Data Estel·lar guiraliana Dissabte 20080110
Año 1986. ISSSN 0213-3741. Editorial Bruguera... Sí. Me encuentro ante la revista cuyo anuncio en otra revista y el dibujo de portada para el primer número más me llamaron la atención en su momento y durante lustros. Se trata de la revista Más Madera!
Para la Editorial Bruguera fue el último (¿el penúltimo? con esta editorial nunca se sabe) intento de sacudir el mercado.
Esto lo explico tanto porque el blog es mío y me da la gana porque así podemos entender el porqué hablo de esto hoy en día y no antes: en octubre del 2008, en la Fira del Llibre Antic i Modern d'Ocasió però no necessàriament barat ni molt menys que se celebra anualmente en el Passeig de Gràcia de la insigne Ciudad Condal, se puso un chiringuito de la Unicef. Allí, en una inédita iniciativa que murió de éxito (de donde se sobreentiende que estuvo mal planificada), la gente podía llevar libros para deshacerse de ellos. Y la parada de Unicef los ponía a la venta a precios simbólicos, entre 1 y 3€. Realmente no sé si sirvió para que recaudaran dinero. Pero eso me da igual porque estamos hablando de una agencia de Naciones Unidas, cuyo presupuesto procede de la ONU y/o de las aportaciones de los Estados. ¿Acaso nos van a preguntar a los ciudadanos de a pie sobre las actuaciones que van a llevar a cabo? No, eso lo hace por medios diplomáticos... y de forma bastante opaca e incomprensible. Y simplemente me referiré a cuando el personal de la ONU corre que se las pela de las zonas en conflicto precisamente cuando les tocaría estar, que es cuando hay guerra (sueldo, vocación, y la posibilidad de haber sido contratados para ese trabajo, cosa que no está al alcance ni mucho menos de todo el mundo). Ejemplo último en fechas de escribir esto: la ONU y sus agencias saliendo y entrando de la Gaza dinamitada por Israel (supongo que la antigua distinción de "palomas" y "halcones" se transformó en algún momento en "buitres" y "halcones").
En esa parada me acabé comprando varias cosas interesantes. Entre eso, unos pocos números de Más Madera!
Les recortaron la contraportada pero, bueno, por un lero que quieres Baldomero.
Realmente es una revista muy interesante en muchos aspectos.
Para empezar, cuando uno la ve se da cuenta de por qué el TBO de Ediciones B-Grupo Zeta era como era.
En el sustrato de aquel TBO tenemos al TBO tradicional (El TBO de siempre en el interior), tenemos a Más Madera! (en autores como Sempere, PérezNavarro, Pasqual Ferry, y otros, y cierto material moderniqui del TFE), y también había una porción de los Mortadelo Especial o de los Zipi y Zape Especial (en El Rollo del Día).
Este Más Madera! se mueve, un poco como aquel TBO de Ediciones B entre El Jueves, el Makoki, El Víbora y el Mortadelo. De nuevo me pregunto si existía mercado para ese grupo: ¿no era más directo ir al Víbora o a Makoki o a Cairo? (táchese/n la/s revista/s que ya/aún no existiera/n)
Alguna de las cosas que me hace comparar al TBO de B con el Más Madera! son algunos de los autores, las portadas, estilo del título , con una frase bajo el mismo y sobre fondo blanco: en el TBO siempre la misma, "para todas las edades (incluida la de piedra) y en Más Madera! es diferente para cada número, siempre con espiritu cómico (Es mucho papel, como el anuncio de Scottex, etc.). Y también el tamaño de la revista (el mismo en ambas: 275 mm*210mm), alejado del tamaño habitual de las revistas Bruguera. La revista Guai! tendrá el mismo tamaño por esas épocas.
Inciso sobre Super Mortadelo: se publican historietas de una página como Los colegas de Germán, de Jannin. Bruguera ya lo había publicado años antes como Germán y su panda o algo así... Aaaaah, que dejé esta frase a medio mientras localizaba el material... No, rectifico, me sonaba ese titulo pero el título era Los passotas (por Jannin y Culliford, SEPP-Bruselas). Una página aparece en Super Mortadelo 147, de 1983, p27, pero ya había aparecido, como mínimo desde el Super Mortadelo 132, en 1982. No me apetece poner imágenes ahora. Si a alguien le interesa, que lo diga y ya haré un mensaje específico.
Se dirige a un público urbanita, barcelonés (tal vez madrileño), de ciudades con conciencia de ser ciudades, de sitios que cuentan y con gente que no cuenta.
Así como, por más que digan los jerarcas de El Jueves, yo no veo a esa revista como la sucesora del Pulgarcito original de los años 40-60; en cambio sí que veo ese espíritu en Más Madera!, seguramente fallido pero fueron pocos números, y yo tengo menos como para tener una opinión formada.
