20120801

Deportes Pegados: Florita

Data Estel·lar agostina Dimecres 20120801

Supongo que siempre queda un resquicio de encontrar algo más, pero en principio ya no estaba en disposición de buscar cosas para Deportes Pegados. Simplemente estaba leyendo unas revistas que compré, pero que había dejado abandonadas en una bolsa del Saló del Comic del 2010 o 2011, y me las encontré el otro día haciendo limpieza. Se trata de unas revistas Florita con algunas curiosidades, entre ellas la que nos compete: una historieta de ambiente deportivo.

Sobre la revista Florita y su personaje principal, Florita, sé lo que todo el mundo: que el dibujo es de ambientación realista, más bien, un poco más allá de la línea clara, un pelín más allá de Jacques Martin, pero en realidad más cerca de historietas estadounidenses publicadas en Florita (Mopsy por Gladys Parker, etc. Dalia y Dora, por Dick Brooks). que la ambientación es de clase alta, benestant, absolutamente urbana de barrio alto, absolutamente ajena a la realidad del 80 o 90% de la población de Barcelona, no de los barrios de chabolas descritos por Paco Candel, sino de cualquier tipo de barriada, como los de los pisos del Sindicato o similares. 


Sin embargo, he ahí la sorpresa que jamás he logrado leer en artículos ni escuchar en conferencias, me topo con elementos que anclan esa revista en un contexto por un lado tradicional que las feministas burguesas pueden pensar que son de reproducción de tareas separadas por género (mujeres: labores domésticas, coser, etc.)... pero también, y eso para mí es algo totalmente novedoso, salen notas, en textos, artículos, o historietas, vinculadas a una sociedad de escaseces. No estamos en una sociedad de consumo, aunque el ansia consumista como mentalidad pueda transpirar de los personajes, y sí se nos muestra una sociedad de postguerra (los grandes gobernantes en nombre del invicto Caudillo Franco consiguieron extender durante unos veinte añitos la postguerra civil, el hambre extendida o la cartilla de racionamiento... y aún hay quien dice que con Franco se vivía bien...). 

Igual hago referencia en otra ocasión pero lo apunto aquí: hay un concurso de disfraces de la película Mujercitas, a la que se da mucha publicidad en la revista. Ese concurso se basa en que las lectoras se hagan un traje -se lo hagan ellas en casa, no se lo compren-, se hagan una foto y la envíen -en la revista Sissi, de años posteriores, se dice que las fotos se devuelven, así que es posible que así sucediera en este caso... hasta el año 2000 una foto no era algo barato, y eso que en los 90 los precios de revelado ya habían bajado, así que cuente usted lo preciado que era en los años 50). Un jurado dará un veredicto, blablabla... esas fotos tendrán que estar basadas en unos cromos (importante el papel de los cromos y recortables en esta época, cosa que se puede apreciar simplemente echando vistazos por la revista descrita en diversos números, y la cantidad de referencias a imprentas y talleres gráficos, que son los que se dedicaban al tema de cromos y estampas). Y añaden que, aunque no ganen, no se pierde nada: se ha utilizado el tiempo en algo útil -coser, aprender a coser, llámele diseño, si quiere hacerse el moderno- y el vestido se puede usar en fiestas porque en sitios elegantes de Estados Unidos así se ha hecho, a raíz de la película... No es el único ejemplo que nos inserta en el entorno socioeconómico y cultural: el ahorro como algo necesario, la auto-construcción, la confección propia y casera de elementos que en los años 80, 90 y siguentes se compran y da igual lo que valgan porque ahí está ese saco de pasta que es una abuela cuya única utilidad en la vida es la de pagar y volver a pagar (en la mentalidad desgraciada de demasiados nietos y nietas para los cuales la educación obligatoria no les ha servido).

En las historietas de varias series con protagonismo femenino, es importante el apartado cómico ajeno a la iteración sentimental novio-boda de las revista Sissi, Lily o Claro de Luna. O la aventura (Belinda, que no sé ni autor ni origen español o foráneo).

