Data Estel·lar tarari Dimarts 20191029
Tan inusual no es que el mismo número de una revista se dedique a poner elementos relacionados entre sí.
No pensaba que fuera tan habitual como últimamente me da la sensación que sí es.
Por ejemplo, si una revista tiene como personaje principal al de tal autor, dibujado o no por él, en Buguera ponen más series de ese autor.
Ejemplos:
1.-En la revista Pulgarcito de 1981 a 1984, aparece la serie de Jan creada para dicha publicación pero también aparecen los cuentos de niños de ojos punto.
2.-En Ediciones B-Grupo Zeta, la revista Superlópez hace lo mismo con ese personaje de Jan y también ponen a Cab Halloloco.
3.-En Super Carpanta, es habitual que te pongan historietas de Petra. Personajes ambos de Escobar.
4.-En Super Pulgarcito, la portada va destinada a Anacleto, quien tiene historietas dibujadas por, ejem, Blas Sanchis, creo, en su mayoría, aunque sin firmar (dibujante negro o apócrifo). Pero dentro también meten más páginas viejas de Vázquez, creador original del agente secreto.
A mi entender, esa forma de editar está pensada para dar presencia, si no royalties, a esos autores. O para que sus lectores encuentren historietas de esos personajes, alejados tristemente de los recopilatorios de Colección Olé.
¿Se pueden considerar reediciones ya que no tienen álbum? A efectos prácticos, para un lector interesado, sí.
Otra cosa es que el lector supiera eso. Otra cosa es que uno pudiera encontrar esas revistas de manera habitual en la tienda y no "la que toca, toca".
Además, nos da la sensación cada vez más fuerte que se reiteran a posta temas o argumentos en una misma revista. Si sale un toro en una historieta, hay puntos para que aparezca en la página de chistes o en la pasatiempos o en otra historieta.
Comencé a fijarme no hace tanto con El Sitio de Zaragoza. O Los Sitios de Zaragoza. Y no crean ustedes que es fácil ni nada encontrar la canción cantada.
Zipi y Zape: La visita. Numerito 06235. Los Plómez siempre generan grandes historietas. Ahora se irían todos al bar, osea al único bar que va de punta a punta de la ciudad por todas las calles. Esa menor invasión doméstica generaría menos historietas memorables. Es un reto como futuro guionista de los gemelos el encontrar acomodo a la familia Plómez.
En la misma publicación, dos páginas con la simpar música.
Escobar utiliza esa canción en Petra Criada para Todo con el numerito 26978. Aparece en la contraportada de la revista Pulgarcito número 2571 donde fue publicada ¿por primera vez, tal vez, dado que mantiene el mencionado numerito?
La catalana de Reus, Agustina Raimunda María Zaragoza y Doménech, o Agustina Raimunda Maria Saragossa i Domènech, alias Agustina de Aragón fue muy famosa en la asignatura de Historia de España durante el Franquismo. Digamos que, al menos, es divertido leer esa Historia... en vez de un listado de sacos de grano (nunca dirán el cereal que es), de lingotes de plata, del proceso textil (como si nos fuéramos a poner esa misma tarde a montar un vapor con telares). Caballos, espadachies, héroes... total, nada se adecúa a la realidad, pues que sea entretenido, oiga. Y siempre ganan los buenos, claro, porque para es nacionalismo y no ciencia (copipegui's on correspongui).
Vídeo enviado por Jorge Fernandez Liesa. No sé qué peli es.
Hum... sí, claro, qué otra podría ser: Agustina de Aragón dirigida por Juan de Orduña. Es que parece el vídeo de 1910 y no de 1950:
Video supra de OldSpanishFilms.
Ya les gustaba chillar en las pelis españolas de antaño. Pero había sonido de ambiente, música, pasaban cosas... qué tiempos aquellos.
Video infra de Veoclips:
Existe una asociación cultural de Los Sitios de ZGZ, con bastante info.
¿Sitio o sitios? Ahora me entero: son dos: 1808 y 1809, aprox, porque no estuve pendiente con las bombas.
