A fiales de abril, en el programa aburreovejas de TVE2 La Noche Temática, pionero en 1995 del mundo gafapastoso, dieron un documental sobre superhéroes. Como es habitual, la coartada cultureta sirve para dar publicidad indirecta a la nueva película sobre Lobezno. Nada nuevo. Luego enlazaron con un documental -Le Siècle de Tintin- que había sido creo que lo primero que emitió La Noche Temática a mediados de los años noventa del pasado milenio.
No sé si este documental era nuevo, viejo, si era un refr... huy, no, que cuando es de masas se dice "reposición".
Fue interesante. Entre las cosas que se dijeron, destaco con una de Bill Sienkiewicz, uno de esos autores tan aclamados entre los setenta y los ochenta, pero que a mí no me dicen gran cosa. Este autor, que no es precisamente la alegría de la huerta en sus dibujos, dijo que "los comics actuales de superhéroes se tomaban a sí mismo demasiado en serio, que faltaba sentido del humor". Es una evidencia que, por lo menos desde la Operación Machacar la Araña (nombre que yo le pongo a todo aquello de la saga de los clones de Spiderman y demás -ver Nota 1), no ya sólo en alguna historieta suelta y experimental de Batman es todo más oscuro, sino que esa especie de excesiva seriedad se impone ahogando la cierta alegría que destilaba Stan Lee, y que fue una de sus innovaciones en los años 60 -un superhéroe puede luchar contra cuatro supervillanos, con un brazo en cabestrillo y pensando que a su novia le ha dado un ataque al corazón, y a la vez ir soltando chistes-. Es curioso porque yo diría -igual me equivoco pero así es como yo lo he visto- que Sienkiewicz había colaborado en crear ese pesimismo superhéroico. Pero una cosa es comenzarlo y otra cosa es llevarlo al máximo, a que Spiderman, Namor, Blue Beetle o el Capitán América son machacados continuamente sin descanso y en un entorno de lo más hostil, con unas páginas donde las manchas negras y los colores oscuros han sido predominantes. Recordaré algunas páginas de Onslaught, personaje de una saga de mediados de los noventa cuyo púrpura del poder (el color de Magneto) se convertía en casi negro, ayudado por una capa angulosa, casi hecha de agujas, y que sería ciertamente peligrosa en Planilandia.
Nota 1 De donde se infiere que Spiderman es tan indestructible como Superman, dado que ambos han sido invulnerables a los malos guiones.
El documental era muy interesante.
El de Tintín también. Pero hoy no voy a hablar de éste.
Destaco una imagen del documental: lo que llaman "captura de pantalla" que yo llamo "cogí la cámara, puse el pausa y le hice una foto".
Hay gente que prefiere la Versión Original con Subtítulos. Aquí los tiene:
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