20161122

El Tebeo del Saló 1991: Juventud anuncia ¿algo que nunca puso a la venta?

Data Estel·lar uuuuuuu-wwwwwwww Dimarts 20161122

Luego Ficomic no nos acreditará pocos otros blogueros han narrado salones anteriores como la maginoteca: ese "como" es tanto en forma como que no lo han hecho. Por ejemplo, el Saló del 1988

Estamos en 1991. Los Juegos Olímpicos de Barcelona están al caer: hay euforia económica como nunca antes se verá. Desaparecen los últimos Supermirafiori y comienza la nueva chulería del nuevo rico.  

En la publicación anual El Tebeo del Saló 1991, como en el resto de esa interesante colección , uno de los alicientes es encontrar esos anuncios de tebeos que nunca jamás se verían en tiendas.

Editorial Juventud miente en el slogan: "El problema será dejarlos". Juventud abandonó esos comics apenas publicados. 

Cori El Grumete o Barelli son dos series de Bob De Moor, con dos estilos muy distintos, de las cuales encontré por primera vez algo en un Corte Inglés allá por 1996 o 1998 o 1999. Nunca estuvieron en los estantes junto a los Tintines de la misma Editorial Juventud, o junto a los Spirous, Luckylukes o Asterix. De Cori el Grumete nunca vi más de un par de números y ninguno el que está anunciado.

Harry Dickson me suena vagamente el nombre.  

Que me importa nada que sí estuviera en bibliotecas porque las bibliotecas no existieron hasta el año 2000. 

Lo del barco ese tipo Titanic: eso es poca imaginación aunque (o: precisamente) gusta mucho , pero da igual porque no lo he visto ni en Sant Antoni. El dibujante es Flo'ch, uno de esos adalides de la línea clara, aunque la portada a mí me recuerda a un fanzinero que dice "quiero dibujar línea clara cuando sea grande".

Como vemos, todo se mueve alrededor de la línea clara en un intento de renovarse ante la falta de nuevas historietas de Tintín. 

Se hará lo mismo con Yoko Tsuno, la obra de Roger Leloup (el diseñador del Carreidas 160-Jet) con el mismo poco interés: un anuncio en un Tebeo del Saló del 1992 y luego ya al mercado del saldo, en una colección con números salteados (pero numerados) y sin continuidad. El desprecio que se tuvo por una serie tan interesante como Yoko Tsuno es apabullante. Eso vale para el resto de editoriales de los siguientes 25 años.


Podría argumentarse la falta de calidad de estas series o que buena parte de ese Bob de Moor es difícil de masticar pero eso no se sostiene o un tercio del comic no tendría que haber entrado jamás en imprentas.

La introducción es de Joan Navarro, "coordinador", que es una forma de decir "director del Saló". 
¿Puede que las publicaciones El Tebeo del Saló se terminaran cuando fue sustituido? Puede. 

Está escrito en catalán. Debería de parercernos normal pero no lo es. Era normal en aquella época, en la cual esa publicación mantenía un cierto bilingüísmo, que en esta ocasión se circunscribía a la introducción las fechas de las actividades y el encartado interior en color amarillo sobre "las arquitecturas en la historieta: "Les ciutats del futur" y eso porque estaba pagado por organismos públicos, que son los que llevan adelante lo de la normalización lingüística porque a las empresas privadas les molesta y de ahí que ahora ya todo sea en inglés, que es más barato (un slogan en inglés hecho desde New York para el mundo y nadie más trabaja, unas instrucciones en inglés y nadie más las revisa), porque la aculturizacón estaounidense es más fácil, por... porque lo de "aprender inglés para saber más" espero que ninguno de nuestros lectores se lo haya creído, ¿verdad? ¿verdad? ¿verdad?

El resto es en castellano. 

Me gusta que no se trate al público como tontos: que sobreentiendan lo que puedan de catalán, que si leen tebeos no deberían de ser muy tontos (seguro que es otro error pero estoy contento de equivocarme con Navarro en ese caso). 

Lo del catalán casi ha desaparecido de los salones posteriores: comenzó a desaparecer de manera fuerte desde que ERC entró en la cartera de la Conselleria de Cultura con el Tripartit a mediados de los años ceronta. Sé que suena raro y contradictorio pero lo escribíamos ya por aquella época. De hecho, es que a mediados de los 1990 desapareció Cavall Fort como expositor y solamente regresó de mala gana y mala cara, y no volvieron, en el año 2012, cuando que le hicieron una exposición de homenaje (30 Saló del Comic, 2012). ¿Por qué esa aversión y desinterés? Pues porque su negocio lo tienen fácil: uno o dos ejemplares por biblioteca pública y por escuela pública o privada. ¿Para qué molestarse en buscar clientes? Nada como ser de la olla.

Navarro habla del Born, mucho antes que la especulación gentrificada ("gentry", "gentil" frente "a judío", los que molan, los que valen, los riquillos que van de alternativos y artistas y que se comen barrios porque ellos lo valen). 

Entonces no hubo polémica sobre si allí se podía hacer algo que no fuera rendir homenaje a lo del 1714.

Realmente, era una especie de descampado cutre con lonas inmensas en lo que debían de ser las paredes. El típico sitio con sensación grasienta, como los alrededores del Mercado municipal de Sant Antoni antes de que lo tiraran. Poca luz. Muy grande. Igual me equivoco pero es la sensación que tuve en su momento. Y no me extrañaba: así era Barcelona. Un lugar sucio, grasiento, mugriento y donde el Sol tenía prohibida la entrada. De todos modos, era un mercadillo bueno para tenderetes ese lugar para el Saló del Comic. Me suena que incluso había tenderetes en el suelo, sin mesa, cosa que también tenía su gracia, sobretodo si no mides un metro noventa, como era el caso.

En años posteriores se fueron a la Estación de Francia (Renfe Estació de França), que es tan bonita daba igual si las exposiciones o el contenido hubiera sido desagradable porque valía la pena poder caminar por encima de los raíles tapados porque es algo inusual. Los mejores años del Saló del Comic.

Números: 120 paradas, 30 participantes internacionales (juntos desde el 2000 al 2016 no los ha habido, si hablamos de tiendas y sitios abiertos al público pagano), 30 autores invitados, 23 actos vinculados al Saló.

El "aquest any, sí" hacía referencia a ver si "este año, sí" el Barça ganaba la liga porque nunca ganaba o algo así. Recuerdo que yo lo leía en la prensa o lo oía en la tele (a Òscar Nebreda, al programa de la tele Força Barça, etc.) y luego lo mencionaban en la clase a los futboleros y no les sonaba: va por barrios, y supongo que era un palabro de gente de la religión oficial y no de los barrios populares.

Curioso que hable de los 50 años de Bugs Bunny pero no haya ningún artículo sobre eso en la revista: ¿Tema de no pagar derechos de imagen o algo así? Tampoco hay nada de lo de Gallego&Rey, caricaturistas del diario El Mundo muy bien vistos en aquellos días.

A destacar en las letras pequeñas: "Coordinat per: Tino Reguera" porque es el mismo autor de aquel estupendo libro de portadas y publicaciones de Editorial Bruguera: , por supuesto un libro de Glénat, la editorial propiedad de Joan Navarro. Esto va por tribus.