En ocasiones veo blogs... con una información inalcanzable para mí. Y entonces me pregunto por qué esa gente no trabajan para editoriales, asesorándoles y tal. O sacando libros, artículos o editando tebeos.
Y entonces llega el gran magin y decide poner unas cosillas que vi el otro día. Siempre incompletas, y siempre al alcance de la mayoría de lectores y compradores.
El Botones Sacarino,
del Aullido Vespertino
Es el título rimado de una serie de Ibáñez, creada a mediados de los años 60.
Trata sobre un botones cuya gorra la tuvieron que hacer con el envoltorio del Taj Mahal.
En realidad, el protagonista suele ser el Director, usualmente llamado Dire. Es el superior del Botones, al que en menos ocasiones se le llama por su nombre, Sacarino. Ambos son inferiors del Presidente, o Presi.
La serie comenzaba plagiando a Gaston Lagaffe, incluso en el señor que venía a firmar contratos. Entonces los personajes eran el Botones y el Presi, con traje negro.
Luego, en un momento para mí desconocido, apareció la caricatura del editor Rafael González. Se ha hablado bastante sobre el tema. La idea era que la serie, como en la revista Spirou se hacía con la redacción de Dupuis, serviría de parodia de la propia redacción de Bruguera. Fallo. Es una de esas ideas demasiado avanzada para la época del Desarrollismo. A don Rafael González le sentaba como un tiro eso de ser caricaturizado. Curiosamente, es el mismo editor de quien se supone que fue creador de varias series de humor durante los años 40 o 50, de nombres de personajes, de las rimas de los títulos e incluso de guiones. El humor tiene unos límites, y se acaban en su bigotito y su traje de lujo. Esto no es nuevo y se ha visto en muchos sitios.
Ibáñez acabaría riéndose de esta caricatura sin humor en su autobiografía: El 35 Aniversario, historieta de 1993.
Entonces, el Presidente se subdivide en dos personajes, como si esto fuera la Bola de Drac. Y ese momento manga alguien tendría que dibujarlo alguna vez. El aspecto de gordo cabezón (con una bola que parece familiar del mismo Botones; tal vez lo fuera) del personaje original de Presidente permanece para el nuevo Presi. Ahora irá vestido con traje azul. El traje negro irá para el nuevo personaje, y futuro protagonista, el Director o Dire. 3 personajes para un incontable número de gags.
Todo esto ya lo sabéis los lectores habituales, pero es que siempre me veo en la obligación tonta de ordenar estas ideas. Y nunca llego a donde quiero.
Resulta que la serie del botones tenía como escenario una oficina cualquiera, tal vez una redacción de un diario, una editorial, una revista, daba igual. Sin embargo, se citaba al DDT con mucha frecuencia, pese al título de "El Aullido Vespertino", nombre de un diario que saldría cada tarde: (como el diario ADN aquel que daban por las tardes en la Plaça Catalunya de Barcelona; siempre pensé que era alguien que había leído tebeos el que se había inventado eso de hacer una edición vespertina, como los diarios vespertinos que salen por la mañana y se retiran por la noche de las últimas viñetas de Martz Schmidt... No Schimidt, gentes de Murcia Attacks, que os sobra una "i" en las papelinas que repartisteis por el Saló del Comic 2009.
Tercera página de la historeta El cactus, en el Colección Olé 68
DDT o El DDT es el nombre de una publicación real de Editorial Bruguera. Es posible que también dieran el nombre de alguna otra revista, como el Tio Vivo. Siempre me ha resultado -rápido, un adjetivo anglosajón- notable que se citara más una revista real que una revista inventada, precisamente la que sale en el título.
La puerta automática, del Colecciónole 53, Viñeta 3.
Se cita un personaje de la revista, y se ve la cabecera de la misma
Una causa puede ser, sin dudarlo, que el nombre "DDT" es más breve que el de "oAullido Vespertino" incluso "Aullido".
La otra causa es que, durante bastantes historietas, de una época que sería hacia finales de los años sesenta (pero no lo tengo claro, porque yo esto lo conozco de coleccionesole, y no de sus revistas originales), pese a la desaparición del antiguo Director, caricatura de Don Rafael González, la idea de la caricatura de la redacción permanecerá. Tardará bastante en desaparecer, según parece. Bueno, es posible que de esto sepan más los que se hayan leído el Clásicos RBA del Botones Sacarino, pero yo no lo tengo ni lo he leído en el momento de escribir estar líneas..
Y tenemos apariciones estelares de Matías Guiu, de Julio Fernández y de algún otro miembro de la redacción, sobre los cuales no se escatiman golpes, caídas y explosiones.
Historieta del Colecciónole 53. Editorial Bruguera.