Por culturilla vamos a poner la letra, difícil de entender en la mayoría de mp3 que he tenido que cerrar antes de tiempo o, directamente, que van de finolis y se dejan la letra y solamente ponen la música, que es así como La Marsellesa trabucada:
EL SITIO DE ZARAGOZA
Aragón supo defender
supo luchar por nuestro Pilar
Palafox nos lo defendió
nobleza y fuerza puso al luchar
Cuando Agustina dispara el cañón
cuando Agustina dispara el cañón
todas las tropas francesas que entraron
al ver a Agustina se echaron p'atrás
Con gran corazón y por Aragón
el Tío Jorge fue el que batalló [Jorge Ibor Casamayor alias Cuello Corto]
y fue una mujer que al frente salió
con un gran cañón, junto a Palafox
A vencer o morir
Los sitios fueron de nuestro Aragón
la fortaleza del gran Palafox
que fue un guerrero y un batallador
de nuestra España y Aragón
Y fue Agustina la más valiente
que dio tres pasos y se puso al frente
y en solitario con su cañón
una mujer nos defendió nuestro Aragón
VIVA ARAGÓN
pieza musical de Cristobal Oudrid u Oudry(extremeño pacense, badajocense, badajoceño o beturiense, de Badajoz, de origen flamenco y cuyo abuelo ¡tachán! luchó junto en el ejército de Napoleón)
La parte musical se independiza (meeeeec) de la obra de teatro del zaragozano afincado en Madrid Juan Lombía para la que fue realizada: Los Sitios de Zaragoza de 1808, escrita hacia 1839 y que tuvo gran éxito... tanto la obra por sí misma, como la música, como ambas por su cuenta. Eso sí: que no me lo han contado nunca en Literatura ni en Sociología ni en Historia ni sale en ninguno de esos libros. Ya... Yo tampoco he oído el ruido de las caras de vergüenza cayendo de los victoriosos que escriben la Historia ylos libros de texto y las legislaciones educativas.
María del Pilar Salas Yus realizó una Descripción bibliográfica de los textos literarios relativos a los Sitios de Zaragoza en el año 2007 con datos de 1808 a 1997. Ella escribe:
La gesta zaragozana despertó un gran interés tanto dentro como fuera de España. Hombres preeminentes de las letras evocaron en sus escritos el sacrificio zaragozano, como Tolstoi, Byron, Victor-Marie Hugo, Temple, Pérez Galdós, Martínez de la Rosa, Juan Nicasio Gallego, Jovellanos, Quintana, etc.; destacados militares como Rogniat, Lejeune, Potocki, Poilecot, Suchet, Daudevard, etc.; autores menos celebra-dos como Angelón, Valvidares, Zavala, Allen, Patrocinio Biedma, Ceferino Lagrava, Juan Lombia, Vázquez Taboada, Zequeira, Nicolás Taboada, Aquino, Basilio Boggiero, Julián Romea, etc.; pero también desconocidos y anónimos escritores que [,] desde los lugares más recónditos [,] cantaron la epopeya, contribuyendo con su pluma a inmortalizar a Zaragoza. [la maginoteca pone las negritas y las comas faltantes]
Véase el muy interesante artículo Carolina IBOR MONESMA «Que no quiere ser francesa»: estrofillas sobre la Guerra del Francés en los repertorios folklóricos de Aragón, p117 y siguiente del número 5 del aún más interesante y ara mi desgracia desconocido hasta ahora: Boletín de Literatura Oral del año 2015, de la Universidad de Jaén.
Tesis doctoral del 2017 (será de verdad o ya sería ministro o, por lo menos, diputado). HASTA MORIR O VENCER: LA GUERRA DE LA INDEPENDENCIA EN LA ZARZUELA (1847-1964) Francisco José Rosal Nadales
En la p97, perteneciente al "Capítulo 2. La música al servicio de las ideas" (osea: ideología emitida vía musical), el apartado "2.6 Jotas patrióticas" hace referencia al nacionalismo musical con cante y baile (osea, con participación popular: importante para imbuir con más fuerza el mensaje). Vamos a citar antes de que nos hagan presidentes del gobierno:
Las veintitrés piezas de este tipo localizadas –solo se han tenido en cuenta las de carácter patriótico–, incluida una jota navarra, se distribuyeron en diecinueve obras diferentes (...)
La mayor producción, con nueve obras, tuvo lugar en los primeros doce años del siglo XX, motivada por la necesidad de unión de todos los españoles después de la guerra de Cuba, junto con el aliciente que supuso la celebración del primer Centenario y el lugar central –nacional, debería decirse– que ocupó la resistencia de Zaragoza en ella.
