20140522

Deportes Pegados: Fuera de Juego por Roberto González

Data Estel·lar kartunetworkiana Dijous 20140522

El Saló del Comic de Barcelona tiene muchas virtudes. La más importante es la cercanía a las localidades próximas a Barcelona, cosa que permite un desplazamiento que, a veces, puede ser fácil, otras puede ser no muy caro y, ocasionalmente, no demasiado cansado. 

Pero hay cuestiones menores que tienen su interés, entre ellas, que también es posible encontrar tebeos en el 32 Saló del Comic 2014, y eso pese a la casi supresión de los fanzines, la reducción de librerías (pero la permanencia de vendedores que ni saben ni les importa lo que venden) o el cuasimonopolio superheroico-novelóngráfico.

En esas estaba uno, a puntito de huir, cuando el autor Roberto González me coló su libro Fuera de Juego, una antología de tiras (que no están todas, vamos) prepublicadas (que nadie sabía que un día tendrían tanto recorrido) en el periódico vasco El Correo. 

Está publicado en la Colección Extraterrestre de Siarte Ediciones. ISBN: 978-84-616-6403-0.

¡EN COLORES! ,

lo que, pese a las leyendas ancestrales, no ha influido en la decadencia de Europa ni de la civilización occidental ni ha causado terremotos ni tsunamis.

Roberto González publicó como Cartoonnetwork en el míticoXD OjoDePez, premiado en la Expocomic 2007 y en el Saló del Comic 2008.

Su pseudónimo artístico da una idea de su estilo creativo (por decirlo de otra manera, que entonces no me enteré de la película): ligado a lo que parecen dibujos animados y tiras cómicas tradicionales estadounidenses. 



Me lo he leído super-rápido. El Perrito Piloto no lo ha desgarrado a dentellazos. Y nos hemos reído. 

Todas las tiras del libro funcionan, no se ven forzadas.

En tren o paradas de idem me he llegado a reír... y no es fácil. Es ingenioso.
 
 Y, dígamoslo claro, ¿quién no ha visto a dibujantes consagrados, osea "de losde Marvel" con carencias sorprendentes en sus dibujos? ¿O a autores de prensa que dices....? Bueno, no me voy muy lejos, la revista El Jueves de la semana del 20140515... ¿no se supone que tendría que estar curradilla y dar algo de risa y no de vergüenza ajena? 


Los personajes tienen aspectos divertidos y simpáticos, con esos mofletes que recuerdan un poco a las creaciones de García Ferré (sus Anteojito y demás) o las de Mauricio de Sousa (Turma de Monica).


Las historietas van de unos baloncestistas que entrenan pero que son unos maletos o maderos. En mi barrio eran "maletos" pero, vale, porque a saber cómo lo dirán en el de al lado. Flash o polines. Pitufo Verde o Verde Pitufo. Cosas veredes, querido Pitufo.

Los guiones derivan hacia otros deportes, a veces hacia temas un poco de actualidad deportiva: se habla en alguna ocasión del Athletic de Bilbao en una de las pocas (debería haber más) referencias locales (local, en sentido extenso del hinterland geosocial de Bilbao... Euskadi, que hay que decíroslo todo). O a veces se habla de los Juegos Olímpicos.


Sin embargo, generalmente dentro del tema deportivo, el autor se saca de la manga, grandísimas ideas, que son muy del estilo de quien esto debería suscribir:

Roberto González nos cuenta la nueva versión (más verosímil) de La Liebre y la Tortuga. Encuentre usted otras tiras insólitas que uno nunca hubiera creído que llegaran a la prensa generalista o a la otra (la de los tebeos).


Las tiras no van en orden, siguiendo una antigua tradición de la prensa española y de los editores de tiras del mismo origen. No tiene explicación pero igualmente la ochenta y algo páginas son muy legibles. 

Uno, en su tontería, siempre espera otra entrega de historietas de este estilo... pero resulta que varios editores consideran el estilo de RG como "demasiado infantil" o "demasiado adulto" para sus publicaciones. Creo que alguna vez hemos hablado, sino pues que sea ahora mismo, del cáncer que impregna las editoriales para infantes: una censura basada en la extrema segmentación por edades (ah, creo que fue con lo del Tirolito y las revistas Ballard). Es una manera como otra de suprimir toda creatividad y de que cuatro topos de alguna organización secreta decidan lo que les tiene que interesar a los niños. Por así decirlo, Bugs Bunny está completamente fuera de la diversión que cualquier, un nene o una nena, puedan recibir, porque no son educativos o lo que sea. Y no hay más que ver la férrea dictadura gráfica ejercida durante décadas por revistas como Cavall Fort para ver que se suprime todo lo que no tenga unas características claras. 

La variedad gráfica e ilustrativa y guionística, que había sido, el gran valor del tebeo español murió junto con él.

Pero, en fin, "total, llevamos 2000 años esperando..."

La lógica de la creación debería llevar a la conclusión de que un  estilo gráfico, como el de Roberto González en esta libro, alegre y con guiones fáciles de entender, además de divertidos, tuvieran su espacio comercial en editoriales y establecimientos de venta.