20230609

SIL 2023: un paseo logístico barcelonés hasta Turquía

 Data Estel·lar logitèknica Divendres 20230609

Aunque La Maginoteca fue acreditada a varios salones durante el 2023, a pocos pudo asistir. Remarcamos que Ficomic NO acredita a la Maginoteca, mientras que salones de la industria química, constructora o salones de Bande Dessinée franceses sí lo hacen. Como mínimo, es pintoresco.

Fundamental era asistir al Salón Internacional de la Logística o SIL... en SILicon Muntanya, osea en Montjuïc. 

Tardé una hora y 10 en hacer un recorrido de 45 minutos, sudado, mojado y enojado... una evidencia que el SIL debería haber cerrado por el colapso completo y continuo durante años del sistema de transporte multimodal, por carretera y ferroviario (esa birria llamada Renfe sigue perpetrando desmanes: obtubve el record mundial de una T-Casual estropeada al primer viaje, mala información, trenes repletos e incómodos -a ver dónde y cómo te apoyas para no caer, y con una frecuencia de paso de pena, más de un cuarto de hora y con voces que decían... "pues no sé qué ha pasado porque llevamos más de 45 minutos...", es decir, tarde y rotos). Efectivamente, Renfe, ADIF y los suyos ocupaban un gran pedazo del salón, un espacio tan vacío como sus políticas de transporte y sus intenciones sobre la movilidad.

Sumemos la casi total ausencia de empresas de camiones y de transporte. Si tenemos en cuenta que los denominados polígonos industriales de alrededor de Barcelona, entre Tarragona y Girona, son básicamente naves de almacenaje o, incluso admitiendo que construyan o fabriquen productos, tienen almacenes, y que un número increíble son naves logística de empresas de transporte, camiones, camionetas, toros o carretillas, grúas, etc, etc... uno se pregunta otra vez como en anteriores ocasiones... ¿por qué no asisten al SIL? La única respuesta es que el negocio es tan bueno que están forrados y no necesitan ni ir ni envían delegaciones. 

Al final, estos salones se convierten en la excusa para que los mismos estén siempre presentes. 

Hace años, la estrella era "la última milla", osea, los transportistas que funcionan como falsos autónomos apaleados con un trabajo de pena (véase la época de confinamiento y pandemia Covid-19, como gran ejemplo) y también esos armarios que varias tiendas, gasolineras (solamente Galp en el SIL) y locales variados tienen a disposición de las multitudes amazofílicas o aliexpresseducidas.

En el 2023, este efeto era mucho menor. Una empresa china mostraba un armario tipo cajoncito de apartado postal para los antiguos, que se abre con un código, etc. Cosas que más o menos se conocen.

Pero lo más destacable, por encima de todo era TURQUÍA. Türkiye, pero ellos escribren Turquía al traducir, por lo que he visto, es un país al que no se le presta ninguna atención. Razones sucias tendrán los grandes medios de comunicación pero nos hurtan información preciosa. Más que nunca, Turquía se muestra como un gran operador logístico porque está a caballo del mar y del gran continente de la estepa, de Europa, de Asia, de Oriente Medio y de África. 

Sus camiones y aviones de carga trasladan desde flor fresca hasta comida... 

La potencia de los expositores muestra un crecimiento económico o un interés alto por el negocio de la logística y del transporte.

Aparte de eso, lo mejor es descubir un invento con sus inventores: visión electrónica que rechaza paquetes en mal estado o que no cumplen los requisitos previstos, desviándolos a una vía muerta, por así decirlo, para evitar tener que subir a los altísimos estantes, "con arneses", comentaban, de los almacenes robotizados. Dos por uno: nuevo invento y un problema de la robotización de los almacenes.