Inciso sobre El Jueves... Aunque desconozco gran parte de su trayectoria, por los números que he ido viendo y algunos ejemplares de homenaje donde se ven autores de todas las épocas de la revista, y habiendo visto algunos números del siglo XXI, yo diría que también existe un influjo del espíritu del Más Madera! en El Jueves. Por ejemplo, en la juventud de los personajes de varias series desde mediados de los años 90. Esa idea ya se había llevado a cabo en Más Madera! (y también en otras revistas de otras editoriales). Tal vez pueda ser que autores de esa revista de Bruguera (¿la última revista de Bruguera? Nunca se sabe) desembarcaran en El Jueves. Tal vez luego vuelva sobre esto.
De hecho, los personajes son tíos en plan moderno de la época, medio punkis, alternativos, rockeros o rockabillies o cómo les llamasen, gente de esa que va de negro con chaquetas de cuero, tupés , pelos de punta, gafas negras, un público juvenil que se enfrenta a un mundo dominado por los adultos, retrógados personajes que fueron avasallados por los tiempos modernos y postmodernos pero que impiden el paso a las nuevas generaciones. Esa premisa, ese cliché, tan repetido y manido, más masticado que un chicle de segunda boca, es la que nos vende esta revista. La gracia está en que es la única vez, que yo sepa, que Bruguera dedica una revista a las culturas juveniles y que da el protagonismo a los jóvenes. Desde 1981, tal vez desde antes, se crean series que específicamente retratan adolescentes y jóvenes pero no tienen el protagonismo de revistas ni son mayoría. El caso más claro es el de Tete Cohete (creado por F*Ibáñez parece ser que para ser el protagonista de la nueva versión de la revista Pulgarcito; como sabemos, el protatonista fue el personaje de Jan del mismo nombre. Datos del propio Jan, así que la editorial optó por un protagonista infantil y no juvenil; opta por la continuidad y no por la novedad: o adultos o niños). Ricky y los Desahuciados (de Miguel+J.Cos) o Tranqui y Tronco (de March) son los otros representantes del mundo de las culturas juveniles que se vieron en Bruguera. Sería interesante saber qué hubiera pasado si alguna de estas series hubiera pasado de una revista infantil-juvenil a una revista juvenil-preadulta, si habrían cambiado de orientación, de vocabulario, etc. En resumen, Más Madera! rompe el protagonismo de "o niños o adultos" pero no adolescentes o jóvenes.
También hay una cierta aparición de personajes femeninos (como Lula, personaje de Alfonso López/Frankfurt y Largo, aunque también son acreditados otros autores como Quimius. ¡Qué difícil es ser legal! Se trata de un personaje típico de Alfonso López que se parece bastante a su longeva y guadánica serie Pepa).
La sopa social (iba a poner "ideología" pero quedaba equívoco porque no se refiere a "política" ni a "filosofía" exactamente) en la que se mueven los personajes son un entorno socio-económico en crisis: son los años del paro, hoy olvidados. La gente de los años 80 se podía pasar un par de años sin trabajo y sin expectativas de encontrarlo. Esta misma gente es la que luego se ha olvidado de todo eso, y lo ha hecho olvidar a sus hijos; son la misma gente que se volcaron en el consumismo desaforado de todo tipo.
A la vez, existe una crisis social basada en el conflicto generacional. Pero también tenemos una crisis cultural: la gente representada en estas páginas viven o creen vivir de otra manera, de una nueva forma. Motos, discotecas y pubs (Nacido para triunfar, de Sempere y FP Navarro), discos, referencias al BUP (Bety de BUP, de Montse Clavé, con un juego de palabras con Betty Boop que tal vez hubiera sido más acertado no mencionar), ligues, pero también hay un típico olvido del mundo laboral que no sean estudios de radio y sitios de esos no ensuciarse. De nuevo, como en el resto de la historieta española no veremos una fábrica ni un taller. El mundo juvenil es definido como un mundo de estudio y ocio consumista o de banco del parque, pero no es un mundo laboral ni de Formación Profesional (aunque FP esté en los títulos de crédito). En eso no se separan del resto de publicaciones.
La vinculación con la revista Pulgarcito original de los años 40 a 60 -igual es muy forzado aunque no es la intención, lo aseguro- la veo en que las historietas son breves, muchas de una página, los personajes muestran situaciones sociales reconocibles por el lector en un entorno reconocible, y además los personajes suelen ser perdedores ilusionados en uno u otro grado. Las historietas son de humor, de un humor que intenta ser ácido (este adjetivo ha perdido hoy en día toda su razón de ser pero en origen venía a significar que no quería ser agradable ni para la institución parodiada, ni para los actores que intervienen ni para el propio lector o receptor del mensaje humorístico).
