Data Estel·lar babastika Dilluns 20140331
Pues los veteranos fanzines Rantifuso y Andergraün...
Durante una década larga o más he escuchado cómo los fanzines se sentían ninguneados por el Saló del Comic de Barcelona.
Sería a inicios de los años ceronta cuando leí en más de una ocasión que era más barato y rentable ir a a Arco, la feria de Arte Contemporáneo de Madrid que se celebra en Ifema antes que adquirir un miserable espacio de 2 metros cuadrados del Saló del Comic de Barcelona.
Entonces entendí por qué era tan oscuro, sucio y engurruñido el espacio de los fanzines. No era sólo por una cuestión estética contrakultureta sino porque la empresa (por cierto, pagada por los impuestos de los que pagamos impuestos, con subvenciones generosas de conselleries y ministerios de cultura) se vendía a las grandes editoriales o a las grandes empresas que ocupaban el espacio con elementos absolutamente ajenos a la historieta, aburridos, vacíos de contenido o todo junto. Ejemplo máximo: una megaparada sobre una película del Capitán Trueno que por suerte no se llegó a realizar (era españolísiamente bodriosa y el presupuesto menguante ayudaba más a ello). Daban poster en color (negro, azul oscuro, blanco de un rayo y rojo oscuro) donde se intuía una especie de escudo del Capitán Trueno. Nada más. No había nada más.
Ejemplos de estos los ha habido a capazos, con diferentes direcciones en Ficomic, y su característica mimética y repetitiva ha sido que eran inmensos espacios que impedían el movimiento cómodo por los pasillos. Ahí tuvimos el año 2013, cuando unas azafatas molestaban a la gente dando posters inmensos de una película como de robots y catástrofes en el océano o algo así y sobre una especie de birriojuego sobre si los superhéroes de DC se volvían malos que qué mal, ¿no? pero vamos a jugar a pegarnos con la maquinita otra vez más. Los guarde pensando que podrían servir para ponerlos en el suelo cuando pintara... como aún, y repito, aún (¿verdad, Rosell, Rajoy y Mas?), no duermo en los bancos, no necesitaba ese papel para taparme.
Esos espacios también comparten la característica de estar céntricos, aparte de ser inmensos.
Y entonces uno va a ver los sitios que venden tebeos o que tienen autores o la zona de fanzines. Ridículamente 'ñajos, arrinconados en sitios inverosímiles y casi inaccesibles, lo normal es que uno no los encuentre, y eso mismo me acabó pasando en el 2013, en lo que parecía un salón excelente. Logísticamente y organizativamente, un desastre, claro, porque si un visitante cualquiera no localiza o no llega a todos sitios eso implica que la empresa u organización que tiene una parada en dicha feria de muestras ha tirado el tiempo y el dinero y no ha logrado darse a conocer ante el público potencial y no ha conseguido hacer llegar su producto o servicio en forma de catálogo, exposición física, venta, envío de muestras sin valor o lo que sea.
Porque supongo que alguien, aparte de La Maginoteca, habrá llegado a entender que El Saló del Comic, el del Manga, Expocomic y demás son ferias de muestras de productos que forman parte de un sector de la economía.
Porque la parte de "es una feria de muestras" si que la de-muestran cuando ceden espacios a cosas raras, a pelotazos en vez de a organizaciones del sector, a las cuales se les ponen trabas o son aisladas, como ha sucedido con los fanzines durante bastantes años, tapados por un fondo negro, un espacio al que se tiene que acceder por una especie de puerta para iniciados, un saloncito negro dentro de un salón inmenso.
Lógicamente hubo quien decidió irse a Autoeditores, es decir, montar paradas por su cuenta.
Ficomic suele comentar que esta vez sí que da un buen trato a los fanzines y que les da espacio.
El caso es que en el 2013, varios fanzines o prozines o dibujeros alternativos paragafapastas, que van de intelectuales, undergrounds, contrakulturales, belloartistas o lo que sea, se montaron la vida por libre, fuera del Saló de Barcelona. Por un lado, qué bonito, Barcelona es como Bruselas (que te lo creas), y toda la ciudad es inundada por la historieta, y cito a Topo Gigio, aaisshh, por unos inefables días... En realidad, se marca la separación mental entre formas de comprender la historieta.
Independiente de las propuestas estéticas o ideológicas, la gracia del comic es su pluralidad. Pero el valor de lo plural está siendo acorralado por el poder, y cada vez hay más gente que considera que qué es eso de que haya tantas voces. Los ecos de la antigua dictadura militar-religiosa y los de la nueva dictadura neoliberal están entre nosotros. El que se mueve no sale en la foto, dijo uno que hizo creer a mucho tonto que era de demócrata de izquierdas (las dos o tres primeras veces te puedes creer que lo es, pero a partir de 1986, ya no debería haber colado, así que eres tonto si te lo crees, y peligroso, en tanto les das el poder pensando que es lo que no es).