Aparece El Redactor-Jefe. Por el bigote podría ser Julio Fernández, quien en 1983 aparecerá caricaturizado con bigotes blancos. Pongo la historieta entera porque es uno de los protagonistas, y vemos que es un subordinado del Dire, y superior del Botones . Y se sabe porquela última viñeta tiene su protocolo, no crean: primero el jefazo, luego el segundo, y luego el subordinado. Escondido, generalmente, el último mono.
Aquí, otra referencia gráfica a este redactor-jefe con bigote. Sugerencia: si no es Julio Fernández, podría ser El Perich. El autor de chistes de El Periódico, El Jueves, Interviú, y vaya usted a saber cuántas revistas más, además de "Professor Perich" (en el míticoXD programa Filiprim... el mejor programa que jamás hará TV3, sencillo y entretenido), con un estilo de dibujo que fue simplificándose pese a que nunca le dijeron lo que a Vázquez, que no tenía calidad, y eso que pasó en el mismo grupo empresarial (Grupo Zeta) y por las mismas épocas (inicios de los noventa)... ese Perich, el del premio del Gat Perich, fue uno de los que trabajó en Bruguera durante los sesenta-setenta, y que participó en la renovación del estilo de la editorial:
También del Colección Ole 53. Un clásico, como estamos viendo.
A continuación, 4 páginas de 2 historietas contiguas en lo que el estudioso Miguel Fernández Soto suele considerar "un serial" (los números de las páginas van seguidos como en las aventuras largas y suelen llegar a 22 o 44 o similares). En el Colección Olé 68 (19781204) fue titulada como El Oso. El protagonista es el que luego saldrá en tantas portadas de la revista Mortadelo taplástico de mediados de los ochenta en Bruguera. Es el mismo Armando Matías Guiu de los cuentos de Tambor de la radio, de los diálogos para besugos y de las críticas de música de la revista Lecturas. Conviene decir que tanto Ibáñez como Matías Guiu colaboraban en la revista Can-Can de finales de los cincuenta, de Editorial Bruguera, la competencia directa, por así decirlo del Tío Vivo montado por Escobar, Conti, Peñarroya "y 877 humoristas más". ¿Que cómo se esto? Pues leyendo. Es fácil y no muy caro:
Por cierto, se trata de una anécdota que veo que es bastante conocida por Internet.
La de una comedia que Matías Guiu fue a estrenar, y que tal vez no tuvo éxito.
2 páginas después, en la historieta El fichero, tenemos una referencia a... a... :
Del Colección Olé 68. El botones Sacarino, ingenoso y retozón
También hay referencias a Ibáñez. La siguiente imagen tiene la que debe de ser una de las primeras referencias a lo que cobra Ibáñez. ¿Cuál sería la primera? ¿Tal vez ésta? Es interesante porque este recurso, el de las referencias a Ibáñez, sobretodo como genio aclamado, se suele ver bastante en historietas apócrifas. Sí, hijo, sí, siempre vuelvo al mismo tema pero es que, aunque desde mediados de los años noventa las historietas que están a la venta sean oficialmente de F*Ibáñez, desde 1971 (comprobado, y no me quiero pillar los dedos dando fechas anteriores) hasta 1993, lo habitual era leer historietas que no estaban hechas por él, sino por otros dibujantes, con guiones más sencillos, con un tratamiento más simplón -yo lo llamo "el dedo en el ojo", porque en cuanto había que meter un gag, se metía el dedo en el ojo, se daba una torta al interlocutor, etc. Entonces, volver a las historietas apócrifas es una necesidad si uno es un lector diacrónico, que lea historietas de personajes ibañezcos de cualquier época.
Esta media página también tiene un buen detalle: Ibáñez es el autor que mejor ha sabido utilizar el movimiento en los tebeos, las líneas cinéticas y el tiempo entre viñetas. y esta escenita es una muestra de aquello que parece intangible: el por qué Ibáñez es un buen dibujante de tebeos, y por qué le gusta tanto a la gente siglo tras siglo.
Las referencias se hacen continuas a otros autores. Esta sería una de las primeras referencias a la consideración de Escobar como el decano de la historieta (vicedecano, diría el autor de Petra):
Ocasionalmente, Ibáñez ha vuelto a las historietas sobre la redacción, ya en la serie Mortadelo y Filemón. Por ejemplo, en Jo, menudo calvario... hacer un extraordinario (magistral, imposible de mejorar. O en El 35 Aniversario, o incluso posteriormente.
Nota final: la mayor parte de la información gráfica de este artículo sale de:
Colección Olé 53: El Botones Sacarino, la pesadilla del dire. 19790514
Colección Olé 68: El Botones Sacarino ingenioso y retozón. 19781204
Y me pregunto: ¿por qué me compro hoy en día estas cosas? Pues porque son entretenidas y siempre me puedo encontrar alguna sorpresita como las que he mostrado