Por tanto, nacionalismo con referencia al pasado para buscar aceptación para una guerra imperial actual. Curiosamente, a una guerra la llaman "de la Independencia" (aunque solamente sirvió para convertir en dependientes, siervos y esclavos del dictador Fernando VII El Deseado a todos los habitantes del país) y la otra guerra buscaba la independencia de Cuba, de la cual aún viven en el régimen nacionalista cubano mal llamado comunista. No se sabe que trajera independencia: pasaron a ser colonia esclava de los Estados Unidos. Erraron sus cálculos gravemente.
Religión, historia, geografía y psicología se ofrecieron en las letras de estas jotas. Así, junto a la Virgen del Pilar, desfilaron Agustina, Palafox, el Ebro, la nobleza y la cabezonería combatiente de los maños, o la equivalencia entre Aragón y España.
En la página 99 y 100 de esa tesis doctoral: Por lo que respecta a las obras del corpus, cronológicamente, la primera jota que debe tratarse es la que Cristóbal Oudrid incluyó en su rondalla El sitio de Zaragoza, y que también permanece en el repertorio actual, especialmente en el de las bandas de música. El compositor pacense la escribió como música incidental para el drama de Juan Lombía El sitio de Zaragoza en 1808 (1848)181. La pieza gustó tanto que volvió a tocarse, un año después, dentro de la zarzuela La batalla de Bailén, de Francisco de Montemar. Tal uso no estuvo exento de dificultades, pues se comentó que Oudrid escribió la música de un acto de esta obra y la retiró enfadado, “por haber parecido a la empresa de dicho teatro [Comedia] excesiva la módica retribución exigida por el artista”182. Finalmente, la zarzuela se puso en escena con música que escribieron Fernando Gardyn (primer acto) e Hipólito Gondois (segundo acto). A última hora, Oudrid consintió en ceder su rondalla de los Sitios para interpretarla dentro de La batalla de Bailén, lo que resultó un acierto para las dos obras y para el propio Oudrid:
Me suena, no sé si se lo parece a alguien más que es un argumento distinto que he leído en otros lados: como si la obra de teatro hubiera tenido un éxito momentáneo y efímero aquel año y la música sí que hubiera persistido en su época, hasta llegar al siglo XXI.
Notas 181 Según indicó Cotarelo, parece ser que la primera vez que se interpretó la rondalla de Oudrid en forma de concierto, fue en el teatro del Instituto, el 24 de diciembre de 1848, justamente antes de representarse la zarzuela El ensayo de una ópera. COTARELO, Emilio: Op. cit., pp. 214-215.
182El Heraldo, 5-9-1849, p. 3.
La rondalla del señor Oudrid, que se había ya oído con tanto agrado en el teatro de la Cruz [se refiere a la representación de la obra de Lombía], y que su autor había condescendido en prestar últimamente a la empresa del teatro de la Comedia, a fin de que se intercalase en el segundo acto de la zarzuela, produjo un verdadero alboroto en el teatro, pues no solamente se pidió su repetición por todo el público entusiasmado, sino que además, un grito general llamó al autor a la escena. El señor Oudrid se hallaba en aquel momento sentado entre los espectadores, y como su modestia no le permitiera acceder a los deseos del público, quiso ocultarse de la vista de todos; pero bien pronto fue descubierto, obligándosele a que se presentase en el escenario donde fue colmado de aplausos.183De Gardyn y Gondois no se ha guardado memoria184, pero de la rondalla de se han realizado multitud de versiones. Junto con la Jota de los Sitios, la obra de Oudrid es la que más ha mantenido en la memoria de los españoles los hechos de 1808-1809. La pieza presentaba una estructura inspirada por un argumento a desarrollar –sería una obra programática, por tanto–, en el que la música del baile aragonés representaba a los defensores de la ciudad y, por extensión, a cualquier español que no quisiera someterse a los invasores. La melodía de la jota se alternaba con otros breves pasajes donde se imitaban los cañonazos y las descargas de fusilería, pues Oudrid intentó que su obra fuese lo más realista posible. La imagen que se quería expresar era clara: los aragoneses lucharán y mostrarán su heroísmo en cualquier situación, especialmente en medio de la adversidad y la metralla.
