues, los asalariados son clase obrera, trabajadora, cuello blanco (oficinas, trabajos de ensuciarse con tinta) o cuello azul (fábricas, trabajos de ensuciarse con grasa). Suelen ser más cantidad.
Pero curiosamente el "diario de la crisis" dedica muy poco espacio a los últimos y, en cambio, más a los anteriores. Que está muy bien que aparezca. Hablo de visibilidad social y mediática y de proporciones.
Luego pasé a enterarme que el programa del mediodía de Frederic Vincent, L'Hora L, "que era un programa que estaba muy bien, de cosas de Barcelona, sociales". Sí, que salían los del 15M y que hablaban de todo un poco. Error. El programa desaparece para la temporada 2014-2015. Y el periodista pasa a estar relegado a primera hora de la mañana.
No es un caso aislado, porque el programa matutino de Ràdio Nacional d'Espanya-Ràdio 4, El Matí a Quatre Bandes, que era el programa válido de RNE dejaba de existir casi a la vez. Claro: dar voces a todos los actores es un problema porque das visibilidad a aquellos que las élites, la casta, ha decidido que no tengan existencia mediática. Se sustituye por una pelea de dos gallos-tertulianeses que pasean por el resto de radios y teles catalanas cada día. Toni Aira, Toni Bolaño, Juan Arza (un politólogo que sale marcado como "consultor de empresas", tema del que nunca habla), un espectáculo entretenido de vino espumoso alias champán pero pobre en contenido con respecto al program de Toni Marín.
El objetivo de nuevo es el de vehicular los temas de debate de los medios de comunicación hacia un par de boberías burguesas impidiendo que ningún otro tema acceda a la radio, la prensa escrita o la tele (¿desahucios en Ciudad Merididiana? ¿eso existe? pero con ese nombre será en Japón, ¿no?).
Así las cosas, volvemos a la Cadena SER: El Ojo Izquierdo con el Catavenenos ¿o es Cazavenenos? que imita en voz y postura a un antiguo colaborador tanto de la SER como de El País, ya fallecido; de los tiempos de Iñaki Gabilondo, al que echaron porque molestaban (se ha jubilado tanto que hace un editorial en vídeo).
El Catavenenos hace un espacio hacia las 7h50' en el cual comenta extractos de la prensa del Inmovilismo (antes era del Movimiento; los tiempos retroceden que es una barbaridad). Con una voz arrastrada y lenta, cada vez se ve obligado a imprimir más velocidad como si el microespacio durase menos.
Tiene un vocabulario propio del tipo "los gemelos univitelinos" que son La Razón y el ABC. Diría que sólo se dedica a la prensa escrita y no a la radiada o televisada. Y sus diarios son los "nacionales" en ambos sentidos.
Está bien... pero venimos notando que se ha edulcorado. Que trata más a la prensa que no es la de su empresa porque no es de su empresa: "comentemos a la competencia" más que comentar las barbaridades. Con más frecuencia pone titulares que tampoco son gran cosa en cuanto a decir "claro, si son de El Mundo". Se está domesticando.
Por otro lado, su espacio va después de otro que siempre acaba con un "allá va" y un silbido que no pega ni con cola con el contenido anterior ni con el posterior: osea, ese "allá va" no sirve de unión a lo que va a decir el siguiente colaborador porque la presentadora Pepa Bueno siempre mete cuchara y presenta al Catavenenos.
Con fecha miércoles 20150128, resulta que se dedicaron como 5 minutos a hablar sobre "casos de corrupción" en Podemos. Hablaron sobre si los currículums universitarios eran falsos, y no los conocían en tal universidad extranjera. Ajá. ¿Y dónde estaban los rectores y demás alto mando universitario español, personajes puestos a dedo por el PP y el PSOE durante los años en que esos investigadores NO eran de Podemos?
Si la Cadena SER utilizara 5 minutos diarios a hablar sobre casos de posible corrupción de todos los concejales, parlamentarios y alcaldes o ministros del PSOE y del PP, no le quedarían horas a lo largo del año.
Curiosamente, se dedica a hablar sobre "posible corrupción" de los líderes de un partido extraparlamentario que no se ha presentado a Elecciones. Como si hablaran del Partido Humanista. Ah, claro, que puede que consigan votos, que piden cambios fundamentales. Claro: afectan al debate sobre un régimen (=expresión en la práctica de un sistema) que hace aguas por todos lados. La Cadena SER, por lo visto, se aliena en el lado de los que prefieren no mirar y acusan a los que ponen el dedo en la llaga, no sea que "prenguem mal" (Pujol dixit).
A continuación, el 20150128 vino El Catavenenos. No estuvo mal pero se echó en falta que hablara sobre lo expresado en su propio programa cinco minutos antes y sobre lo que no han hablado durante otros 5000. Que no es válido señalar siempre al cacique castellonense de las gafas oscuras sino que hay que marcar a todos. Pero no "a todos" como exculpando porque "todos son iguales pero qué se le va a hacer" o "no se puede generalizar pero es lo que hay" sino caso por caso.
Es curioso cómo se marca a los molestos a tiempo y cómo se deja campar a los peligrosos.
Por ejemplo, aún es hora que algún diario, tele o radio me ofrezca un reportaje sobre Manos Limpias, al que, como mucho, se atreven a denominar "pseudosindicato". ¿Cuáles son sus fuentes de financiación? ¿Son legales las mismas? ¿Cuántos abogados dedica a sus casos? Siendo un sindicato ¿trata alguna vez temas laborales? ¿En qué sectores? ¿Quiénes son sus miembros?, con nombres, apellidos, cargos y de qué familias son?
