20170321

El Mini Rey El Santo

Data Estel·lar esbirriada Dimarts 20170321

Sentiría mucho que ustedes no tuviesen el gusto de conocer a su majestad, El Mini Rey, inmortal (es decir, inencontrable, olvidada, nunca más publicada) y clásica (es decir, que nadie la lee) obra de Joan March.

March es un dibujante que logró un estilo propio durante los años 1980 (lo fue perdiendo en los años 1990, hasta que lo perdimos a él). Es un estilo a base de líneas rectas que parecen realizadas con desgana pero con fuerza, y con unos guiones que se iban complicando por momentos. El tío parecía no tener problemas para llenar 4, 5, 6 páginas con comedias locas.

Utiliza un aspecto que parece vanguardista: pies que son rayas, cabezas apepinadas o recuadradas, fondos que parecen realizados a máquina.

A la vez, no duda en utilizar el bagaje habitual de la comedia española y, sobretodo, brugueriana: sastres que quieren cobrar y cosas así. El Esbirro, que es el personaje más importante de la serie, es un trasunto del pobre Director del Aullido Vespertino, el Dire de Sacarino, obligado a cumplir, como fiel esbirro, o como cargo intermedio, estúpidas órdenes de la cúpula, para ser vapuleado desde arriba e incomprendido desde abajo. Es muy interesante.

Si vamos un poco más allá, estamos en un micromundo básicamente cerrado: el castillo del rey, al que se le suele llamar "Mini" por su altura; y pensamos qué pasaría si se encontrara con el Menordomo Abelardo, de Deliranta Rococó. No sabemos si está en la época actual pero debería ser un rey medieval por el aspecto de sus guardianes. Sin embargo, los objetos pueden ser de cualquier época.

Si es medieval, ¿puede ser el Mini un antepasado de Tronco, habitual y de manera muy pesada llamado "enano" por Tranqui?

En alguna entrevista comenta que se basa en su familia:

El Mini Rey està basat en la meva família, i surt la meva tia, el meu pare, jo que sé, és una cosa així. Pensa que vaig viure fins als 25 (més o menys) en una casa del segle XV o XVI, això té conseqüències, la qüestió del castell es veu que em va quedar al cap.
 Sin embargo, visto con una cierta perspectiva puede que tenga relación tanto con El Reyecito (Little King) de Otto Soglow (también leído como O.Soglow), que también es una obra extraña (3 tiras básicamente mudas con un dibujo muy esquemático).

Sospechamos  que Hug el Troglodita, creado en 1966, por Gosset puede ser una variación, no solamente de Los Picapiedra, de B.C., serie de John Hart, creada en 1958.  De hecho, en Burrus and Sapiens de 1987, para la revista Garibolo de CGE, el personaje Burrus es aún más parecido a B.C, en tanto Hug desaparece suponemos que por problemas judiciales causados por un caso de kukumuxismo editorial (los derechos de los personajes no son de los autores sino de la empresa editorial y el Grupo Zeta ha comprado en 1986 el edificio con los inqulinos dentro).

Me baso en algo que leí hace unos años: que Facundo era una variación de Max el Explorador (Max L'Exporateur), serie de BD de Bara, que era una serie de una media página, semi-muda, que ocasionalmente aparece en revistas bruguera setenteras y ochenteras.

A mí no me resultan tan parecidas pero todo suele venir de algún lugar.

Me sorprende el poco caso que se ha hecho s B.C. o a Wizard of Id, serie de Jonhny Hart y Brant Parker. Es una serie creada en 1964 sobre un mago, luego más bien, la gente que habita un castillo medieval. La contínúan ¿descendientes de sus autores?

En algunas muestras me ha parecido ver alguna similitud.

El caso es que está bien desempolvar lo que debería haber estado siempre reeditado y con nuevas obras: el Mini Rey.

El caso que aparece es el de "El santo". Los días de santo (onomástica, día del nombre de la persona, vinculado a un personaje relevante dentro de la religión católica... pero que uno ve ampliable a cualquier otra) es habitual hacer un regalo, igual que en los cumpleaños. Excelente idea.

Páginas sin recortar ni retocar en 600 ppp y A3 del Super Mortadelo 165, del año 1983, que no indican ni más mes ni más fecha.




Nótese que es 1983, es decir, que ya no es obligatorio apiñar kilos de viñetas pero que March decide seguir trabajando así: 15 viñetas metidas en 5 franjas... y no decae el ritmo, porque aún es capaz de hacer más páginas de ese estilo.

Es otro desaprovechado por el sector de la historieta española y catalana. ¿A quién se le ocurre dibujar tebeos en revistas para niños? Luego te señalan y te olvidan.