20241101

La cultura Botai y la primera domesticación del caballo

 Data Estel·lar interessant Divendres 20241101

Casa Asia publica un artículo interesante: 20241004 La cultura Botai y la primera domesticación del caballo por Diego Gabriel Amado García

 Pongo el texto entero... iba a poner extractos pero, si lo que quiero es divulgar, ¡qué pamplinas poner extractos!, que la Casa Asia bien que la pagamos por vía indirecta con varios impuestos a varias Administraciones centrales, autonomicas y locales: 

 como siempre: los colores los pone la Maginoteca: en lila, lo que destaco y en rosa lo que añado.

De entre todos los misterios y lugares interesantes que Kazajistán ofrece, existe uno que especialmente cautivo mi interés y me impulso más a descubrir la gran riqueza arqueológica y cultural de Asia Central. 

Situado en el interior de parque nacional Burabai, en 2018 abrió sus puertas el parque histórico-cultura “Botai-Burabai” en el que se reproduce un asentamiento de la cultura eneolítica Botai.  

Esta cultura se extendió por el norte de Kazajistán y el sur de Siberia entre el 3.700 a.C y el 3.100 a.C, y surgió como una cultura de transición en la sedentarización de los grupos de cazadores-recolectores euroasiáticos.  

Hasta la fecha se han localizado 250 asentamientos identificados con esta cultura, y desde su descubrimiento se han realizado extensas excavaciones en las que se ha identificado una rica cultura con un gran desarrollo de la artesanía, y que sin duda ya conocía la agricultura 

Entre las herramientas encontradas destaca un gran conjunto de herramientas realizadas en hueso; tales como hoces y guadañas hechas con huesos de mandíbulas inferiores de caballos ["lo mató con la quijada de un asno"... ¿le suena a alguien?], herramientas para trabajar la madera, agujas, punzones y otras herramientas para tejer.  

Imágenes de mandíbulas de caballos y del interior de un inmueble con las herramientas descritas anteriormente

El principal interés de  esta cultura radica en que su relación con las primeras evidencias de cría de caballos. En todos los asentamientos excavados aparecen enormes cantidades de huesos de caballo, incluso en los suelos y rellenos de las paredes de las viviendas. Lo que contrasta con la ínfima cantidad encontrada de huesos de bisontes, alces, corzos, saiga, uros, osos, liebres, jabalís y demás animales de caza profusamente localizados en culturas anteriores o concomitantes.  

Lo que sin duda supone un gran indicio para considerar que fue en esta cultura donde por primera vez se domesticó el caballo, y aparecieron los primeros pastores de caballos 

A pesar de que estudios genéticos posteriores han demostrado que el caballo domestico moderno no desciende de los caballos botai, no deja de ser de vital importancia para la ciencia el conocer cómo se produjo esta primera domesticación del caballo y como fue el proceso de sedentarización de este grupo de cazadores recolectores euroasiático.  

Además de lo anterior, esta cultura resulta también especialmente interesante por el gran avance que supuso en el desarrollo de la actividad constructiva. Los Botai construían sus viviendas en fosos de alrededor de un metro de profundidad con un techo en forma de cúpula con puntos de ventilación, construido con vigas de madera, hierba seca y musgo, y recubierto de una capa de pieles, para finalmente impermeabilizar el conjunto con una capa de arcilla y turba. [hablamos de Asia Central: poca madera, poco bosque, estepa... ¿o es que alguien humano acabó con los bosques a mala idea como en tantos otros sitios]

Las viviendas se agrupaban en conjuntos de 5 – 10 viviendas, de entre 20 y 70 m2, conectadas en muchos casos por pasadizos subterráneos, en las que podían vivir varias familias relacionadas entre sí que sumarian un total de entre 20 y 50 personas 

Se trata por lo tanto de una cultura que representar uno de los primeros pasos en Asia Central en el que se puede vislumbrar un proceso de sedentarización. Los asentamientos habitacionales se vuelven estables, dada la disponibilidad durante todo el año de comida, y por ello las construcciones son más solidas y confortables.  

El parque temático de “botai-Burabai” trata de acercar al público toda esta herencia histórica, de una forma didáctica y fiel a los conocimientos actuales sobre la misma.  

Imagen de las reconstrucciones de viviendas comunales

Las instalaciones del parque consisten en un centro de visitantes y de siete reconstrucciones de viviendas comunales de entre 20 y 40 m2, construidas reproduciendo las viviendas originales excavadas entre los años 1981 y 1983 por el prestigioso arqueólogo Viktor Sibert. 

La técnica constructiva de las mismas se ha realizado con el mayor cuidado y realismo posible, utilizando dentro de lo posible los mismos materiales.  

En el caso del parque, todas las viviendas están conectadas entre sí por pasajes subterráneos y cada una de ellas se ha destinado a explicar un aspecto diferente de la vida y creencias de esta cultura: una sirve para ceremonias, otra destinada a mostrar la artesanía; la tercera alberga una colección de reproducciones de herramientas y armas, en la cuarta se muestra el proceso de producción de kumis y en la última se puede apreciar la reproducción mas fiel del espacio habitacional típico de esta cultura.  

Es una experiencia muy interesante poder visitar estas reproducciones, y conocer de primera mano los aspectos más interesantes de esta cultura. Y todo rodeado por uno de los entornos naturales más bellos e impresionantes de la geografía kazaja como es parque nacional Burabai.  

Durante mi visita tuve la gran oportunidad también de poder contemplar manadas de caballos locales, similares a los tarpanes, pastando por los campos aledaños, y poder en cierta forma sentir que había viajado en el tiempo a cuando los dioses caminaban por la tierra, y enseñaban a los hombres la ciencia de la domesticación, la construcción y la agricultura.  

 

 Imagen de las manadas de caballos locales pastando por los campos aledaños

Texto e imágenes: Diego Gabriel Amado García