Cosas que no aparecen, al menos en los números que tengo: ya he comentado lo del mundo laboral de grasa y lo de la FP. Tampoco aparece el abandono de los estudios, que es un tema que jamás he visto en historieta ni en teleserie alguna de este país, cuando tradicionalmente entre un 30 y un 50% del alumnado desaparece de las aulas entre los 14 y los 17 años; menos hoy en día, con la Educación obligatoria llega a los 16 años (y, así y todo, se sabe que hay gente que pluf, adiós). Cuando existía la EGB (hasta mediados de los años 90), la edad mínima para acceder al mercado laboral eran los 16 años y la edad de finalización de los estudios obligatorios eran los 14 años (EGB). Había gente que desaparecía en 7º EGB. Otros, en 8º EGB (último curso), y otros que vagaban por la FP durante un tiempo, o por el BUP, pero sin intenciones de nada. Ese mundillo no aparece, y en una ciudad-ciudad, en un entorno urbano, industrial, ochentero, con crisis económica, industrial, cultural y social, eso sucedía... Pues bien, eso no aparece.
Tampoco aparece, y eso me parece muy relevante, referencia a la drogadicción (en los pocos números de los que dispongo). Cada número va dedicado a un tema, como los Mortadelos Especiales (comparten el tema de la prensa del corazón, Más Madera! 15 y Mortadelo Especial 207, e incluso el mismo estilo de test, dibujado por Sempere, guión de Aliu y texto de Paco Mir que sale en Más Madera!, saldrá en el ME 207, dibujado por Maikel), los Zipi y Zape Especiales, el propio El Jueves, o el míticoXD OjodePez-fanzine. De todos modos, aunque el tema de las drogas se hubiera tratado en un número específico, cosa que desconozco, es uno de esos temas transversales que una revista dedicada al público juvenil o preadulto, con interés por la crítica social, debería haber hecho aparecer ese tema. Por alguna razón, no aparece. Era un tema candente (las drogas con jeringuillas, etc.).
La revista se define en su número 5 contra la OTAN. Era un tema candente. Y se trata como si fuera la droga: "con la cosa esta de la droga no es fácil definirse". Es decir, como no quieren decir que están en contra ("aquí estamos en contra de todo aqeullo que uno mismo no pueda controlar", pero tal vez el lector sí que controla, y no es cuestión de perder lectores), y no está bien visto decir que estuvieran a favor (en Makoki, en 1992, sí que dijeron claramente: "Drogas, no", a favor de una campaña tebeística, cuyos efectos más duraderos hemos visto en las guardas de los superhumores de Superlópez) y, a continuación, "drogas sí" y que cada cual hiciera lo quisiera. Parece lo mismo que en Más Madera! pero no lo es. En la revista de Bruguera no se definen. En la otra sí: que cada cual haga lo que quiera.
El debate se lleva en términos de vocabulario juvenil (no te enrolles, Charles Boyer), de ese gracioso que mola mazo. Y también en términos ideológico-políticos ("reaccionario", los anticonceptivos y el Vaticano, etc). Es decir, por así decirlo, en el mundo del lenguaje, de las ideas pero no tanto de los hechos (lo del mundo laboral, etc.). Es un debate de sindicalista integrado por así decirlo, que sabe que la lucha no cambia nada pero es que tampoco está interesado en ninguna lucha ni debate social, sino en seguir donde está. Nota: aparecen algunos tacos o palabrotas, cosa casi inédita en una revista Bruguera, en un intento por aproximarse a lo que se suele denominar "el lenguaje de la calle".
En el número 13, aparece una historieta muda de un dibujante llamado Lucques, titulada Aprendizaje. Es de 4 páginas. El tema es el de la violencia familiar, doméstica y de género y los malos tratos. Es interesante y más clara que las campañas de la tele al respecto. Los sociológos estarían de acuerdo con el postulado de la historieta la reproducción de la violencia por generaciones que han sido educadas/golpeadas en la violencia. ¿Pero se trata de un contenido adecuado para una revista en la que el resto de series son de ambiente juvenil?
Este últim párrafo me permite enlazar con este otro: Existe un apartado de material del TFE (Territorio Francófono Europeo), del que hay que destacar lo siguiente: el color está cuidado. El caso de Germán/Los Passotas es evidente. Los colores usuales de Bruguera se convierten en colores variados, que dan volumen y vitalidad a una historieta que, sin ellos, tiene un dibujo demasiado tembloroso para ser atractivo.
La que parece ser la serie principal es El encuentro, la única historieta de continuará. Para aquellos malpensados, entre los que soy el instigador principal, que piensan que los autores de tebeos del TFE sólo saben hacer historias de detectives, con niñas, con pilotos de Fórmula 1, jugadores de fútbol, periodistas que nunca escriben, centauros o azafatas, diré que esta historieta de un autor llamado Hislaire, con personajes de grandes ojos, es sobre un chico y una chica que se enamoran o algo así (es que sólo tengo dos episodios), y sobre los cacaos mentales y malentendidos que se monta cada uno de los protagonistas por su cuenta.
Y, bueno, igual dejo para otro mensaje, lo de Ramis, comentar lo de Paco Mir, el del Tricicle, ¿no? (ah, no, esto ya lo he dicho), lo de Pere Joan, lo de Carles Flavià o lo de Toni Guiral, que era de lo que quería hablar. Es que no me planifico... ¡pero es que hay tantas cosas para comentar, y eso que sólo tengo cuatro números!
20090110
Más Madera!
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