¿Por qué El Ojo Izquierdo no comienza a hablar sobre la propia derechización de la Cadena SER?
Y de ahí surge la gran pregunta: ¿por qué el Grupo Prisa se ha lanzado hacia la derecha? No es sólo por atacar al nuevo contrincante, Podemos, sino porque les falta dinero, han hecho un pacto de no agresión (o de agresión menor) con el Gobierno que les ha dicho que se calmen. Recordemos cuando el PP en pleno dijo, hacia el 2010, que boicoteaban a la Cadena SER. Ahora han preferido comprarla hasta que tengan que hacer oposición y les exijan deudas de la Seguridad Social y cosas así, seguramente. Es como los dibujos animados antiguos de pollos que intentan escapar de la olla del lobo feroz.
Los serios problemas financieros de Prisa sumados al ingreso formal de la banca en su accionariado están mermando duramente el histórico posicionamiento mediático del Grupo fundado por Jesús de Polanco. Existe un pacto tácito con Moncloa para salvar sus cuentas y las empresas así lo han entendido. A cambio, Prisa debe suavizar su posicionamiento de izquierdas para no incomodar al Gobierno y el poder establecido. El País ya entró en esta lógica hace varios meses ya ahora toca el turno de Cadena SER, hasta ahora bastión del progresismo en España.
Los principales rostros de Cadena SER ya han sido informados de que moderen sus contenidos. Las críticas evidentemente no se pueden ocultar pero sí que se tiene que suavizar el tono y en lo posible no ser especialmente virulentos en los contenidos. En este sentido, todo está en revisión, incluyendo la parrilla de programas.
Si nos vamos hacia atrás, ya hace años que entró Martín Villa en el consejo del Grupo Prisa (propietaria de El País y la Cadena SER). Por cierto, el enlace anterior es del señor Graciano Palomo, y si dice que el director El País es "centrado", es que evidentemente ese diario se ha ido hacia la derecha como un carrito del super. Martín Villa fue un alto cargo franquista, que se cree que él hizo la Transición solito, que se quedó con Endesa y que tiene órdenes de busca y captura por robar tierras a los indígenas en Chile y por crímenes franquistas en Argentina. Un pinta pero ahí ha estado, cobrando sin parar más dinero en un mes que la mayoría de honrados en una vida.
Así que después de tanto anuncios inacabables y pelmazos que impedían seguir un programa, resulta que están en quiebra técnica, que los bancos a los que hemos salvado con dinero público son los dueños de la SER y por eso EL CATAVENENOS SE ESTÁ TRAGANDO VITRIOLO DE GARRAFÓN. Y ya tuvo que dejar antes su papel en El País. ¿No ve el ojo izquierdo su propia viga pero sí la paja en ojo ajeno? Hay a quien no le gusta cuando es lo mejor que hay entre las siete y las ocho, y no habla del Barça ni del Madrí.
Una verdadera lástima.
Junto a eso, si tenéis radios de búsqueda manual, habréis comprobado lo difícil que resulta encontrar Radio Barcelona 1 y 2 o Radio Terrassa-SER Vallès, ni en OM ni en FM, frente a los años 90, cuando era omnipresente cualquier Cadena SER. Por contra, lo fácil que es toparse con la COPE (cierto, al menos sabemos que les pagamos los contribuyentes porque son de la Conferencia Episcopal que bora del IRPF, y sabemos de qué pie cogea, que son de ultraderecha dura, así que no hay error). Más aún: lo fácil que es toparse con varias RNEs (en parte porque RNE5 antigua Todo Noticias se convierte en un apéndice de RNE-1, a mayor gloria de Alfonso Rojo y otros habitantes del país tertulianés).
Se reduce el rango de frecuencias por el que te puedes informar, se reduce el número de emprsas que informan, se reduce el tipo de gente que puede emitir el mensaje, se ataca a los que no son los oficialistas (por eso el 15M no quería tener líderes, porque sabía que les atacarían como a los de Podemos: "el portavoz del 15M tiene un tío paterno que aparcó en doble fila: ¿y así quieren renovar la democracia?"
Le pueden echar la culpa a Internet pero estaría bien que leyeran los datos: ¿se ha pasado el público a escudriñar sólo internetides o ipadades? ¿Leen gratis el diario o escuchan la misma radio por Internet? ¿O igual es que muchos de los que abandonan la prensa escrita de doble pago -en la tiendac, cuando la reparten, y por subvenciones que no falten- se pasan a la misma cabecera vía teléfono móvil? ¿O se van a buscar información por otros lados? ¿Van a El Mundo o El País Digital o se van a Publico.es?
¿Buscan información en píldoras o buscan reportajes o infografías más completas? ¿Buscan opinión sectarea que sólo ampara al sistema o buscan poder debatir?
Lo mejor de la prensa por Internet es ver que los comentaristas enmiendan la plana a la línea editorial, ponen enlacen para añadir datos o corrigen continuamente con datos a unos periodistas que no les dá la gana de formarse ante de informar, un mal eterno. ¿Por qué la radio decidió, por lo menos desde el 2007, suprimir las llamadas de oyentes a las tertulias o a los entrevistados, políticos y gente con responsabilidad pública? ¿Para protegerlos aún más mientras les permiten excusarse de su gestión o hacerse publicidad? Se llama censura. Los comentarios de Internet aún, no siempre, permiten soslayar esa censura.
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