Revista Super Pulgarcito número 89: está repleta de anuncios chulos.
Entre ellos, la curiosa colección de La Abeja Maya, serie germano-nipona emitida por TVE-1 hacia 1978. La colección tiene dos componentes, según parece: los cromos corrientes que se pegan con pegamento (no eran autoadhesivos) y los "dano-calcos" que otras marcas denominaron "kalkitos", "transfer" o calcomanías... o "tattoos", ya para el mundo cutre que nos ha caído encima. Los niños se los pegaban en la piel a lo tonto, y luego se han hecho tatuajes siempre por un amigo que les sale muy barato. Lo que son caros son los libros: no hay derecho.
"El mundo de Maya"."Díselo a tu mamá: Dano-Calcos. GRATIS AL COMPRAR DANONE"
En octubre de 2019, precisamente, pude ver en un super el anagrama antiguo de esa marca. Lo que pasa es que cayó mucho en interés y calidad hace años. Se dedican al atontamiento de los bífidus, a vender humor. Y, de cromos, nada, desde hace siglos. Igualmente, de variedad de sabores, nada: "yogur de galleta", menuda. ·"·"·%&¿?$?$ No llegan a 16 cucharadas por envase.
La referencia a la madre es claro: las madres eran las amas de casas, las que se dedicaban a la compra de productos necesarios para la vida diaria en una amplia mayoría de casos, y la que tenían el poder decisorio de compra y adquisición en pro de la salud, la alimentación y la economía doméstica.
Estas calcomanías son transparentes. Llevan a los personajes en varias posiciones. El de la araña da miedo.
Danone siguió haciendo colecciones hasta que empezó a peder fuelle a mediados de los años 1980: Los Regalos de Truquete o Los Trucos de Truquete se anuncian en el Extra Lily número 85 de hacia 1984. Son trucos de magia y similares en cartoncitos pequeños. Se veía pobre en su día, y como de ensuciarse y romperse fácilmente. El apartado de rasca y pierde, porque nunca se gana, mancha aún más el cartoncillo que no se puede interpretar ni como cromo. El perro Truquete no aparece jamás. El gancho de los relojes transformers es un vil engaño porque te tiene que tocar algo con los rasca-rasca. Visto con perspectiva histórica, fue un método para ludopatizar a la generación que tendría que comenzar a comprar números de los ciegos y de la lotería en pocos años: objetivo conseguido.
Dejamos el bonito pasatiempo de los pájaros.Dibujado por Teli, para mí es desconocida: no sé quién hay tras ese nombre. El estilo me recuerda vagamente a alguna ilustración para niñas de la revista Petete, aunque no será la misma dibujante. ¿Es un estilo pensado por autorAs y para lectorAs? Ni idea. La gracia es que parece dibujado y pintado a mano: como si uno pudiera realizarlo. Es un ejercicio de hacer cavilar la cabeza mucho, por lo que el contenido del pasatiempo desmiente a todos los analistas y críticos que ponen de vuelta y media las revistas de historietas femeninas como si fueran para atontar... no atontan más que las de "para todos los públicos masculinos".
Para 1981 y hasta el 19810731, sacaron la estafilla de las tapas: "sigue jugando" se convirtió en el leit-motif. Si todo el mundo comía yoghoures Danone a puñaos ¿cómo es que no le tocaba a nada? De todos modos, eso ya no eran cromos ni nada imaginativo ni divertido. Era un rollo: como la lotería, solamente divierte si toca. Como nunca toca, no es divertido. Un cromo, en cambio, es un cacho de narración, un juguete, un dibujo para se copiado...
El slogan era "alimentos frescos y naturales". ¿Dónde habrá quedado todo eso en esa empresa?
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