A veces he oído acusar a Ibáñez de infrautilizar los recursos de la historieta, de basarse en cuatro o cinco herramientas y listos. Ya le va bien y adiós.
No lo considero exactamente así.
Al contrario, creo que ha usado muchos recursos. Por supuesto, los cinéticos y, sin duda, los onomatopéyicos... sacaron un extraño libro sobre onomatopeyas en el comics que no compré porque debería ser infinito, y comprobé que Ibáñez no sé si salía mencionado una o ninguna vez. Así que faltaba mucha documentación: mucha... hay que leer tebeos y tebeos y no solamente pararse en "los Estados Unidos de los años 1930" como desesperadamente hacen los libros del analista de comics y cine Javier Coma. O en algo que hizo alguien de la generación de mayo de 1968.
El caso es que leo tebeos por aquí y por allá y veo que ningún autor tiene interés por usar todos los recursos disponibles sino que utiliza una selección. Puede que use más recursos gráficos, estilístios en ciertas etapas pero vuelve a su senda.
Nos encontramos ante la mejor serie de Ibáñez: Pepe Gotera y Otilio, Chapuzas a Domicilio
Dos trabajadores, porque todo lo que hace Ibáñez está vinculado al trabajo, a cobrar por esforzarse o a intentar cobrar tras esforzarse o a escaquearse de las órdenes del mundo labora o a acabar deslomado o 'eslomao.
Dos autónomos, si queréis, dos pequeños empresarios en cooperativa... dos individuos que arreglan cosas.
Aunque la idea que se transmite es que no saben de nada, en realidad, el ingenio fluye por todos lados. Para como con Pepón el holgazán de la los Los de Alcorcón, la serie de Segura. Sus inventos o sus arreglos tienen derivadas imprevistas, errores que nadie espera.
A veces, no tienen ni idea pero, por lo general, es la mala suerte o el cúmulo de circunstancia.
Dos indivuduos enfrentados a una cañería, a un grifo, a un aparato electrodoméstico, a un coche, a una zanja, a un cable eléctrico, a un pote de pintura... y sobre eso, dos páginas, cuando menos de gags incesantes.
A veces, más, pero ningún editor, ni Bruguera, ni B-Z ni Penguin Random House, han tenido interés por publicar esas historietas en orden y completas.
Y ahí tenemos los elementos de la cinética.
Historieta: La Segadora.
Del Coleccción Olé 78.
Bueno, pues ahí tenemos un recurso que apenas solemos leer en libros teóricos: punto de vista subjetivo. Como lo lei una vez: "lo que ve el piloto de un coche de carreras"... Pues aquí es: lo que alguien a punto de ser atropellado por un camión que se acerca.
3 comentaris:
Algo que me molestaba de Escobar era su total falta de sentido al utilizar las onomatopeyas; los ruidos que utilizaba no se correspondían con la naturaleza del objeto que se rompía o lo emitía. Por ejemplo, un cristal no se rompe haciendo "cras" como el escribía ...¿A que de debería esame fallo continuado que tenía
carlos
No sé qué pinta este comentario de ruidos en este artículo pero respondo: Pues no me había fijado. Tendría que mirarlo. Seguramente usa onomatopeyas permitidas por la RAE, que son como las anti-onomatopeyas. Creo que también usa algunas de origen catalán: algún "huix" o "bup bup" (esto para un ladrido "guau guau").
!la culpa es de Google, que me mandó aquí cuando yo escribí "Maginoteca onomatopeyas"! ¿Pues no ves que yo tenía ganas de comentarte esto...?¿Y no es una onomatopeya la representación de un sonido y por tanto un recurso gráfico? Pues eso...jajaja
carlos
carlos
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