20151123

Los colores de Pecosa

Data Estel·lar posther Dilluns 20151123

A mí me lo habían contado. Que la revista Lily podría proceder de otra tipo Sissi (¿sí) tenía un personaje estrella llamado Esther y no Lily, del que luego sacaron una revista propia, Esther y que, cuando la editorial de la que siempre hablamos cerró, le cambiaron el nombre, el aspecto, el peinado medio recomenzaron las historietas, y una nueva editorial, MC (Emecé) sacó al mercado la revista Pecosa. En sus portadas, una chica pecosa. En el interior, Esther que se llamaría ¿Pecosa? demasiado fácil: sería Patty porque el nombre original en inglés blablabla como si nos importara.

Por septiembre 2015 adquirí de manera legal y en papel una de esas revista, el número 8. El contenido es el mismo que habíamos podido ver en Editorial Bruguera: historietas de la británica IPC, editorial o productora o lo que fuera.

He aquí algunas muestras de la revista Pecosa, número 8, año I, fecha: julio 1986 (no perdieron el tiempo con el cadáver de Bruguera aún caliente). MC EDICIONES, s.a., en Avenida Roma de Barcelona. Existió una Editorial Roma que hacía cuentos troquelados hasta finales de los años 1970: ¿puede ser la misma?. Impreso en Talleres Héroes, s.a. de Madrid, cosa que escribo por si el color mejorado fuera cosa suya. Precio: 150 pts que son 90 cents o céntimos de euro (0.90€) y me costó 0.95€ así que es un precio casi equivalente al original, lo que me parece aceptable. Las revistas Bruguera hasta ese junio-julio 1986 valían 120 pts, y MC pasa a 150 pts, así que hay un aumento de 30 pesetas de sopetón que es mucho.




El tamaño es un poco más pequeño, más cuquín. Seguro que porque era más barato, pero también es más cómodo de transportar.

Y el contenido no es el mismo.

Hemos dicho que sí... no... a ver, ¡EL COLOR! La diferencia es el coloreado. MC imprime excelentemente y con un colorido delicioso. Mejoran mucho las sosorronas y repetitivas historietas melodramáticas británicas ¿qué hubieran hecho sin el mangaka Charles Dickens? No, Ditken, no


Para empezar, el primer gran cambio a mejor es el color. Más cuidado. Con gradaciones en una época sin programas informáticos (Comics Forum desde 1995; Marvel poco antes). Mirad la nota de papel de la última viñeta.

Cuando Purita Campos aterriza en TBO de Ediciones B-Grupo Zeta hacia 1988 mantendrá ese gusto por el color que no se podía apreciar en sus páginas para Editorial Bruguera, de manera tanto incomprensible como inexcusable, máxime si tenemos en cuenta lo que mejora con ese tratamiento y además sabiendo que esos detalles cuidados atraen más a las niñas. Bruguera ya tenía el negocio hecho y no tenía que esforzarse. MC tenía que hacerse un nicho y por eso optó por el color.

El otro cambio tiene letra más pequeña: acreditación del guionista Philip Douglas y de la dibujante Purita Campos. Se mantiene el (C)IPC London que sí escribía la editorial del gato negro.

Habiendo visto tebeos británicos de otros tipos, dudo que el color viniera de origen. Pese a todo, resulta que Bruguera pintaba mejor que editoriales extranjeras salvo las francobelgas. 

En la página 2, que es la parte interior de la portada, está la mancheta (recuadro con datos técnicos de la revista, editorial, etc.) pero no he logrado descubrir la plantilla; ni siquiera la dirección. Apuesto por Mariví Calvo, porque firma un guión, y su nombre aparece como traductora y guionista en Bruguera. Puede que no, pero no hay más datos: la impresión que tengo es que las editoriales y revistas bactrianas (surgidas tras la caída del imperio brugueril como el de Alejandro Magno) fueron fundadas y articuladas alrededor de directivos/as de Bruguera: es el caso de Compañía General de Ediciones y su revista Garibolo o de Ediciones Junior, s.a./Grupo Editorial Grijalbo con su revista Guai! 


Pues he mirado datos de la misma maginoteca (para que veais que es útil este blog) y resulta que tengo razón: en el cronicón sobre comic en femení se decía 

Siguiendo con el turno abierto de preguntas, de los pocos que estábamos, intervino una señora de mediana edad que no era otra que Mariví Calvo!!! (Directora de la revista Pecosa) que se quejaba del vacío existente en el mercado de cómics dirigidos exclusivamente al público adolescente.