En las zarzuelas y en el imaginario popular posterior a la Guerra de la Independencia, tuvo mucha presencia la citada Jota de los Sitios. Aunque se creyó escrita durante 1808-1809, no existe prueba documental de tal cosa. Por tanto, se transmitió posteriormente, dentro del proceso de mitificación que recibió la resistencia zaragozana. Como afirmó Carolina Ibor, “deben de ser resultado de ese proceso posterior casi todas las coplas sobre la Guerra y Los Sitios que hoy conocemos a través 183 “Gacetilla”, en La España, 12-9-1949, p. 4. 184 Refiriéndose a La batalla de Bailén, Cotarelo dijo: “Tuvo mal éxito esta obra, excepto la rondalla de Oudrid, que fue aplaudidísima; pero se representó algunas veces más en esta temporada”. COTARELO, Emilio: Op. cit., p. 235. Según este crítico, la ya famosa rondalla aragonesa de Oudrid se interpretó también en la función donde se dio a conocer la primera zarzuela de Barbieri, Gloria y Peluca, el 9 de marzo de 1850; allí la bailaron cuatro parejas. Ídem, p. 260
En el epígrafe 4.2 El Dos de Mayo y sus Repercusiones del Capítulo 4. Los principales acontecimientos de la Guerra de la Independencia y su reflejo en la zarzuela
La recreación de aquellos momentos estuvo presente también en el mundo del teatro, con La independencia española o El dos de mayo (1856), de Félix Echepare y Fernando Espejo, por ejemplo, a la que se debe unir el drama de Juan Lombía El sitio de Zaragoza en 1808, precedido de un prólogo titulado El Dos de Mayo, estrenado en 1848, para el que compuso música incidental Cristóbal Oudrid que más tarde sería El sitio de Zaragoza.
(...)El encargado de dar vida a Blas Tres Candiles fue el reputado actor Juan Lombía, quien poco después también hizo sus pinitos como autor dramático en otra obra de referencia128 para el tema de investigación: el ya citado El sitio de Zaragoza en 1808, precedida de un prólogo titulado El dos de mayo, estrenado en el Teatro de la Cruz el 22 de marzo de 1848
En el terreno musical, de 1809 fue La gloria de Aragón y, poco después, se expandió por toda España la “Jota de los Sitios de Zaragoza”. Cuarenta años más tarde, Oudrid conoció las mieles del triunfo con su rondalla titulada El sitio de Zaragoza (1848), escrita como música incidental para el drama de Juan Lombía El sitio de Zaragoza en 1808
Lo he buscado: "Música incidental" es la que se pone, digamos, en una película. Al final igual se recuerda más que la propia película. Digo yo que es como una banda sonora. Pueden hacer la obra de teatro sin o con música, pero la segunda opción puede llevar a más público a la sala. Hablamos de tiempos sin tener que atender con urgencia a todas las tontunas del whatsapp.
El cañón de Zipi es porque se busca el realismo en la escenificación de la música, ya pretendido porel compositor Oudrid y logrado sobretodo desde finales del siglo XIX.
No hay más información. Se repite más que este blog.
No encuentro la obra de teatro, que no tiene derechos de autor, imagino, que será libre, que... en fin... tampoco encuentro las obras de teatro de Josep Escobar i Saliente.
Bueno, pues aunque no sé cuánto hay de irónico en el artículo, te agradezco -y también a Escobar y su costumbrismo genial- que te acuerdes de mi tierra. Ja,ja,ja. Ah, además, también la tierra de Petra, o de la chacha en quien se inspiró José Escobar, antigua novia suya...
ResponEliminaNo sabía que Petra era aragonesa. Creía que era de un pueblo indefinido. ¿Irónico? Lo dirás por si se quejan de mi copia-tesis cuando me hagan ministro. A ver si no voy a tener yo derecho a copiar tesis para mandar en el país. Lo demás son datos-datos: mirad los enlaces a las web. Lo del realismo del cañón de Zipi me baso en la intención de la música. Si eres aragonés, ya me dirás si esa música se prefiere poner sin la letra por la razón que sea. Me ha costado horrores encontrar la letra. Lo que estoy verificando es la costumbre o decisión editorial de repetir algún elemento por revista (escaleras, escaleras; mamut-mamut; historieta de carreras con chistes de coches)
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