Algún día habrá que hacer un debate serio, con luz y taquígrafos, sobre la tacañería que existe en este país a la hora de tener las puertas abiertas. Si vais a cualquier establecimiento público o de acceso público, os encontrarés con portones inmensos de los cuales apenas se abre una pequeña hoja. Universidades, institutos, escuelas, oficinas de trámites de la Seguridad Social, de Tráfico... o incuso tiendas y bares, tienen una hoja abierta, por donde entra y sale gente. En el caso de los primeros ejemplos, es comprensible: hay que denotar que obtener la educación no es fácil y eso tiene su metáfora en una pequeñas puertas de acceso dificultoso.
También sucede lo mismo en las estaciones. La estación de Barcelona-Sants, recién remodelada, es un buen ejemplo: la nueva estación de ADIF, con sus goteras y su cubo, amarillo, para cumplir con alguna normativa de riesgos laborales, con sus losas levantadas del suelo, es un claro ejemplo de lo que digo. Los andenes son lo suficientemente estrechos para que únicamente camine en equilibrio una persona (el suelo de puntitos es lo que hay del andén en los tramos donde están las escaleras y ascensores). Con frecuencia, es un paso compartido con alguien que va hacia el otro sentido... En Sants no es raro que los trenes paren más allá del desfiladero negro.
Si nos vamos a las puertas... parecen grandes, porque hay una gran cristalera. No se puede decir que sean pequeñas... per apenas se abre la mitad de todo. Si añadimos la cantidad de drogatas del tabaco que se agolpan en la parte exterior, tenemos una zona superpoblada de alto riesgo sanitario.
Buen hallazgo: enlace del Ministerio de Fomento donde se nos da el verdadero nombre de Sant Andreu Comtal: Sant Andreu Costal, porque está a un lado de Barcelona y por ser un importante núcleo cerealístico, sin duda. No es Comtal ni Condal, para no confundir con la Ciudad Condal, de los Condes del Condado de Barcelona, señorío de los Condes-Reyes de Aragón. No. Gracias, por su afán por culturizarnos. Gracias, sinceramente.
Vayamos a otra estación remodelada: Barberà (línea C4 Norte). Sobre la gran obra de ingeniera de pantanos que los grandes genios de ADIF realizaron a lo largo del 2009 habría tanto que decir, tanto, tanto... pero me referiré a la operación jaula: encerrados los que pagan en una amplia jaula, la salida habitual, la amplia, ha sido vallada. Sólo se abre algunas noches a última hora. Me juego algo a que los fines de semana están abiertas para que los borrachos de la Zona Hermética puedan campar gratis a sus anchas, como ha sucedido siempre. Entonces se sale por el bar, porque esto, la estación, es un bar, parafraseando al camarero de Manos a la Obra... un sitio a evitar para evitar pesturrias de sudores, tabacos, caféses y coñacas... entonces ADIF te obliga a salir por otro espacio antisaludable. Pero luego no aceptará pagarme el tratamiento anticancerígeno, igual que no paga el detergente para lavar la ropa. Existen varias puertas, como en cualquer edificio tradicional de estaciones... De esas, antiguamente, se abría una, al estilo de los saloones del Oeste. Hoy en día se abre otra. Jamás las dos a la vez. Tanto las puertas de entrada como de salida están cerradas con llave. En dos casos, están bloqueadas por elementos imprescindibles en un servicio público: las máquinas tragaperras, que tienen mucho más sitio que el de la gente que paga su billete. Si eso no es justicia, que baje el ascensorista y lo vea. Queda abierta una hoja de una puerta doble en el lado del andén y otra hoja de otra puerta doble en el otro lado. Zancadillas, codazos, puñaladas traperas, todo vale, para salir antes. Todo el mundo se agolpa en la puerta intermedia que es el torno de salida/entrada, tanto los que entran a la estación como los que salen... Nada nuevo, puesto que ya lo hemos visto en Barcelona-El Clot-Aragó, Montcada, Montcada-Manresa y tantas y tantas estaciones. Pero uno imaginaba que se podía evolucionar y que los que entran y los que salen no se chocaran. Cuando la evolución ha llegado a su máxima expresión, es bien cierto que no conviene forzar la máquina ni jugar a dioses.
No hay sólo un torno pero, existiendo una única hoja de puerta practicable, la otra cerrada, y las demás bloqueadas, las 40 personas que salen a la vez de un tren, utilizan el torno que hay enfrente de la puerta. Seguro que alguno de los demás estarán sin estrenar. Y así durarán más, porque en ADIF no piensan arreglar estas estaciones en la vida. Menos ahora, que la Renfe ha sido traspasada la Generalitat de Catalunya.