La pluralidad ha sido batida. No es sólo la economía peo también lo es.
Rantifuso es una revista mejor editada que la mayoría de las profesionales. Comentan los siguiente en su comunicado:
No dudamos de las cifras y ventas que el Saló aporta, pero lo cierto es que año tras año vamos notando una bajada de interés por la zona de Fanzines, en temas que van desde su ubicación hasta el precio del m2 asignado a la zona donde se nos coloca. Creemos que un evento cultural e histórico del cómic en España y Europa no debería descuidar a un elemento fundamental de la historieta como son las publicaciones autoeditadas, fanzines y resto de proyectos surgidos sin mayor ánimo que el de aportar al sector y hacerlo crecer. Lamentamos que este año se hayan hecho una serie de aportaciones y sugerencias a las personas encargadas que no hayan sido tenidas en cuenta y que ojalá la organización las tenga presente de cara a futuras ediciones.
Es posible que las sugerencias sean las que hizo Andergraün en el año 2013. Allí hablan del precio de 185€ por 1 metro cuadrado. Pese a que los fanzines se supone que son sin ánimo de lucro, también es tontería perder dinero. Dicen que dar un premio más elevado en dinero a un fanzine ganador sólo ayuda a uno y no a 24. Digamos que preferirían menos dinero por premio a cambio de una ayuda colectiva.
Cita: somos proveedores de contenidos sin ánimo de lucro que no pretendemos rentabilizar sino cubrir gastos,
Que Ficomic abomina del arte independiente se manifiesta claramente en aquellos rótulos de "prohibido pintar". Resulta que te ponen los plafones separadores esos blancos, que son como grandes hojas y encima te dicen que no te acerques con un rotulador, pese a que, entre los expositores medianos y grandes hay dos o tres empresas de rotuladores y grafiteros.
Ficomic interpreta que un salón dedicado al arte convierte a sus asistentes en gamberros porque hacen arte o lo que ellos consideran arte, vamos, que dibujan, escriben, hacen caricaturas o reproducen personajes de la historieta.
Eso es así desde toda la vida, y con todas las direcciones.
Es espantoso que el medio que uno considera más imaginativo haya dado unos gerentes y gestores tan ajenos a la imaginación más simple. No hay palabras (agradables) al ver que a nadie se le ha ocurido, desde 1989 y hasta el 2014, poner papeles blancos inmensos donde el asistente pueda explayarse. "Aquí no se pinta, aquí sí". O forrar los paneles con papel. O contratar unos paneles con pizarra blanca, o repartir o vender rotus borrables de pizarra blanca... o contratar una empresa de papel... o incluso que una empresa de papel fuera la patrocinadora de ese espacio. "Unipapel te permite dibujar".
Si no se ha hecho es porque en Ficomic, como en tantos sitios, no hay imaginación ni ganas ni interés. Pasados, pues eso, 25 años, uno ya ve que no hay interés por popularizar o por hacerse popular. Hay un interés crematísticos, y por permanecer, por mantente mientras cobro y por el virgencita que me quede como estoy, por el triunfalismo pero nunca por la participación, por el arte o por incorporar elementos como los fanzines. ¿Venden los fanzines? ¿No venden más los vídeojuegos? ¿Son más parecidos a los comics los fanzines o los vídeojuegos? ¿Las tapas japonesas o los mangas? ¿De verdad con el Capitán Trueno y con Son Goku tenemos un tercio de exposiciones y de intereses por exposiciones de los asistentes?
Andergraün dijo algo peligroso, pero que otros vemos desde hace lustros:
Queremos entender que "Salón del Cómic" y la palabra "Comic" inserta en el acrónimo "Ficomic" significan cómic y no golosinas ni gofres ni películas de cine. Por tanto, dado que Ficomic es la Federacion de Instituciones Profesionales del Cómic que tiene como fin promocionar la historieta, solo pedimos que los fanzines sean considerados historietas y promocionados, si no de manera superior, al menos al mismo nivel que lo son consideradas y promocionadas las golosinas y las películas en sus salones del cómic.
Vosotros querréis entender eso pero la realidad de Ficomic o de lo que pulular por allí, dice que no, que lo que mola es... hum... ¿habéis leído parte del libro de Sean Howe sobre Marvel? Pues eso: el comic como medio, no de comunicación, sino de transporte, hacia pelotazos mayores: películas, tele, vídeojuegos o cosas peregrinas metidas con calzador con la frase de "siempre ha tenido mucho que ver con el comic".
Alguien considerará que son errores por parte de Ficomic (o de qualquier otra empresa). No lo son: se trata de decisiones pensadas para dirigir hacia un recodo determinado tanto al Saló del Comic como a sus asistentes, a los cuales se considera que no tienen ni idea de tebeos, pese a que generalmente (oíd las conversaciones incluso de los que no sean fans letales) saben bastante,
Seguramente también la información deberá ser considerada como parte importante de la estrategia: qué se dice, de qué modo, quién lo dice.
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