Asistencia a una especie de manifestación contra los recortes, donde sólo había trabajadores de los sectores públicos implicados, no todos, en general, pocos, y ni siquiera de todos los sectores, y con los ciudadanos ni siquiera interesados por preguntar qué pasaba, pese a que afecta a todos, alejados, ajenos, desinformados y sin ganas de saber más... De una vez por todas, espero que inventen un megáfono que funcione. Jamás he visto uno. El sindicalista que intentaba pasar desapercibido, un funcionario sindicalista que cumplía un trámite más pero que quería dirigir el cotarro. La gente por el mercado o caminando y sin acercarse. Al revés tampoco se les acercaba nadie. Tampoco se les acercaron los trabajadores públicos cuando recortaron a los trabajadores privados vía reforma laboral.
Luego veo la web Oficina Precaria. A riesgo de que sea sólo el típico negociete de una gestoría-asesoría laboral-fiscal-contable, me arriesgo a expresar mi interés: parece que por fin hay quien se va a dedicar a enumerar contratos basura, ofertas ridículas (como cierta de politólogo a 690€ brutos a jornada completa que el Colegio oficial correspondiente debería haber denunciado en vez de haber publicitado)... el caso por el que llego a la web es de la mujer despedida por haber hecho huelga. Correcto: te pueden despedir, pero también ahora uno puede esbombarlo a los cuatro vientos que tal empresa es ilegal e inconstitucional y que maltrata a sus empleados hasta impedirles ejercer el somero derecho a la huelga. Iría bien que esa denuncia fuera acompañada de cuántos audis se ha comprado la empresa para uso y disfrute del dueño y cuántas TC-1 no se tramitan.
Al menos hasta que en Dubai o en otro lugar del mundo, hoy o pasado mañana o cuando sea, prohíban y censuren el uso democrático de Internet con un tratado internacional.
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