Es el mismo problema/estilo de vida que existe en la estación de Montcada-Manresa (C4 Norte). Unas puertas absolutamente inmensas cuya abertura permitiría que la gente entrara y saliera de manera fluida. Al final, todos entran y salen por la hoja izquierda mirando desde el andén, salen y entran por el torno de la izquierda, el más cercano a la ventanilla de venta de billetes (osea, que es el más cómodo para los que compran billetes, que encima tienen el camino cortado para ir a otro torno más lejano debido a los que salen del tren). Y todos salen por la misma hoja. A finales del 2009, celebrando algún rito satánico, se abrieron las dos hojas de la puerta del lado de la calle. Eso fue poco tiempo, hasta que actuó la Unidad Exorcista de Infraestructuras y cerraron las puertas del averno. A tiempo.
Y la misma situación se está en la estación de Montcada, o en la de Mollet-Sant Fost (línea C2 Norte).
Pero esto lo puedo entender, por la alineación de estrellas. A no tardar, y recordad mis palabras, se verá la importancia cabal (y cabalística) que tiene el hecho de que las puertas de acceso a lugares públicos estén siempre medio cerradas. Seguramente nos tendríamos que retrotraer a Stonhenge y Angkor para ver el origen y el vínculo con esta actitud. Seguramente que, vistos desde arriba, esos portones entrecerrados marcan una ruta de la Vía Láctea, el camino de Galaktica.
Lo que no me cabe en la cabeza es lo de los trenes CIVIA. Unos trenes que parecen como del futuro, que por dentro no son más que metros... con la circunstancia de que el trayecto en metro será de unos 10-15 minutos (una fórmula)... mientras que el de los trenes de cercanías es de entre 20 y 40 minutos, averías, huelgas encubiertas, ineficacias, paradas inexplicadas y vaguerías excluidas. Se ha hecho mucha propaganda de unos trenes que dan el pego la primera semana. Creo que primero se pusieron en las Cercanías de Madrid... En Barcelona, cuando entraron en servicio, entre el 2008 y 2009, en la linea C1, realmente eran nuevos. Cuando pasarona la C2, a mediados del 2009, no eran viejos. A finales del 2009, entraron en la C4... es una cuestión de clases sociales, sobre eso no hay ninguna duda. De todos modos, los primeros viajes en CIVIA daban el pego porque tenían luz y las paredes eran nuevas. Es lo que les faltaba a los trenes habituales instalados durante los años 90, que el plástico de las paredes se había remenido del uso, el roce, la falta de KH-7 (un tema que la Renfe, ADIF no piensa tocar es el de la limpieza) y también, todo hay que decirlo, del mucho fumar porros en los trenes porque Renfe/ADIF/MºFomento, y ahora el Departament d'Obres Públiques siguen siendo los mayores fomentadores de la drogadicción y sus pestes en estaciones y trenes; a los drogatas no se les persigue... porque los chavalines, los nenes, los hijos, tienen que seguir malcriados, "que todos hemos sido jóvenes". Es así, como en una estación en enero del 2010 te pueden amargar la salida del sol con esas pestes repugnantes matinales. Lo importante para la Renfe es fichar el billete. La limpieza, las drogas, los horarios o la información son temas ajenos a su interés.
Es así como los trenes CIVIA, en realidad metros, de apariencia mayor pero de interior igual o más pequeño, se llenan de personal a media hora larga de llegar a Barcelona (la capitá; el único sitio donde hay algo). Están fabricados de tal manera que parecen absolutamente estancos para que no se escape la climatización... lo que deja un reguero de peste como a báter recién usado, a heces fecales que se desplaza por todo el CIVIA. Fue lo primero que noté al entrar en uno de aquellos trenes. Luego ya vi las pantallas de propaganda goebbelsiana-1984 sobre el AVE y nosécuántas maravillas inexistentes en las Cercanía de Renfe-Barcelona. No eran utopías: eran y son mentiras, falacias, es decir, mentiras dichas con el afán de convercer al receptor del mensaje.
Para evitar que alguien se lo pregunte: sí, la Renfe en Barcelona siguió funcionando mal durante todo el 2009 que no hice mensajes sobre el tema. Y mal, y con lo que sospecho que son sabotajes internos desde que se ha traspasado a la Generalitat, desde enero del 2010.