De algún modo, la historieta que inserto aquí cumple esos dos preceptos: clase alta, con deportes de clase alta -equitación... no veo el tenis- y algo que aún no entraba en la mente de la mayoría de las mujeres, es decir, el adelgazar, porque aún entonces estar gordo o gorda es símbolo de no pasar hambre, por tanto de disponer de comida o de dinero para conseguirla. La mentalidad burguesa y de las capas altas de la sociedad, ya repletas del dinero que han conseguido robarles a los pobres, a base de sueldos miserables, de robarles tierras en pueblos, de trapichear con los gobiernos de Franco de los cuales se consiguen prebendas, impuestos nulos o bajos, exenciones en caso de robo y fraude (no existe el Estado de Derecho y el que más cerca está del poder no tiene... no he dicho nada, ay que la Audiencia Nacional ha dicho que de lo de Bankia nada.. de aquellos polvos estos lodos... ay,  que Carlos Dívar tiene derecho a llevarse limpitos unos cuantos fajos de billetes sin marcar haciendo aumentar el presupuesto del CGPJ sólo para pagarle por haberlo echado tras haber robado... 


El otro precepto es el final: las tareas domésticas. Nótese que, pese a la sensación de vivir bien de la familia -el padre con ese tipo de canas de peli británica, la pipa y el batín, y el diario,  que son símbolos asumidos en la cultura popular (tebeos, películas) de ser como alguien distinguido, se preocupa por el dinero gastado, y opta por la limpieza como gran deporte, sin que se nos diga que eso es denigrante por su bajeza, puesto que lo debería hacer la criada -no vemos criada en la viñeta ni en el resto de la doble página-.

Por otro lado, es interesante para mí leer este guión... nunca jamás he conseguido escuchar a nadie que vaya al DIR decir que se mantiene en forma lavando platos -para eso están los lavavajillas o los cubiertos de plástico y papel de nupik- o planchano -mejor sauna...- o fregando el suelo. 

Recíprocamente, la mayoría de mujeres que se han pasado la vida efectuando esos esfuerzos y muchos otros más duros todavía, no suelen estar delgadas, sino gordas, alejadas del ideal que la burguesía prefiere: del ideal estético y del ideal de vida laboral doméstica, osea, sin trabajo doméstico ("reproductivo", según cierta sociología).

De ahí deduzco que hacer ejercicio no adelgaza. 

El vínculo ejercicio-deporte-adelgazamiento-objetivo único y máximo en la vida es algo que nos faltaba por poner en este epígrafe de Deportes Pegados. Es, de nuevo, un vínculo burgués-aristócrata que cae a plomo desde Hollywood hacia el mundo durante décadas y décadas hasta llegar a los gimnasios a los que se llega en coche o moto aparcada en la puerta.

Evidentemente, caben muchas otras preguntas: de haber sido un hijo, ¿también había acabado limpiando y fregando en vez de dedicarse al deporte? 

Sobre la revista: El año debe ser 1951 aprox, pero no se nos dice. La revista es Historietas de Florita para Niñas, número 117 (en un círculo en la contraportada como en Editorial Bruguera). Es de Ediciones Clíper, y se repite como un mantra lo de Distribuidores y Esclusiva Gerplá, que sospecho que hace el mismo papel que las Creaciones Editoriales para Editorial Bruguera: robar los derechos de autor a sus propietarios. 

El largo título de la revista, cuyo origen es hacia 1949, y la falta de números en ejemplares anteriores (en uno de los que tengo, algún propietario anterior le puso en lápiz un número ochentayalgo), me sugiere que nos encontramos en las fechas anteriores a la legislación que permite la publicación de revistas periódicas. Aún estaríamos en la época de pedir permisos, o al final  de la misma (seguramente se pedirían entonces permisos en bloque para varios números... idea maginotécnica).  Posteriormente, la revista sí pasará a llamarse Florita. 

Este número es el 117, según la contraportada, y espero que el contenido corresponda a la misma, pero no lo localizo en Tebeosfera.