En el 2010, los trenes CIVIA ya pasan con cierta frecuencia no ocasional por la C4... y uno se monta por la puerta cómoda. La puerta para personas discapacidad, para sillas de ruedas, carritos de la compra, para carricoches de bebés, para los que llevan maletas... en fin, para toda aquella gente que no ha comprendido que, desde el 2001, NO tienen que montarse en un tren. Llevar maletas en un tren es lo más ilógico que existe. Eliminan espacio vital, no sólo necesario, para la supervivencia y la respiración. Nada molesta más que una madre con un carrito de bebé. En Renfe, ADIF y CAF (empresa fabricante de los CIVIA) saben que son molestias y por eso sólo han puesto una puerta en cada tren. Para desincentivarlos de subir.
Esa puerta es la única que está a la altura de los andenes. Las demás están más altas... a veces a 20 centímetros, a veces a medio metro... hay que hacer ejercicio, y la mayoría de gente que va en tren tienen trabajos sedentarios. Luego te permiten ir de pie y sin apoyarte en ningún sitio porque no hay sitios donde agarrarse. Así se ejercita también el equilibrio, el cerebelo.
La puerta de las sillas de ruedas tiene situadas unas escaleras a un lado, por lo tanto el usuario-tipo (sillas de ruedas, carritos, gente con problemas de movilidad) no pueden ir a infectar a los sanos a ese lado del vagón. Al otro lado, hay una especie de OVNI: es el lavabo, que no deja espacio para que pase por el pasillo alguien con carritos y demás. Osea, que el que entre allí no se puede redistribuir más hacia el interior, si no es con gran dificultad. Pero está bien, porque eso les está diciendo que la Renfe/ADIF sólo quiere de ellos su dinero, y así se sienten integrados en el conjunto de una sociedad que no siempre acepta ni comprende a la gente con dificultades motrices.
Por último, si has dado la murga para entrar... ¿ahora me la das para salir? Pues hasta ahí podíamos llegar. Es por eso que estamos ante otra puerta que nunca se abre. La puerta baja, la de altura del andén, la de la gente con dificultades, la puerta cómoda... la puerta que cualquer persona en su sano juicio intenta utilizar... es la puerta que se abre a veces para entrar y nunca para salir, con riesgo de quedarse atrapado hasta quién sabe cuál estación, y saltándose zonas de pago para que luego te vengan los escuadrones de la muerte a pedirte cuentas.
Y el bueno de Patronio díxel assí: si la puerta no se abre por las buenas, et si la lux verde como el centeno en primavera, no se encendiese, ízese la tapa de la apertura de emergencia y manipule la palanca de la apertura manual.
Y es assí, en verdad, como el buen Conde Lucanor abrió la puerta de forma y manera manual en plus de dix ocasiones durante el mes de la Epifanía de Nuestro Señor del Año Jacobeo 2010. Et assí acaba nuestro exiemplo.
Y luego me vino un tipo de un escuadrón de la muerte a decirme que el billete que llevaba era de una zona y que tenía que pagar 10€ de multa porque son dos 2 zonas... ¿2 zonas? Pero si hace años me harté de preguntar en dos estaciones contiguas si el billete de una zona era válido y me repetían cada mes durante varios que sí, porque eran estaciones contiguas o algo así, si llevo el de 2 zonas para cuando hago otros trayectos... Si ellos mismos no saben ni lo que dicen, que los formen, los cambien, los trepanen, los jubilen o los despidan, a los de a pie y a los de a caballo, a la tropa y a los caudillos.¿Multado por ser estafado y mal informado? Creo que el Departamento de Investigación aún debe de estar buscándome. Seguramente que los escuadrones de la muerte estén relacionados con los rumores de una protesta, de esas que siempre son fallidas, contra los abusos en los precios del transporte. Se decía que tenía que haber una protesta a base de colarse en los trenes y demás, y que el día,si mal no recuerdo sería el 20100122 o el 20100123... yo estaba atento a estas fechas porque sospechaba lo que pasaría: lo que ha pasado. Nada nuevo bajo el sol: ni he visto que la gente se haya colado como protesta, ni que se haya colado más, ni que la Renfe haya mejorado su servicio. Represión y sólo represión, pero jamás mejoras.
¿Qué entiendo por servicio inexistente: decir que hay trenes que no pasan, sin explicaciones o con explicaciones atropelladas: las tardes enero que los trenes no han funcionado por una avería, hoy en L'Hospitalet, mañana en Montcada-Bifurcació y pasado en Sabadell Sud... todas seguidas, todas en la misma C4 Nord... qué adecuadas esas averías, a unos días del traspaso a la Generalitat... cómo apesta a sabotaje.
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